El Congreso se prepara para tratar el acuerdo con el FMI y sobrevuela la amenaza de un voto "no positivo"

El Congreso se prepara para tratar el acuerdo con el FMI y sobrevuela la amenaza de un voto

Surgen interrogantes sobre qué sucederá: cuál será la postura de CFK, cuáles son las dudas de La Cámpora y qué dice el informe secreto del PRO

Es probable que la aprobación del nuevo acuerdo con el FMI que se comenzará a tratar en el Congreso genere posiciones muy incómodas tanto en el oficialismo como en la oposición. 

Más allá de las metas de baja del déficit fiscal primario, de reducción emisión monetaria del BCRA, de una mayor devaluación del peso en el mercado oficial, de acumulación de reservas internacionales y de reducción de subsidios económicos y subas de tarifas hay grandes dudas con respecto a la aprobación del nuevo acuerdo por el Poder Legislativo.

La historia no favorece al kirchnerismo a la hora de la aprobación de leyes claves. El último ejemplo fue el Proyecto de Presupuesto 2022 que a fines del año pasado fue rechazado por la oposición, pero hay otro hecho que merece ser tenido en cuenta. El "voto no positivo" del entonces vicepresidente Julio Cobos en el 2008 en contra de la Resolución 125 es un duro antecedente en la historia del kirchnerismo. 

Coincidencias o no la presidenta de la Nación en ese entonces era Cristina Kirchner y el jefe de Gabinete que negoció con el campo era el actual jefe de Estado, Alberto Fernández

Acuerdo con el FMI: el fantasma del voto "no positivo" de Cobos

"Mi voto es no positivo", manifestó Julio Cobos en la madrugada del 17 de julio de 2008. Con esa frase de cinco palabras pronunciada cerca de las 5 de la mañana, el entonces vicepresidente de la Nación desempató la votación en el Senado sobre la Resolución 125. Una iniciativa que había sido anunciada el 11 de marzo de ese año y buscaba aplicar un sistema de retenciones para las exportaciones de soja, trigo, y maíz que casualmente tenían valores similares a los actuales. 

No pasa lo mismo con la cotización del dólar que en ese entonces valía 3,20 pesos en el mercado oficial mientras que ahora vale 110 pesos en ese mercado y unos 200 pesos en el mercado paralelo. La inflación en ese entonces era del 12 por ciento anual mientras que ahora supera el 50. En ese entonces se consumían unos 75 kilos de carne per cápita por año y ahora solo 45 kilos. Al parecer la famosa mesa de los argentinos funcionó solo para reducir el consumo de carne, pero no los precios de los alimentos.

Ese fue el punto final de cuatro meses de fuertes protestas en el interior del país, con asambleas y cortes de rutas de productores agropecuarios, y multitudinarias movilizaciones como las realizadas en la ciudad santafesina de Rosario, y luego en el Monumento a los Españoles, en la Capital Federal.

Para evitar una profundización de ese conflicto con el campo, Cristina Kirchner había enviado al Congreso la polémica Resolución 125 ideada por Martín Lousteau, que fue aprobada por Diputados. Pero cuando  llegó al Senado, se produjo un empate en 36 votos. En una dramática jornada y con un país pendiente de la votación, la decisión quedó en manos del vicepresidente  Julio Cobos.

Luego el 18 de julio de 2008, Alberto Fernández como Jefe de Gabinete de Ministros anunció que, por decisión de Cristina Kirchner, se daría marcha atrás con las retenciones móviles. Las retenciones volvieron al nivel de 35% anterior a la emisión de la polémica resolución. Luego, el 23 de julio, el jefe de Gabinete renunciaba a su puesto y se transformaba en otra de las víctimas de la 125. Antes Martín Lousteau a cargo de ministerio  de Economía había sido echado por la actual vicepresidenta.

Las grietas internas en el oficialismo por el acuerdo con el FMI

La futura aprobación de un programa con el FMI ya provoca problemas en el Gobierno. Lo más grave es que ahora no es el Gobierno el que propone un plan económico, sino que el mismo llega desde Washington. 

