Capitanich sale a contener la rebelión de gobernadores por el dólar petrolero de Kicillof

Capitanich sale a contener la rebelión de gobernadores por el dólar petrolero de Kicillof
El jefe de Gabinete recibirá hoy al sindicalista Guillermo Pereyra, quien apoyó el reclamo de Sapag y Buzzi.
Jorge Capitanich recibirá hoy a Guillermo Pereyra, senado nacional por Neuquén y sindicalista petrolero, para evitar una medida de fuerza en rechazo a la medida, todavía extraoficial, de reducir el valor del dólar para el barril de petróleo para evitar un aumento brusco en los surtidores.

Pereyra lidera el gremio en Río Negro y Neuquén, donde está el yacimiento de shale oil de Vaca Muerta, la mayor promesa energética del país. Y pocas cosas le preocupan más al Gobierno que una parálisis de esos pozos, sobre todo luego del contrato de explotación acordado con la estadounidense Chevrón.

El gestor de ese acuerdo fue Miguel Galuccio, CEO de YPF y de diálogo permanente con Pereyra. Mañana desayunarán juntos antes de la cita del gremialista en la Casa Rosada. De hecho, no es la primera vez que Galuccio tiene que moverse para desactivar alguna desafortunada medida de Kicillof, que si bien no conoce el sector petrolero, mantiene una tenaz guerra fría con el presidente de YPF

Pereyra estará en su doble condición de sindicalista y senador nacional del Movimiento Popular Neuquino (MPN), banca a la que llegó tras enfrentarse al gobernador Jorge Sapag y ganarle una interna a su vicegobernadora Ana Pechén.

Sapag había frenado una lista de unidad por pedido de Cristina Kirchner, quien no le perdonaba haberse sumado a la CGT de Hugo Moyano y luego renunciar al directorio de YPF.

Con 40 años de militancia en el MPN, partió de la petrolera en rechazo al decreto reglamentario de la expropiación, que le restó poder a las provincias aun cuando la Constitución le da potestad sobre sus recursos naturales.

Es lo mismo que ahora denuncian los gobernadores Martín Buzzi (Chubut) y Sapag, tras conocerse que Cristina decidió bajar el precio del dólar para el barril. Según lo informado a las petroleras por Kicillof y anticipado por LPO, el dólar se tomará a $6,8 y recién en mayo se amoldaría a la cotización oficial. El precio de venta del barril es el que se tiene en cuenta para liquidar las regalías a las provincias.

En Neuquén la mitad del presupuesto lo aportan las regalías y fue tanta la furia de Sapag que el jueves mismo, cuando se conoció esta medida, llamó a Pereyra e hicieron las paces. "La provincia va a defender con firmeza los derechos de todos los neuquinos y el precio del petróleo y del gas como condición necesaria para sostener la inversión en la actividad", dijo después ante los medios.

La jugada le salió mejor de lo que esperaba: El Gobierno considera crítico mantener una buena relación con el senador y sindicalista que puede paralizar Vaca Muerta y la actividad petrolera en general.

Mientras Capitanich convocaba a Pereyra, el gobernador Buzzi daba una conferencia en su provincia y anunciaba desafiante que “a esta altura no veo posibilidad de que ese dólar petrolero se termine instalando y yo como gobernador no estaría dispuesto a que eso suceda".

“Lo que no entiende el Gobierno es que pesificar los barriles frena las inversiones y no se trata sólo de Chevrón: Sapag ya tenía apalabrada a varias empresas interesadas en Vaca Muerta. Ahora está todo parado”, explicaron a LPO fuentes del MPN.

El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, también quiere reunirse mañana con autoridades nacionales para ver cómo sigue este tema y ya adelantó que la decisión de Kicillof condicionará “nuestras negociaciones paritarias, ya que no es lo mismo un dólar a $8 que a $ 6,88”.

Es esa la furia de Galuccio, interesado en sumar capitales a YPF y capaz de hacer entrar dólares al Banco Central, misión que resultó casi imposible para el equipo económico. Por eso mañana hablará con Pereyra, antes que Capitanich quiera convencerlo de que no pasará nada grave.

Comentá la nota