Axel Kicillof acorraló a Beatriz Sarlo, tras su declaración floja de papeles: "No tiene derecho a embarrar a nadie"

Axel Kicillof acorraló a Beatriz Sarlo, tras su declaración floja de papeles:

El gobernador explicó cómo fue el proceso por el cual se la convocó de forma pública a la escritora y denunció una campaña de odio contra su familia y su mujer.

Después de que Beatriz Sarlo declarara en la causa que investiga la vacunación discrecional que llevó adelante Ginés González García en el Ministerio de Salud, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, salió al cruce de las acusaciones mediáticas que se dispararon tras el paso de la escritora por Comodoro Py y denunció una campaña de odio contra él y su familia. "No sólo se trata de titulares de diarios, es una campaña horrible de odio en las redes contra mi familia y contra mi esposa", denunció.

Sarlo declaró ante la Justicia después de haber hecho público en febrero que había recibido un ofrecimiento para aplicarse la vacuna Sputnik V. Durante la entrevista, la escritora dijo que la oferta fue "por abajo de la mesa" y por ese motivo fue citada en calidad de testigo. En su declaración, aseguró que la propuesta llegó por parte de Soledad Quereilhac, esposa del gobernador bonaerense; aunque la oferta formó parte de un plan de vacunación público anunciado por el propio Kicillof en conferencia de prensa.

"Tiene el derecho a no vacunarse, pero no a embarrar a nadie", denunció el gobernador, al tiempo que aclaró: "Mi esposa no habla con Sarlo desde hace veinte años. No es nuestra amiga, se pensó en invitarla porque es una persona conocida y opositora al Gobierno. Era para fomentar la vacunación. Están ensuciando a mi mujer, que ni habló con ella, ni le ofreció ninguna vacuna debajo de la mesa. El malentendido lo generó Sarlo. Cada minuto que ella no abre la boca, la gente cree que fue mi esposa y están acusando a mi familia de algo que no sucedió. Mi esposa no ofrece vacunas".

Tal como publicó en exclusiva BigBang, en enero de este año, Kicillof enfrentaba -en línea con el Ejecutivo nacional- el desafío de iniciar la vacunación en territorio bonaerense, mientras desde la oposición se cuestionaba con crudeza -y sin argumentos- la efectividad de la Sputnik V. En ese contexto, y para intentar generar confianza en la población, es que las autoridades provinciales empezaron a convocar a diferentes celebridades y personalidades reconocidas. Una de ellas fue Sarlo.

A fines de enero, el 26 de ese mes, el propio Kicillof sostuvo en conferencia de prensa que de la totalidad de las dosis recibidas se iba a destinar cien para “la campaña de concientización”. Es por eso que el 22 de enero empezaron las tratativas con diferentes referentes de la cultura y el deporte nacional. El nexo con Sarlo empezó mediante la esposa de Kicillof, Quereilhac, quien contactó al Director Editorial de Siglo XXI, Carlos Díaz, que ya había publicado los escritos de Sarlo, pero también los de Kicillof y su esposa. De ahí la conexión. "Soledad, Sarlo y yo publicamos libros en la misma editorial. Dije públicamente que íbamos a usar cien vacunas para la campaña de concientización. Mi esposa no trabaja en mi gobierno", reforzó el ex ministro de Economía en diálogo con el canal de noticias TN.

"Es un ataque absolutamente canalla, porque los titulares de los diarios hoy están diciendo que mi mujer ofrece vacunas. Mi mujer no lo hizo, ni lo hace. Mi mujer no se vacunó, no se vacunó mi suegra, no se vacunó nadie en mi familia; salvo yo, que lo hice en el marco de la campaña nacional para generar confianza en la población. Hay que poner un segundo el tema en contexto, porque hubo una campaña en contra de la vacuna tremenda", recordó.

Kicillof recordó la denuncia que la propia Elisa Carrió realizó el 22 de diciembre contra el presidente de la nación por "envenenamiento". "Decían: 'Quiero ver si el presidente, el gobernador y la vicepresidenta se ponen la vacuna que es trucha y es veneno'. Ese era el contexto. En ese momento se me ocurrió crear una campaña que era 'Yo pongo el hombro', donde referentes se sumaran para generar concientización y si eran opositores al Gobierno mejor, porque la oposición politizó el tema. La idea era generar confianza y desarmar esa campaña sucia".

"En ese sentido, se nos ocurrió el nombre de Sarlo a través del director de la editorial en la que mi mujer y yo publicamos nuestros libros. El editor le mandó un mail. ¿Qué campaña 'por abajo de la mesa' se manda por mail? En el correo se aclaró que era una campaña pública, oficial y que se iba a mostrar, precisamente porque necesitábamos generar confianza en la población. Se pensó en invitarla porque es una persona conocida y opositora al gobierno", precisó, al tiempo que aclaró: "La invitación llegó cuando ya se podía vacunar a personas mayores de 70 años".

Sarlo rechazó la invitación, pero dio a entender en los medios que la propuesta había sido ilegal. Su declaración ante la Justicia no hizo más que volver a poner sobre la mesa las acusaciones infundadas de la escritora, pese a que se hicieron públicos hasta los correos electrónicos en donde se aclaraba que se trataba de una campaña de vacunación legal y pública. "Los medios hoy presentaron la información de una manera errónea y eso genera lo que estamos viendo en redes: una campaña horrible en contra de mi familia y de mi mujer".

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