Baja el precio de la hacienda, pero por ahora no se refleja en las carnicerías

Baja el precio de la hacienda, pero por ahora no se refleja en las carnicerías

Novillitos y vaquillonas no superan la barrera de los 215 pesos, en un escenario de bolsillos flacos por el lado de los consumidores. En Liniers, los ingresos de vacunos se encuentran por debajo de sus cifras habituales.

Los precios de la hacienda de consumo en el Mercado de Liniers se encuentran en baja y buscan su nuevo piso, según estimaron operadores de ese predio concentrador. Las operaciones comerciales no repuntan y tanto novillitos como vaquillonas no superan los 215 pesos, en un escenario de menores ingresos de vacunos, con feedlots que bajaron sus niveles de encierre y remiten menos animales.

“El consumo está retraído y no se debe al efecto de las exportaciones, es por el bolsillo de la gente que no tiene plata”, reconoció un comprador del sector de abastecedores, que también posee carnicerías. En este punto, describió un escenario complejo en los mostradores: “los clientes van con 300 ó 400 pesos, para llevar algunos churrascos, algo de pollo o milanesas, hace mucho tiempo que no veía esto”.

Este menor ritmo de los mostradores se percibe en las cotizaciones de los remates en Liniers, con quebrantos en todas las categorías de 5 a 10 pesos. El consumo acompañó esta tendencia, que solo se revirtió ante la aparición de algún corral puntual de buena calidad y terminación.

Hay dos datos a tener en cuenta. En primer lugar, si los ingresos al mercado concentrador fueran mayores, este escenario de caída en las cotizaciones sería más visible. Pero por el momento, todo indica que los envíos de bovinos se mantendrán en los actuales niveles, con feedlots que acusan el impacto de la merma en los ingresos y productores que ante la incertidumbre, eligen esperar el momento de vender.

En segundo lugar, este panorama de menores precios en los remates debería tener un traslado a las pizarras de las carnicerías. En estos días, la media res baja en los puntos de venta a valores que oscilan entre los 390 y 420 pesos y según calcularon desde el sector de abastecedores, se podrían dar bajas de 30 a 40 pesos por kilo en determinados cortes, siempre que el carnicero pueda integrar con aquella mercadería que no puede vender.

Estos números tienen correlato con la fuerte baja que se percibe a nivel nacional al momento de medir el consumo. Según la Cámara de la Industria de Comercio de Carne y Derivados (Ciccra), los argentinos consumieron en mayo 48,5 kilos, que en la comparativa con el mismo mes de 2020 arroja una caída de casi dos kilos.

Por el lado del Gobierno, mientras comenzó a implementar la reapertura de exportaciones con cupos para la vaca china, en paralelo buscan acordar con la cadena de ganados y carnes el Plan Ganadero, que establece una serie de estímulos fiscales y líneas de financiamiento para incrementar la producción ganadera.

Hasta el momento, se llevó a cabo una reunión entre autoridades nacionales y este sector, en donde uno de los datos salientes fue que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) abandonó este espacio de diálogo, mientras se mantengan las restricciones al comercio exterior.

En esta línea, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) elaboró un documento, en donde consignaron los efectos negativos de esta medida para los frigoríficos exportadores. Entre otros puntos, advirtieron que las ventas externas caerán unas 25.000 toneladas mensuales, con una merma en el ingreso de divisas cercana a los 100 millones de dólares por mes.

 

Por Andres Lobato

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