Alertan por una burbuja de endeudamiento que crece bajo la falsa apariencia de consumo y crédito

Alertan por una burbuja de endeudamiento que crece bajo la falsa apariencia de consumo y crédito

Mientras la compra de bienes durables sube, la de alimentos y productos básicos sigue en caída. Las tasas de interés de las tarjetas están muy por encima de la inflación. La reducción de los ingresos disponibles, la clave.

Eugenia Muzio

Pese a la desaceleración de la inflación, el consumo masivo está en caída libre, mientras que las compras de bienes durables crecen mes a mes. La diferencia se explica por la evolución de los ingresos disponibles y el acceso al crédito. Pero es una falsa apariencia: el aumento en el gasto de los consumidores no está respaldado por una mejora real y sostenible de su capacidad económica. En cambio, las familias recurren al endeudamiento, que es cada vez más caro y lleva al aumento de la morosidad.

En el sector del comercio ven con preocupación el nivel de tasas de interés al que se realizan compras en relación con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Mientras que el porcentaje de financiación está al 140%, el nivel de precios promedia el 40%, indicaron a PERFIL fuentes interiorizadas en los datos de ventas minoristas. Ese comportamiento se vio reflejado en la performance del Día del Padre, que debería ser una fecha de alta facturación, pero que dejó gusto a poco. “Vimos que no alcanzaron los cupos de las tarjetas, los consumos giraron más a gastronomía o viajes que a bienes”, señaló un empresario.

Se destina más porcentaje de los ingresos al pago de deudas

En mayo de 2025, el 76% de los hogares con deudas se encontraban en situación irregular y el 80% destinaba más del 30% de sus ingresos al pago de sus pasivos, indicó un informe de la consultora Vectorial. La morosidad también creció: el ratio de irregularidad (RI) general para los préstamos otorgados a las familias alcanzó el 3,3% en marzo de 2025. Al desglosar por tipo de financiamiento, en el caso de los préstamos personales trepó al 4,1%, mientras que en las tarjetas de crédito se ubicó en un 2,8%.

 

La confianza del consumidor durante 2025 se mantiene por debajo del año pasado

La situación se muestra aún más crítica en el sector de los proveedores no financieros de crédito, que incluye a cooperativas, mutuales y fintechs, donde el ratio de irregularidad escaló a un preocupante 9,4% en febrero de 2025. Para abril, de acuerdo a un documento de la consultora Eco Go, el endeudamiento de las familias con entidades no financieras llegó a representar el 26% de la masa salarial mensual formal. Y al sumar el crédito bancario, la deuda total familiar equivalía a poco más de un mes completo de sus ingresos.

Seis meses atrás, en enero de 2025, había casi 10 millones de deudores en el sistema no bancario y las empresas fintech son las que atienden a la mayor cantidad de deudores (4,88 millones) y muestran el mayor crecimiento en la captación de clientes, indicó la entidad que dirige Marina Dal Poggetto. La Tasa Nominal Anual (TNA) promedio para préstamos personales de proveedores no financieros era del 146% y la TNA promedio para tarjetas de crédito no bancarias era del 132%.

 

El crédito aparece de dos formas: para los sectores medios a altos, en la posibilidad de adquirir bienes durables, en cuotas; y, para el resto, en el aumento de las compras de supermercado o almacenes con tarjetas. De acuerdo al informe de la consultora de Haroldo Montagu, el porcentaje de hogares que utilizan la tarjeta de crédito para comprar alimentos se incrementó del 13,9% al 17,7% en la primera parte del 2025.

Fuerte recorte de los ingresos disponibles

El uso del financiamiento a través del plástico se volvió un mecanismo de defensa ante el aumento de gastos fijos a destiempo de salarios que no crecieron a la misma velocidad. El ingreso disponible, es decir, lo que les queda a las familias luego de gastos fijos, acumuló una caída de más de 12 puntos porcentuales de noviembre 2023 a marzo 2025. Pero para el decil más rico sólo cayó 4 puntos porcentuales en el mismo lapso.

La razón, apuntó el informe, recae en los aumentos en las tarifas de servicios públicos, combustibles, medicina prepaga y servicios educativos, que fueron superiores a la recuperación de los sueldos. Esto redujo la porción del ingreso que las familias pueden destinar a alimentos, vestimenta u otros consumos.

Inflación a las urnas: el Gobierno apuesta a la baja de precios para ganar las elecciones

El aparente dinamismo en la venta de bienes durables se revela no como un síntoma de recuperación del poder adquisitivo, sino como el reflejo de un consumo defensivo financiado por un endeudamiento cada vez más riesgoso. El Gobierno de Javier Milei festejó las últimas dos semanas los datos de inflación minorista de junio del 1,5% y mayoristas, con deflación del 0,3%. La estrategia política es que la desaceleración impactará en el resultado de las urnas para octubre. Como contó PERFIL, para el sector privado el nivel de precios aún no es un problema terminado. En el caso de los consumidores, la relación entre el bolsillo y el voto todavía no está determinada.

 

 

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