Los controles de precios del Gobierno empezaron a bajar la inflación en alimentos

Los controles de precios del Gobierno empezaron a bajar la inflación en alimentos

Según los datos presentados en el último informe del Indec, se desaceleró la inflación en los alimentos, y es el tercer registro del año con estas características. Los controles de precios y la Ley de Góndolas, comienzan a hacer efecto.

El Gobierno comenzó a registrar las primeras señales de avance en el programa de control inflacionario sobre las empresas alimenticias. Así lo señaló el propio Indec, esta semana, al medir la suba de los precios del mes de agosto.

El Instituto de Estadísticas y Censos señaló que la inflación de precios en el sector alimenticio fue más baja que la inflación general. La señal permite entender que las acciones llevadas adelante por el Gobierno empezaron a dar resultados.

El dato permite analizar varias cuestiones, pero en principio deja muestra que es imprescindible tener una gestión activa para contener los precios. Esto, claro, es opuesto a lo realizado por el gobierno de Mauricio Macri.

Por otro lado, para que una familia no caiga en la pobreza requirió 67 mil pesos, en agosto. Esto marca una cifra alta de la evolución salarial para salir de esa meta marcada por la canasta básica. Por eso durante los últimos años fueron muchas las personas que se volvieron pobres.

La pobreza, claro, fue impulsada por las subas en alimentos y bebidas, que sigue golpeando el bolsillo de los trabajadores. Es que los alimentos marcan el pulso de la Canasta Básica Alimentaria que define los bienes necesarios para no ingresar a la pobreza.

Se empieza a salir, controlándolas 

El IPC de agosto tuvo un aumento del 2,5% y la inflación acumula un 32,3% en lo que va del año. El rubro Alimentos y Bebidas se redujo a la mitad respecto a julio. El dato confirmó la dirección del Gobierno en términos de controles de precios.

Es que hasta el último dato, la suba generalizada en alimentos viene dejando más y más familias en la pobreza. Ahora, en CABA, la Dirección de Estadísticas y Censos informó que para no ser pobres, una familia necesitó de $67.000, sin contar el costo del alquiler.

Por eso, para el Gobierno, el control de los precios a las empresas de alimentos y bebidas es central. Es que de ello depende que dejen de ingresar más y más familias argentinas a la pobreza y de indigencia.

El INDEC dio a conocer las cifras de inflación, las cuales arrojaron que el IPC aumentó 2,5% durante agosto, y se colocó por debajo del 3% de julio. La suba resultó el menor nivel de incremento desde agosto del 2020.

Fue en ese momento, cuando se registró una aumento del 2,7%, y que determina que se llevan cinco meses consecutivos de baja, con el descenso también de los precios estacionales y los regulados.

Desaceleración en Alimentos y Bebidas

 Así, la inflación en los primeros ocho meses del año alcanzó al 32,3% y en los últimos 12 meses al 51,4%. En gran parte, esta reducción en el nivel de inflación se produjo por una fuerte desaceleración en el rubro Alimentos y Bebidas.

Es que este sector pasó de aumentar 3,4% en julio al 1,5% en agosto, con una fuerte caída en los precios de Verduras y la estabilidad en Carnes. Claro que en esto, el Gobierno no avala que se trate de casos aislados, sino que es el resultado de acciones políticas.

Otros rubros que descendieron fueron Bebidas alcohólicas y tabaco, que pasó de registrar un alza del 3,1% en julio al 2% en agosto; Vivienda y servicios básicos de 2,9% a 1,1%; Restaurantes y hoteles de 4,8% a 2,9%; y el segmento de Comunicaciones que bajó 0,6%.

Suba de precios de Alimentos, durante diez meses

El IPC llevaba diez meses con un piso de 3%, pero con agosto, la inflación mensual alcanza los cinco meses consecutivos en baja ya que la progresión de los precios fue en marzo del 4,8%; en abril 4,1%; en mayo 3,3%; en junio 3,2%; en julio 3% y en agosto 2,5%.

También, esta semana, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el aumento de la Canasta Básica Total y de la Canasta Básica Alimentaria correspondientes a agosto de 2021.

Así, el mes pasado el 1,85% de aumento de la Canasta Básica Total (CBT) que determina los límites de pobreza, superó el 1,02% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el tope de la indigencia, pero a su vez estuvo debajo del 2,47% de incremento de la Canasta Total.

Al menos la pobreza no siguió aumentando

La Canasta Total en diferentes proporciones delimita a la clase media y a los sectores medio frágil y acomodados. Allí, marcó que una familia de cuatro miembros que habita en la Ciudad de Buenos Aires debió contar en agosto con $67.780 para no ser considerada pobre.

El informe también precisó que el mes pasado la misma familia requirió de $104.966 para integrar la clase media y $35.700 para no caer en situación de indigencia.

Para cualquiera de estos casos, cabe señalar que el cálculo del organismo estadístico porteño no incluye el alquiler de vivienda en los gastos en una ciudad con más del 35% de inquilinos. Este dato elevaría los recursos necesarios para revistar en cada uno de los estratos sociales.

La salida es controlar a las alimenticias

El panorama empieza a brindar algo de luz sobre el camino necesario para reducir la inflación. Claro que, de la propuesta del macrismo de dejar librada la economía para que se autorregule, cambió la perspectiva.

Es que, lejos de esa concepción, el Gobierno apuesta al control de precios, y al seguimiento de las cadenas de producción de Alimentos y Bebidas. Así, consiguió presionar para que la patronal alimenticia reduzca precios de manera paulatina para impedir que sigan subiendo.

Por ahora, luego de años, comienza a dar resultados, dispersos aún, pero son señales de un posible giro para que los sectores sociales más expuestos no padezcan en el largo plazo la ambición y la falta de empatía de la patronal alimenticia.

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