Bullrich y Milei, bajo la lupa del círculo rojo: en qué coinciden y en qué se diferencian los candidatos opositores

Bullrich y Milei, bajo la lupa del círculo rojo: en qué coinciden y en qué se diferencian los candidatos opositores

En el Consejo de las Américas se midieron ante empresarios y EE.UU. El rechazo al BRICS mostró una cercanía superficial. ¿Qué tan parecidos son?

 

Como candidatos presidenciales destacados de la oposición, Patricia Bullrich y Javier Milei coparon la nueva edición del Consejo de las Américas con la presentación de sus respectivos planes económicos, en una escena que representó el inicio de la carrera cuerpo a cuerpo que libran contra el Gobierno pero bajo la lupa del "círculo rojo" y de un auditorio que evaluó sus coincidencias y también el contraste entre ambos.

Al evento asistieron más de 400 invitados entre los que hubo representantes de las más importantes empresas estadounidenses y argentinas y tuvo como condimento la novedad del ingreso de la Argentina al BRICS, el grupo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y al que se suman también Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes e Irán.

El anuncio del presidente Alberto Fernández al respecto se dio durante el inicio del encuentro y permitió que Milei y Bullrich mostraran una primera coincidencia: su rechazo a que el país entre en ese bloque de economías emergentes. Sin embargo, ambos expresaron razones muy distintas que fueron de la mano con otras diferencias, en temas como la reducción de la inflación o el rol que debe tener del Estado.

A nadie se le escapa que tanto el candidato de La Libertad Avanza y ganador de las PASO como su par de Juntos por el Cambio tienen posiciones diametralmente opuestas a las del oficialismo pero que mientras uno es un "outsider" con ideas rupturistas y la otra una dirigente con larga trayectoria que forma parte del establishment político.

A dos meses de las elecciones generales de octubre, durante la vigésima edición del Consejo de las Américas la cuestión pasó precisamente por ver si se trata de una diferencia clave para el futuro cambio de Gobierno y el enorme desafío económico que le espera al país o si es apenas una cuestión de estilos, potenciada ahora por la carrera electoral entre ambos y contra el oficialista Sergio Massa. 

En este sentido, Bullrich y Milei mostraron coincidencias muy generales en su presentación ante el Consejo de las Américas. Las dos más importantes fueron la reducción del gasto público -sobre todo el intraestatal- como herramienta principal para bajar la inflación y la necesidad de "modernizar" las leyes laborales. No obstante, tuvieron pocos puntos en común respecto de cómo llevarlo a cabo.

Bullrich y Milei mostraron coincidencias muy generales y diferencias profundas respecto de sus planes para gobernar

 

La tercera coincidencia fue el tema del BRICS, que sirvió a su vez como botón de muestra del contraste que hay entre ambos candidatos cuando se raspa la superficie de sus discursos. En el caso de Milei, sentenció que si llega a la Presidencia tendrá "un claro alineamiento en términos de geopolítica con Estados Unidos e Israel", sin ningún otro actor, y sentenció: "No nos vamos a alinear con comunistas".

Bullrich en cambio se mostró más pragmática y menos teñida por cuestiones ideológicas. Apuntó a la incómoda situación de Rusia en el tablero internacional por la invasión a Ucracia y sobre todo a la presencia de Irán, "país con el que la Argentina tiene una herida profunda abierta" por el atentado a la AMIA, además del hecho de que la decisión la tomó un Presidente "en situación de debilidad", según subrayó.

Los dos candidatos mostraron así una coincidencia de forma pero con una diferencia de fondo que, a la postre, tuvo su reflejo en otro tema sensible para el empresariado argentino: la relación con Brasil, el país que auspicia el ingreso de la Argentina al BRICS y que sigue siendo uno de los principales socios comerciales del país.

Brasil, la punta de lanza del contraste entre Milei y Bullrich ante el "círculo rojo"

Milei puso a Brasil en la tanda de los países "comunistas" con los que quiere romper relaciones, en combinación con su deseo de sacar a la Argentina del Mercosur. No obstante, aclaró que "esto no significa el sector privado no pueda comercializar con quién se le dé la gana". Es decir, rompería relaciones institucionales pero dejaría abierta las comerciales a nivel privado.

Se trata de un equilibrio muy complejo porque deja lugar a las dudas sobre qué tan viables serían los negocios bilaterales privados si la relación entre Estados se quiebra. El marco que Milei la da a esa política es su idea de una apertura comercial total y "unilateral" sin intervención alguna del Estado nacional.

Bullrich marcó una diferencia contundente en ese sentido. "Si cerramos el comercio con Brasil desaparecen nuestras fábricas de autos y nuestro comercio. No vamos a discutirlo y no nos vamos a ir del Mercosur", sostuvo la candidata de Juntos por el Cambio.

Bullrich defendió la relación con Brasil y el Mercosur y habló de una apertura económica que cuide a la industria

Esta idea combinó con el otro contraste claro que mostró la referente del PRO con el libertario al afirmar que si fuera presidente no buscará "ir de un día para otro a generar una apertura que impida que la Argentina siga con la industria" sino que irá "paso a paso" para "cuidar los trabajos de los argentinos".

