Con una leve caída de las exportaciones y un salto de las importaciones dada la apreciación del peso en un marco de recuperación económica y apertura comercial, el balance de bienes dejó un superávit de USD608 M, que no alcanza para compensar la salida de divisas por turismo, fuga y pagos de intereses. El Gobierno apuesta a conseguir más dólares vía deuda
Por Mariano Cuparo Ortiz
La balanza comercial externa mostró un superávit de USD608 millones en mayo, lo que implicó un positivo 77,1% más pequeño que el del mismo mes del año pasado. Unas exportaciones que cayeron 7,4% interanual en comparación con un mayo del 2024 en el que todavía se observaba la mejora de la competitividad que había dejado la devaluación de diciembre de 2023 con la que el el presidente Javier Milei inauguró su gobierno, y unas importaciones que saltaron un 29,4% por el actual atraso cambiario, con un contexto de recuperación económica y apertura comercial, explicaron esa reducción el superávit. Con el turismo en fuerte rojo y una reanimada fuga de capitales, el Gobierno apunta a compensar la salida de dólares con más deuda.
El Indec publicó este jueves el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA), que muestra el dato devengado, es decir lo que reflejan los asientos contables a partir de las declaraciones juradas de comercio exterior en Aduana, del balance comercial. Ese número, que no toma en cuenta los dólares efectivamente ingresados y salidos del mercado de cambios, por ejemplo frente a la chance de endeudamiento comercial, suele dar positivo, por lo cual es importante que ese superávit sea lo más abultado posible, para compensar con dólares genuinos y propios lo que se va estructuralmente por las cuentas turismo, intereses de la deuda externa y fuga.
La competitividad cambiaria, que al Gobierno le juega a favor en materia inflacionaria, porque un dólar barato ayuda a anclar los costos productivos y de esa forma evita un traslado a precios al consumidor, en este caso juega en contra. El mucho más abultado superávit comercial de mayo del 2024 fue con un Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) promedio mensual de 93,4 puntos, mientras que en mayo del 2025 un mucho más atrasado dólar lo ubicó en los 83,9 puntos promedio mensual. En esa baja del ITCRM interanual se juega parte de la sostenibilidad del actual esquema macro.
Desde el Grupo SBS remarcaron que hacia adelante podrán ayudar el precio de la soja y del petróleo brent, pero afirmaron: “Esperamos una marcada caída en el superávit comercial de este año respecto a 2024, por diversos motivos. El tipo de cambio real sigue en niveles bajos comparando con décadas previas, presionando esto sobre importaciones, aún con exportaciones que siguen mostrando una dinámica al alza. Esto, junto al rebote en actividad y salarios reales, viene impulsando importaciones devengadas”.
Y agregaron: “Vemos a la dinámica de las cuentas externas y el plano cambiario como el principal foco de atención. Esto es así porque, en un marco cambiario más flexible tras el acuerdo con el FMI, la dinámica de flujos y stocks es clave para evaluar qué tan factibles son episodios de presión sobre el tipo de cambio, que puedan afectar la nominalidad. Consideramos que las medidas recientes del gobierno, orientadas a fortalecer reservas por vías no comerciales, fueron tomadas con esto en mente. Con todo, deberá seguirse de cerca la dinámica de los flujos de dólares, por su efecto potencial de corto plazo, aún en contexto de superávit fiscal y prudencia monetaria”.
De hecho, en los últimos 11 meses, el superávit todavía estructural de la balanza comercial, pero cada vez más flaco, no alcanzó para compensar la salida de dólares que generaron el turismo y los pagos de intereses de la deuda. Por eso la cuenta corriente del balance cambiario, ese sí en base caja, que publica todos los meses el BCRA lleva 11 meses en rojo. En ese período se fueron por la vía de la economía real un total de USD12.298 M. En abril, además, se sumó la fuga de capitales, tras la apertura del cepo para personas humanas, que generó demanda de divisas por otros USD2.000 M.
Con todo, en comparación con abril, durante mayo las exportaciones repuntaron un 0,4% mensual desestacionalizado, mientras que las importaciones moderaron parcialmente su dinámica, con una baja del 4,3% desestacionalizado. Se trata de una moderación solo parcial porque, desde el salto que dieron las importaciones en septiembre del año pasado, momento en el que ya el ITCRM estaba en un promedio mensual de 87 puntos, lo que se conjugó con la baja del impuesto PAIS en aquel momento, hoy están todavía un 36,7% por encima.
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