En las últimas jornadas, el Banco Central pasó de comprar divisas a una posición vendedora. El miércoles tuvo que desprenderse de 60 millones, cuando venía comprando a un promedio de 40 millones por mes. En tan sólo tres días, vendió 121 millones de dólares.

Desde el equipo económico indicaron a BAE Negocios que las ventas de febrero están por debajo de las estimaciones de otros años. “Es probable que en lo que resta del mes se sigan reclamando dólares. Por lo general, febrero, octubre y noviembre son meses similares y complicados. En diciembre y enero suelen entrarte divisas como remanente de la cosecha fina. Entonces, es probable que esta situación de saldo negativo se extienda hasta marzo, que es cuando deberían ingresas los dólares de la cosecha gruesa”, explicaron a este diario desde la autoridad monetaria.

Desde el Consejo Agroindustrial Argentino explicaron, a su vez, que este mes se detectó un porcentaje bajo de ventas de granos – soja particularmente – desde los productores hacia la industria. Con una oleaginosa por arriba de los 600 dólares, sumado al intento de la Sociedad Rural Argentina de frenar el cobro de los derechos de exportación por la vía judicial, algunos productores habrían aprovechado el escenario para especular con el objetivo velado de mejorar sus márgenes de rentabilidad.

El prisma el acuerdo

El día a día del BCRA se analiza bajo el prisma del acuerdo con el Fondo. Uno de los “criterios cuantitativos de rendimiento” dentro de la negociación tiene que ver con la acumulación de reservas. La meta para 2022 sería llegar a los 5800 millones de dólares de reservas netas, cuando el año pasado el saldo fue negativo en 1500 millones.

Por eso el organismo le exige al Poder Ejecutivo aumentar los controles a las salidas de capitales. De ahí el capítulo específico sobre las modificaciones a la ley penal cambiaria – como objetivo estructural - para fortalecer los mecanismos de supervisión, tal como publicó en exclusiva BAE Negocios.

“Se mejorará el marco de sanciones, esto incluye la introducción de la autorización de multas administrativas para hacer más eficiente el marco de sanciones y mejorar la oportunidad de aplicación de las medidas de control. La propuesta de modificación al régimen penal cambiario se presentará al Congreso a más tardar en diciembre de 2022”, puede leerse en el borrador del acuerdo.

“No le van a dejar pasar una al Gobierno, sobre todo por la mala experiencia de lo que sucedió en 2018. En este sentido, creo que el Fondo se garantizará el derecho a la interpretación oficial sobre las metas a cumplir. Es decir, marcarán permanentemente la cancha”, sostuvo a BAE Negocios Javier Timerman, en su rol de trader de Wall Street. “El acuerdo es también una marcada de cancha al discurso de Guzmán. Esto es un ajuste, que se verá mucho más en la letra chica”, agregó.

Según indicaron a este diario fuentes oficiales, las negociaciones técnicas con el organismo deberían finalizar este viernes. Ese es el plazo que se había fijado el Gobierno. De darse este escenario –teniendo en cuenta que el capítulo más áspero por estas horas es el energético -, el director del Departamento de Occidente, Ilan Goldfjan, firmaría la carta de intención este lunes para elevársela al Directorio del organismo. El resultado de ese texto es lo que se enviaría al Congreso, en coincidencia con la apertura de las sesiones ordinarias, según indicaron a este diario desde el equipo económico.