Esa podría ser una de las explicaciones de por qué renunció el diputado de "La Cámpora" Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos.

Pero de acuerdo a los principales analistas políticos consultados por iProfesional, el problema más grave podría recaer en la vicepresidenta  ya que en caso de un empate en el senado, si se aprobara primero en diputados, el proyecto de ley pasaría al Senado  y en caso de un empate en la votación sería la vicepresidenta quien tendría que definir la aprobación del acuerdo.

En caso de aprobarse, es probable que el Gobierno se enfrente a algo que hasta ahora eludió qué es la llamada restricción presupuestaria

La misma implica que no se podrá gastar más de lo que entra a partir del 2025 con este o con otro gobierno. También indica que los subsidios económicos de todo tipo se deberían reducir, que el costo de la energía  debe ser pagado por los que más consumen, que en el futuro debe haber un único  mercado de cambios o a los sumo dos y no como ahora qué hay más de 10 tipos de dólares financieros alternativos, que el BCRA no puede seguir subsidiando las compras de dólar ahorro, que la tasa de interés que recibe el ahorrista debe ser mayor o igual a la tasa de inflación que tiene que bajar en los próximos años, que los precios de los bienes y servicios no los puede determinar el estado subsidiando a tal o de consumo que el acuerdo debe significar un paso para generar los recursos para poder pagar las amortizaciones y los intereses  de la deuda con el FMI y con el sector privado.

Acuerdo con el FMI: expectativas por lo que sucederá en Diputados

Con respecto a la votación en Diputados, por lo que pudo saber iProfesional habría unos 30  diputados del Frente de Todos -la mayoría de La Cámpora- y también del Frente de Izquierda que no asistirían o votarían en contra de un total de 116 diputados. 

En lo que respecta a la oposición hay muchas dudas sobre la votación de los 116 diputados de Juntos por el Cambio, donde varios diputados del PRO que responden a Mauricio Macri liderados por Luciano Laspina estarían dispuestos a votar en contra de ese acuerdo.  

Laspina, junto al ex ministro de Economía Hernán Lacunza, el senador  Martín Lousteau y el diputado de Evolución Martín Tetaz se habrían reunido en las oficinas de Macri en Olivos el miércoles para armar la estrategia de parte de Cambiemos en diputados y en el Senado.

La conclusión final del dossier que le prepararon a Macri es que "si se aprueba un  nuevo acuerdo con el FMI, servirá para evitar un default con el Fondo  pero siembra las semillas de una crisis futura y es mejor para este Gobierno que para los que vengan desde fines del 2023 en adelante y que sería darle sobrevida al modelo económico del kirchnerismo hasta 2023″. 

Acuerdo con el FMI: el informe que recibió Macri

El informe considera que "la aprobación del acuerdo postergará la resolución de los problemas estructurales de la economía, acelerará la inflación y generará una bomba de deuda doméstica que será impagable en el futuro y que puede  avalar con el voto de Cambiemos un acuerdo que es perjudicial para los argentinos". 

También destaca que "según el borrador de la carta de intención, en necesidades brutas de emisión de deuda del mercado local, se pasa de unos u$s 45.000  millones en 2021 a unos 105.000  millones de dólares en 2024. Son casi 16 puntos del PIB. Y estos son vencimientos de deuda cancelables en pesos. Eso equivale, más o menos, tres veces a la base monetaria que proyecta el Fondo en 2024. Así, es imposible levantar el cepo, porque te genera una bomba inflacionaria y de presión sobre el tipo de cambio".

Con respecto a la posición del Fondo el informe de los economistas plantea que "el FMI patea hacia adelante el problema que tiene con la Argentina. Trata de evitar que el país entre en atrasos y barreras que le complicaría mucho el futuro al país y al organismo. El Fondo está resignado a que con este gobierno la Argentina no va a salir del modelo en el cual está hundido hace muchos años". 

