El escándalo de corrupción en torno a las tarjetas Alimentar provocó que el intendente Martín Yeza haga un descargo público con su posición ante la estafa comprobada a la que calificó de “delito aberrante”.

“Se trata de un delito aberrante porque se realiza sobre los derechos de familias verdaderamente necesitadas, en un contexto difícil como el actual”, expresó el jefe comunal de Juntos por el Cambio.

La estafa llega a los dos millones de pesos y fue efectuada empleados municipales. El secretario de Desarrollo Social, Javier Tumas, declaró este lunes ante el Concejo Deliberante y se quitó responsabilidad.

Ante las versiones o pedidos de explicaciones hacia los funcionarios municipales, Martin Yeza, expresó:

1) La denuncia judicial se realiza por una funcionaria municipal del área de Acción Social. No es cierto que haya otra denuncia realizada por terceros, no es cierto que alguien más haya realizado la denuncia.

2) No hay funcionarios detenidos ni procesados. Son dos empleados municipales detenidos, por el momento sospechados del delito. El resto de los detenidos no son empleados municipales.

3) La denuncia se realizó hace 90 días: en ese momento no se tenía la información sobre las personas involucradas, eso se determinó con las investigaciones y los allanamientos posteriores.

“El lugar en el que se tienen que resolver las investigaciones y las penas a los que delinquen es la justicia”, afirmó y destacó el trabajo del fiscal Pérez y el juez Mancinelli.