El objetivo es convencer a millones de ahorristas de poner parte de su dinero a operar en el sistema financiero. El objetivo es recaudar al menos u$s2000 M
Por José Calero
El Gobierno acelera la audaz medida destinada a que los argentinos con dólares atesorados sin declarar en el colchón se atrevan a ingresarlos dentro del sistema formal.
El Ministerio de Economía, el Banco Central, la ARCA y la UIF dan las puntadas técnicas finales al decreto que se conocería en los próximos días.
El mayor obstáculo es tratar de evitar que, tras la medida, haya objeciones por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el organismo internacional que busca combatir el lavado de dinero. "Todo seguirá los estándares internacionales", aseguran desde el Ministerio de Economía.
La medida del Gobierno para captar los dólares guardados en el colchón
El objetivo es convencer a millones de ahorristas de poner al menos parte de su dinero a operar en el sistema financiero, lo cual permitiría, por ejemplo, dinamizar el crédito.
Como anticipó iProfesional, el Gobierno espera recaudar al menos u$s2.000 millones de impuestos este año por la medida, es decir que apunta a que se blanqueen unos u$s10.000 millones.
Uno de los principales argumentos que utilizará el Gobierno es que con esa iniciativa se terminarán blanqueando fondos que por ahora están al margen del sistema.
Y dicen que lo harán sin que luego haya represalias contra gente que, al fin de cuentas, solo buscó evitar que sucesivos gobiernos les robaran sus ahorros.
El Gobierno asegura que este incentivo para sacar los dólares del colchón dejará fuera a las maniobras de lavado de "narcotraficantes, corruptos y terroristas".
El director del Banco Central, Federico Furiase, dijo que el objetivo de las medidas es que "sea más fácil para la gente volcar los dólares del colchón a la economía" y con eso "darle nafta" a la actividad.
También destacó que un mayor crecimiento generará más recaudación y el Gobierno tendrá más margen para bajar impuestos. Se trata de la remonetización en dólares o dolarización endógena.
Desafíos con el GAFI y la Inclusión Financiera
Una de las ventanas de oportunidad que quiere utilizar el gobierno es la decisión del GAFI de aplicar nuevos estándares para fortalecer la inclusión financiera sin comprometer la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo, para darle mayor flexibilidad a los Gobiernos en contextos de "bajo riesgo".
Es que, para el GAFI, la política más importante para combatir el lavado es la bancarización y que todo lo que vaya por el sistema financiero e implique la eliminación del efectivo ayuda a hacer más eficientes los controles. Y ese será uno de los argumentos del equipo liderado por Luis Caputo.
La agencia de recaudación ARCA define los puntos finales de un decreto que flexibilice los controles para quienes usen dólares no declarados con un uso de consumo específico.
iProfesional pudo confirmar que no se tratará de un nuevo blanqueo, ya que esos billetes no podrán ser declarados solo para dejarlos depositados como atesoramiento. Deberán aplicarse a la compra de algún bien.
El Gobierno espera que esos dólares sean el combustible que sostenga el crecimiento económico. Todo, sin necesidad de alterar la contracción monetaria ni el objetivo primordial del programa: la desinflación.
Es que, según los cálculos del equipo económico, falta liquidez en el sistema financiero. Por eso, apuntan a una remonetización en dólares para acompañar una mayor demanda de dinero ante la continuidad del crecimiento de la actividad económica.
Caputo sostiene que esos dólares ayudarán a darle combustible a esta economía que está creciendo al 6% y que va a seguir creciendo. La remonetización en dólares tiene ese papel, dado que la cantidad de pesos es muy limitada.
El Gobierno había advertido que, en este esquema, iban a faltar los pesos. El problema ahora es que empieza a faltar liquidez porque hay una política monetaria muy contractiva.
En los planes del Gobierno, la remonetización en dólares será complementaria a la que tenga lugar en pesos. En pesos, se generará cuando el Tesoro no refinancie todos los vencimientos de deuda y utilice los casi $22 billones que tiene depositados en el Central para inyectar liquidez al mercado.
Además, habrá una expansión monetaria cuando el dólar toque el piso inferior de la banda, que es de $1.000 pero bajará 1% todos los meses. En ese caso, el BCRA emitirá pesos para comprar dólares para las reservas y sostener el tipo de cambio.
El Gobierno impulsa el uso de dólares en transacciones para fortalecer la economía
El Gobierno apunta a que crezca el dinero transaccional en dólares. Especialistas indican que los pesos los van a limitar para sostener la desinflación, pero para que siga creciendo la economía y no suba la tasa de interés van a empezar a incorporar dólares.
Analistas coinciden en que la evolución del programa económico dependerá de cómo el Gobierno logre equilibrar la remonetización, la liquidez del sistema financiero y la acumulación de reservas para sostener su esquema de política monetaria sin que se le escape el dólar al techo de la banda.
El Gobierno busca que los ahorristas vuelquen sus ahorros en divisas fuera del sistema bancario al circuito transaccional y para eso prometió que dejará que los consumidores puedan sacar sus dólares y "no dejen los dedos marcados".
Se espera que, entre otras medidas, se atenúen los pedidos de información de ARCA, de modo que los entrecruzamientos de datos sean menos estrictos. Además, en el caso del Banco Central, podría instruir al fisco a no realizar denuncias por montos considerados mínimos.
Milei explicó que el objetivo es que la gente "ingrese los dólares, compre lo que quiera y no deje los dedos marcados para que después los vayan a perseguir".
El aumento de los depósitos en divisas en los bancos amplió la capacidad de otorgar créditos en dólares y reforzar esa estrategia es el objetivo que ahora persigue nuevamente el Palacio de Hacienda.
A diferencia de recientes blanqueos, el mecanismo que aparentemente se elegirá en este caso, para exteriorizar activos y rentas fuera del sistema, sería el denominado "Régimen de Presentación Espontánea".
Es que si se aplica ese instrumento no haría falta una ley nacional, ya que se implementaría bajo el Artículo 113 de la Ley de Procedimiento Tributario, que permite hacerlo a través de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, complementado por normas de la ARCA.
Este régimen, a diferencia de un blanqueo tradicional, no puede establecer reducciones de impuestos sobre el activo/renta exteriorizada, pero sí tiene la potestad de condonar multas e intereses resarcitorios y punitorios derivados de la presentación espontánea.
A efectos de incentivar a los contribuyentes a ingresar a ese régimen, la ARCA podría establecer un plan de pagos en condiciones beneficiosas para la cancelación del capital de los impuestos -principalmente IVA y Ganancias- derivados de la exteriorización.
Este régimen requerirá una adhesión de las provincias, para condonar multas e intereses en Ingresos Brutos, no así el capital del impuesto, ya que este régimen no lo permitiría, a diferencia de los blanqueos.
Desde el punto de vista del Régimen Penal Tributario, muy probablemente el fisco tome el criterio de desistir de cualquier denuncia en este sentido, bajo la inteligencia de que, al efectuar el contribuyente una presentación espontánea, desaparecería el ardid o engaño necesario para la existencia de un delito fiscal.
En este escenario, las facultades de la Unidad de Información Financiera permanecerán plenas a efectos de revisar aquellas presentaciones que tengan indicios vinculados al delito de lavado de dinero.
Sería una forma de no escalar las tensiones con el GAFI, y aspirar a que la Argentina no retroceda en la consideración internacional sobre la lucha contra el lavado de dinero.
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