La licitación de Portezuelo del Viento entra en su recta final con una tensión creciente entre Mendoza y La Pampa, que históricamente se opuso al proyecto hídrico multipropósito emblema de la provincia cuyana. La apertura de sobres está pautada para el 3 de julio, pero las miradas están puestas en otra fecha clave: 26 de junio, por la cumbre de gobernadores que definirá la suerte de la represa. Mientras tanto, las grandes constructoras anticipan que se mantendrán al margen de la llamada "obra del siglo".

A fin de mes, está pautada una reunión entre los mandatarios que conforman el consejo de gobierno del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), que preside el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro. En la cumbre participarán el mendocino Rodolfo Suárez, el pampeano Sergio Ziliotto, la rionegrina Arabela Carreras, el bonaerense Axel Kicillof y el neuquino Omar Gutiérrez.

Allí se definirá el futuro inmediato de Portezuelo, en medio de las quejas de Ziliotto, que pide un nuevo estudio de impacto ambiental y las críticas de las constructoras nacionales a Suárez por un proceso que consideran desfavorable para su sector.

Hasta ahora, está confirmado que las empresas locales CEOSA y Obras Andinas irán asociadas en una Unión Transitoria (UTE) con la desarrolladora de turbinas IMPSA, también de ese origen, en tanto se esperaba la incorporación de alguna firma china que pueda poner las garantías. Por su parte, las grandes constructoras por el momento resolvieron no participar, en rechazo a una licitación que entienden las deja fuera de juego, en una pelea que incluyó un cruce de cartas entre el gobernador y la Cámara del sector.

En paralelo, se dirime la disputa provincial por esta obra de USD1.000 millones surgida de un acuerdo extrajudicial entre Néstor Kirchner y Julio Cobos por el perjuicio que le provocó a Mendoza el régimen de promoción industrial. A principios de mes, De Pedro dio de baja una resolución de su predecesor, Rogelio Frigerio, que archivó un pedido de laudo presidencial de La Pampa para postergar el inicio del proyecto. Es que como el consejo de Gobierno de Coirco debe funcionar por consenso, si este no ocurre se le solicita al jefe de Estado a que tercie.

"Con Macri, Mendoza se manejaba impunemente y siempre definía a su favor", comentó a este diario una fuente del Gobierno, en referencia al alineamiento de la provincia con el ex mandatario.

En ese sentido, en su reciente visita a La Pampa, Alberto se mostró a favor de revisar el proyecto: "no quiero financiar una obra que está cuestionada por 4 de las 5 provincias". "No se pudo hacer nunca un estudio de impacto ambiental en todos los lugares donde el río llega", argumentó.

Como en todo, el presidente hizo guiños a un lado y otro. Continuó girando las cuotas a Mendoza para que avance con la obra, pero puso al pampeano Javier Schlegel al frente del comité ejecutivo de Coirco.

En definitiva, el 26 se definirá si hay acuerdo o no entre los gobernadores. "La Pampa es la más dura, el resto tiene vocación de llegar a un consenso", evaluaron desde otro de los distritos que participará en la mesa. Y el interrogante es si Alberto tendrá que definir y en ese caso, si el laudo no será sólo una herramienta más de negociación para que los mendocinos apoyen la aprobación de leyes clave en el Congreso.