En dos actos separados se celebró el Día del Militante Montonero

En dos actos separados se celebró el Día del Militante Montonero
Por G.Z.

Las divisiones en las diferentes fuerzas políticas que generó el kirchnerismo en los últimos años llegó también a los Montoneros. Ayer, precisamente, se celebró el Día del Militante Montonero y, como un símbolo de estos tiempos, se organizaron dos actos: uno kirchnerista, el otro disidente.

Cada 7 de septiembre se recuerda a Fernando Abal Medina (tío del actual jefe de Gabinete) y Gustavo Ramus, dos emblemas del grupo peronista de izquierda, que en 1970 murieron en un enfrentamiento con la policía en la pizzería “La Rueda”, en William Morris, en el partido bonaerense de Hurlingham. Por eso, cada año desde 1971 se realiza un homenaje en esa esquina, donde hoy funciona una farmacia, en Villegas y Potosí, a metros de la estación del tren.

El acto “oficial” lo organizaron las fuerzas afines al kirchnerismo, a las 18, en la estación William Morris. Entre las agrupaciones que convocaron se destacan el Movimiento Evita (de Emilio Pérsico, subsecretario en Agricultura), la agrupación Kolina (de Alicia Kirchner); la Tupac Amaru (liderada por la jujeña Milagro Sala), Nuevo Encuentro (Martín Sabbatella) y la agrupación Negros de Mierda (del jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel).

Unas horas antes, a las 14, y en el mismo lugar, se convocaron diversas agrupaciones de izquierda que hoy se muestran distantes del kirchnerismo. Allí, se destacaba el grupo Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), que lidera Roberto Cirilo Perdía, uno de los últimos jerarcas de Montoneros. También se congregaron militantes del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), el Movimiento Peronista Auténtico (MPA) y Quebracho, entre otras agrupaciones.

Ramus y Abal Medina, junto a Mario Firmenich, estaban sindicados como responsables del secuestro y posterior asesinato del líder de la Revolución Libertadora, Pedro Eugenio Aramburu, el 29 de mayo de 1970. El propio Firmenich también estaba involucrado en otro renombrado caso, del cual hubo novedades judiciales a principio de agosto último. Se trata del asesinato del jefe de la CGT José Ignacio Rucci, el 25 de septiembre de 1973. El juez Ariel Lijo consideró que no se trataba de un crimen de lesa humanidad, por lo que después de casi 38 años, la causa prescribió.

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