Considera también que la oposición, el PRO, la Coalición Cívica y la UCR enfrentarán un dilema: "Esa disyuntiva está planteada de forma muy maquiavélica por la reforma que impulsó el kirchnerismo para llevar la discusión del programa económico del Gobierno al Parlamento. Por su supuesto, la oposición tiene la responsabilidad de tratar de darle las herramientas al Ejecutivo para que evite un innecesario e injustificable default, pero, al mismo tiempo, no se puede hacer cargo de las consecuencias económicas de un programa que es sumamente perjudicial para la Argentina y hay que debatir cómo salir de ese dilema", dice el informe.

Acuerdo con el FMI: ¿cuál es la posición de Mieli?

En tanto, el economista y diputado por Avanza La Libertad Javier Milei explicó a iProfesional que votará en contra del nuevo acuerdo. 

"Fui el primero en señalar que voy a votar en contra de este ajuste, porque implica ajustar al sector privado y beneficiar a los parásitos ladrones de la política. Es un formato de acuerdo pro casta, donde se castiga al que produce y se premia al parásito. Eso no puede terminar nunca bien. Y además tiene problemas de inconsistencia teórica" dijo Milei. 

El diputado explicó que "la renuncia de Máximo Kirchner a presidir el bloque es parte de un debate que está dentro del espectro de la política, y es básicamente quién paga el ajuste"

Milei relató a iProfesional que "el ala dura del Frente de Todos pretende que el ajuste lo pague el FMI , es decir no pagarle al FMI. Y eso es como pegarse un tiro en el pie, porque en el fondo eso va a derrumbar el precio de los títulos públicos y va a hacer subir el riesgo país y la tasa de interés pasaría a ser estratosféricamete alta. Eso va a derrumbar la inversión, la creación de empleo y va a generar más pobreza e indigencia. Esa ficción de  que pueden dejar de pagarle al FMI es sólo terminar perjudicando más duramente al país. porque en general los paises pagan sus deudas y ocasionalmente cuando tienen problemas van al Fondo. Y a ninguno se le ocurre no pagar. Es desquiciada la situación que se plantea la Argentina de cerrar este nuevo acuerdo con el FMI como fue el viejo acuerdo que firmó Macri en el 2018".

Milei enfatiza que "la única alternativa sana y moralmente correcta es que el ajuste lo pague la política y se hagan recortes en todos los lugares donde la política le roba a la gente de bien por eso voy a votar en contra el nuevo acuerdo con el FMI porque si lo votamos a favor el sector privado va a seguir pagando el ajuste para seguir manteniendo a esta casta política que nos desangra y nos somete a una inflación y pobreza".

Acuerdo con el FMI: qué hará Cristina Kirchner

La futura votación de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Senado es una de las grandes incógnitas. En ese punto hay que destacar las últimas declaraciones del senador y presidente del Frente de Todos el kirchnerista  José Mayans quien manifestó que: "la aprobación del acuerdo dependerá de los números que muestre el ministro de Economía, Martín Guzmán en  el Congreso. 

Por su parte, Alberto Fernández le solicitó al Jefe de Gabinete Juan Manzur iniciar una negociación con los gobernadores para reducir el poder de fuego de la vicepresidenta sobre la bancada oficialista.

La gran mayoría del arco político cree que la principal discusión estará centrada el tema que ha generado la pérdida de elecciones de varios gobiernos en la región que es la discusión tarifaria o la reducción de subsidios. 

Hay que analizar lo que le pasó al macrismo luego de anunciar el aumento de tarifas. La principal crítica que muestran las encuestas hacia el gobierno de Mauricio Macri está centrada en los fuertes  aumentos de las tarifas de luz y gas y en el ajuste a los jubilados. En ese entonces el ministro de Energía Juan José Aranguren no tuvo en consideración que esos aumentos por la reducción de los subsidios afectaban en mayor medida a los habitantes del  conurbano bonaerense. 

Esa es una de las razones por las cuales una gran parte de diputados del kirchnerismo votarían en contra del acuerdo. En lo que respecta al voto de la vicepresidente el fantasma de la Resolución 125 está presente.

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