Estas diferencias no son para nada menores para los empresarios que fueron a escuchar los planes económicos de los dos dirigentes con más chances de reemplazar al peronismo en el Gobierno nacional e incluso son hasta más importantes que la coincidencia general sobre una eventual reforma laboral y una reducción de impuestos y regulaciones.

Bajar la inflación: el camino de Bullrich y la fuerte advertencia de Milei

Bullrich hizo hincapié en establecer un "capitalismo de reglas". Fiel a su discurso de campaña habló de la necesidad de poner "orden". Pero, entre líneas, buscó diferenciarse de Milei (que habló después de ella) mostrando equipo y sobretodo comprensión de las dificultades que presentan el entramado de relaciones políticas y entre el Estado y los privados.

La candidata puso énfasis en la necesidad de recortar el gasto público y restaurar el equilibrio fiscal al asegurar que si llega a la Presidencia tendrá el gobierno "más austero que recuerde la República Argentina" y que presentará "déficit cero en el primer presupuesto" que envíe al Congreso "para bajar la inflación".

Por su parte, Milei ratificó su receta para "terminar con la inflación": eliminar el Banco Central. El candidato libertario no solo ratificó esta idea textualmente sino que fue extremo al señalar cómo piensa hacerlo, consciente de que el "círculo rojo" entiende que el principal límite con el que chocaría si llega al Gobierno es la falta de mayoría en el Congreso.

"Si por todos los canales institucionales que vamos a probar para terminar con el Banco Central no pudiéramos, vamos a sobrerreaccionar (sic) el ajuste fiscal", afirmó el candidato y advirtió que su "compromiso para terminar con la inflación" implica que "si la política, porque quiere seguir robando, no deja pasar esas reformar", hará un ajuste más fuerte "para que le duela más a los políticos".

Milei advirtió con un ajuste fiscal mucho más duro si el Congreso no aprueba la eliminación del Banco Central

Lejos de moderar su diatriba contra la "casta política", Milei redobló la apuesta y calificó a quienes critican su plan como "colectivistas". En ese pelotón puso a Bullrich. "Obviamente que pagan ejército de ladrones, delincuentes, sicarios para decir que esto no se puede. Yo no vine para quedarme llorando con que no se puede", disparó.

Sin embargo, su exposición sobre cómo bajaría la inflación en caso de llegar al Gobierno sí dejó un dato llamativo, a la luz de la campaña que lo llevó a imponerse en las primarias del 13 de agosto pasado: no habló de dolarización.

¿Cómo miran ambos candidatos el futuro rol del Estado?

La otra gran diferencia que Bullrich y Milei expusieron ante el Consejo de las Américas fue sobre el rol del Estado en temas como la educación y la salud. El candidato de La Libertad Avanza expresó en otras oportunidades su idea de privatizar estas áreas a través de distintos mecanismos desconocidos hasta ahora para el país, como el sistema de "vouchers" para las escuelas.

Durante su presentación, Bullrich se desmarcó de esa visión al afirmar que en un gobierno suyo "el Estado va a garantizar lo que tiene que garantizar: salud, educación, fuerzas armadas equipadas y fuerzas de seguridad. Ahí vamos a tener las prioridades".

Milei fue más ambiguo sobre este tema, al referirse a la creación de un Ministerio de Capital Humano. El candidato presentó esto como algo "revolucionario". Sostuvo que entre el siglo XIX y el siglo XX la salud primero y la educación después fueron "motores" del desarrollo y que hoy "70 puntos porcentuales del crecimiento económico se explican por el capital humano".

En ese sentido, explicó escuetamente que ese eventual Ministerio de Capital Humano "se va a ocupar de niñez y familia, de la salud, la educación e integración al trabajo".

Tanto Bullrich como Milei necesitan diferenciarse en la carrera contra Massa por la PresidenciaUna presentación marcada por necesidades electorales

La necesidad que ambos candidatos tienen de diferenciarse en el tramo central de la campaña presidencial se notó mucho durante el evento. Sin embargo, fue mucho más marcada en el caso de Milei y eso obedece a razones de estrategia.

Luego del evento Bullrich encabezó una cumbre de Juntos por el Cambio en la que participaron prácticamente todos los dirigentes de la alianza incluido Horacio Rodríguez Larreta. Allí fue clara en la necesidad de diferenciarse de Milei pero centrar la confrontación en el kirchnerismo, lo que en este contexto significa discutir más con Massa que con el libertario.

En cambio, Milei sí apuntó críticas concretas a la candidata de Juntos por el Cambio. Además de incluirla en lo que llamó "colectivistas de buenos modales" y en el "conjunto de delincuentes llamados políticos", el libertario lanzó una chicana contra el discurso de campaña de su rival.

"Tiene que quedar claro que si es ‘a todo o nada’, cuando se plantea la Ley de Alquileres se va por la derogación, no por un poquitito menos de control, sino por la derogación", lanzó el libertario en una clara alusión al eslogan que usó Bullrich para las PASO contra Larreta y a la reciente media sanción para la reforma de esa ley.

 

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