Artemio López: "Sí, mi mujer dijo que la figura de Diego Luciani le produjo asco"

Artemio López:

El periodista aclaró el incidente que vivió su mujer con el fiscal en un restaurante marplatense. El liderazgo de Cristina Kirchner y las perspectivas electorales del Frente de Todos.

El director de la consultora Equis, Artemio López, afirmó que un integrante de la comitiva de Luciani “zamarreó del brazo” a su esposa, y que el fiscal ejerció violencia verbal. Los detalles detrás del fuerte cruce en un restaurante de Mar del Plata, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Escuché esta mañana varias versiones sobre lo que ocurrió en aquel restaurante de Mar del Plata. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué puede haber versiones tan contradictorias?

Estábamos en un restaurante de Mar del Plata, comiendo con mi señora. De repente ingresó el fiscal Luciani. Mi esposa, cuando lo ve, se siente impactada y me dice “me siento mal”. La presencia de Luciani le produjo asco, ganas de vomitar. A un sector de la población, la figura del fiscal Luciani le produce asco.

Entonces, mi mujer se paró y dijo “me da asco todo esto, si sabía no venía, me produce náuseas”. A los 15 minutos, se retira el fiscal Luciani con su comitiva, y yo sigo comiendo sin registrar nada. El mozo nos servía, sin involucrarse en nada. Sí, mi mujer dijo que la figura de Diego Luciani le produjo asco.

A la salida se produjo una situación que considero que es grave. Cuando se retira el fiscal Luciani, mi mujer le pregunta: “¿Usted no tiene miedo de que la historia juzgue lo que está haciendo?”.

Ante esto, Luciani se abalanza sobre ella y, a muy pocos centímetros de la cara, la increpa, diciéndole, “a vos te vamos a juzgar”, a los gritos. Una comensal que, a posteriori me dijo que era antikirchnerista, en el momento interviene frenándolo.

Pero lo más grave es que un integrante de la comitiva de Luciani zamarreó del brazo a mi esposa, que es una mujer mayor, y amaga a pegarle una trompada. En ese momento, un señor salta al grito de “con una mujer no”.

El hombre estaba a punto de ejercer violencia física. Luciani ya había ejercido violencia verbal. Creo que si no intervenía este hombre, hubiera pasado algo mucho más grave. En ese momento, interviene la custodia de Luciani y se retiran.

Lo que hubo fueron amenazas, esto de decirle “te vamos a juzgar”, y, por otro lado, violencia de género, consumada, con el zamarreo muy fuerte del brazo, lo cual es una barbaridad, y un intento de agresión física más grave que fue impedida por ese señor, que no conozco, pero le agradezco que haya reaccionado.

Perspectivas de cara a 2023

Vos marcabas que, si la economía no mejoraba, las posibilidades electorales del Frente de Todos se complicaban. ¿Qué creés que modifica, con respecto al panorama electoral y a las posibilidades del Frente de Todos, que Cristina Kirchner no sea candidata a ningún puesto?

Vuelvo a insistir en la hipótesis de 2021, donde dijimos que las condiciones de existencia no eran buenas, y se iba a producir lo que pasó.

Hubo 4 millones de votos que decidieron no darle su sufragio a la coalición opositora, pero no participaron de la elección. Lo cual me pareció de una madurez cívica muy importante, porque la gente no convalidó a la oposición, pero tampoco votó al Gobierno porque consideró que hubo un incumplimiento del pacto electoral.

El hecho de que Cristina Kirchner no sea candidata no implica que no sea la conductora del espacio. José Luis Salinas escribió una nota en la que plantea la centralidad que tiene que asumir Cristina de cara al 2023.

Creo que la candidatura de Cristina es una contingencia. La centralidad que no tuvo ella durante mucho tiempo, por desentendimientos, no puede volver a pasar. La gente que acompaña este espacio acompaña, fundamentalmente, la figura de Cristina.

Creo que Cristina Kirchner tiene una visión de país muy completa y respaldada por dos periodos de gestión en un país muy difícil. La centralidad de Cristina no está dada por su candidatura, sino por su liderazgo, y eso no se puede volver a discutir.

Fernando Meaños (FM): ¿Cristina Kirchner queda adentro o afuera de la gestión de Alberto Fernández?

Es una pregunta muy compleja. Qué va a hacer Cristina es muy difícil saberlo. Lo que sí sé es que lo que ella planteó en 2020, que fue alinear tarifas y salarios, no está pasando. Y que el Frente de Todos tiene una ventana de oportunidad corta, a partir de febrero, para ordenar esta circunstancia.

Sergio Massa sabe perfectamente que eso tiene que pasar, y que la crisis es, fundamentalmente, de los sectores medios y bajos. Abajo hay contención. Y arriba, la distribución del ingreso marca el nivel de concentración y de crecimiento de los sectores con mayor poder económico.

Empresas como Molinos o Arcor han presentado balances con ganancias de casi el 95% en dólares en 2021. Mientras, la caída de participación de los trabajadores llegó a los mínimos históricos. Se fueron con el 51,8% en el último tramo del gobierno de Cristina y estamos hoy en el 44%. Eso es lo que tienen que solucionar y Massa lo sabe.

El salario promedio en la Argentina de los trabajadores registrados está en los $151.000, muy cerca de la canasta familiar. La distribución de salario es totalmente asimétrica. Los petroleros ganan 450 mil pesos, mientras que los empleados de la pesca ganan 95 mil.

Si estamos con esos salarios, podemos imaginar que el 70% de los trabajadores están empatados o por debajo de la línea de pobreza. Los especialistas acaban de decir que hay un 30% de trabajadores registrados bajo la línea de pobreza.

Como decía Einstein, lo loco es esperar distintos resultados repitiendo los mismos procedimientos.

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