Abal Medina: "El 23 de octubre el Gobierno estará fortalecido"

Abal Medina:

El candidato a diputado nacional del randazzismo se diferenció de Unidad Ciudadana y dijo que esta no es una elección bisagra y recordó que el Frente para la Victoria no logró "frenar ni modificar ni una ley" que impulsó Cambiemos en estos dos años.

 

Juan Manuel Abal Medina fue jefe de Gabinete y durante un tiempo uno de los funcionarios más emblemáticos del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Hoy es apuntado por muchos de sus excompañeros de gabinete como "traidor", aunque él rechaza esa acusación y afirma que la decisión de la expresidenta de armar Unidad Ciudadana por fuera del peronismo "es inentendible". 

El candidato a diputado nacional por el randazzismo afirma que la elección del próximo domingo "no es una elección bisagra" y remarcó que el resultado "no cambia el rumbo del gobierno". A su vez, entiende que Cambiemos saldrá fortalecido, aunque señala que es un gobierno neoliberal, pero pragmático por lo que se pueden lograr cambios en algunas cuestiones. 

-¿Qué percepción tiene de la elección del próximo domingo? 

-Sabíamos desde el principio que teníamos una parada difícil porque nos habíamos preparado para participar de una interna, de una Paso en el peronismo, y sobre el final se nos negó la posibilidad, se nos quiso proscribir y la mayoría de los dirigentes y todo el aparato de nuestro espacio terminó yendo contra el peronismo. Nosotros seguimos adelante y en las Paso casi 600 mil bonaerenses nos acompañaron. Estamos muy orgullosos de eso y estamos convencidos de que en octubre van a ser más. El gobierno quiere instalar esta falsa idea de polarización, como si esta elección fuera presidencial o ejecutiva para gobernador e intendente, pero los ciudadanos saben que acá se votan legisladores.

-¿Sólo el gobierno instala la polarización?

-Es lo que le conviene al gobierno, y Unidad Ciudadana -desde mi punto de vista de manera inentendible- también lo fomenta, sabiendo que no lo conviene. De todas maneras vemos que permanentemente entra en el juego del Gobierno.

-Tanto de Unidad Ciudadana a ustedes y de ustedes a Unidad Ciudadana se escuchan acusaciones de ser funcionales a Cambiemos. ¿Cómo lo ve?

-Con mucha tranquilidad, porque como decía el fundador de nuestra fuerza política La única verdad es la realidad. Y nosotros siempre quisimos discutir en una Paso dentro del Frente para la Victoria. Y hoy seguimos dentro del mismo partido. Los que tomaron una decisión muy rara para escaparle a eso fueron ellos. Lo que impidió que en octubre fuéramos todos juntos fueron ellos. Y hasta ahora nadie nos ha podido explicar por qué pudo haber Paso en la Ciudad de Buenos Aires, en Chubut, en Chaco, en Salta, en Santa Fe, en casi toda la Argentina y en la provincia no se nos dejó.

-En algún momento fue un funcionario muy cercano a Cristina Kirchner. ¿Volvió a hablar con ella?

-No, de este tema no. Y me extraña mucho. Una de las cosas que hice con ella y Florencio Randazzo fue justamente la ley de las Paso. Él las impulso como ministro del Interior y yo fui el académico del tema. Cristina nos decía Busquen una ley que impida que cualquier conducción partidaria le impida a una minoría poder expresarse. Y fue lo que hicimos. Esa era la Cristina de hace muy poco tiempo. De esa a la de hoy no entendemos qué pasó. De alguien que fomenta discusión, que armó una ley para fomentar más discusión a una que dice que no se puede discutir... Y sale alguien de su sector a decir que un empleado no puede discutir con un jefe, una frase profundamente antidemocrática y también profundamente antiperonista.

-¿Y con sus excompañeros de Gabinete charlaste este tema?

-Del gabinete no. Sí con intendentes que quedaron del otro lado, pero están tan sorpresivos como nosotros y están muy incómodos. Vienen a hablar con nosotros permanentemente, algunos de manera más pública -hubo una foto de intendentes con Miguel Pichetto- otros de manera más reservada, pero en general todos están muy preocupados por el camino que tomó Cristina.

 

 

-¿No comparte el argumento de que esta es una elección bisagra y hace falta la unidad para frenar a Cambiemos?

-No es una elección bisagra, es legislativa. No cambia el rumbo de un gobierno. A nosotros nos pasó en 2009: perdimos y no cambiamos, seguimos con el mismo rumbo. Y menos en una sola provincia. Que alguien crea que un senador más o un senador menos sobre 72, y encima con un bloque minoritario en el Senado como será el caso de Cristina, puede cambiar algo en la realidad es por lo menos mentirle al ciudadano. El Frente para la Victoria tiene el bloque más grande de la Cámara de Diputados y no logró en estos casi dos años frenarle o modificarle ni una ley al gobierno. Entonces, si querés votar en contra del ajuste votá por nosotros, no  por una posición que es improductiva y no logra frenar nada. Se denuncia mucho, pero no tiene capacidad de cambiar nada.

-¿Le duele que lo llamen traidor?

-De algunos sí. Algunos que pueden estar engañados, sí. Los que lo hacen sabiendo que están haciendo una chicana electoral me da igual. Son definiciones que dañan al peronismo, es una frase muy fuerte. Traidor es aquel que se pone en un lugar distinto, que acuerda con gobiernos dictatoriales. Cuando se lo usa como discusión del día a día, uno pasa o deja de ser traidor de acuerdo a su voto o no a Cristina... Juanchi Zabaleta era un traidor, pero ahora llama a votar a Cristina y dejó de serlo, o Julián Domínguez. Son cuestiones que le quitan seriedad a la discusión.

-¿Qué pasa el 23 de octubre?

-El 23 vamos a tener un gobierno fortalecido.

-¿Gana Cambiemos?

-Va a ser la primera fuerza nacional, fundamentalmente porque el peronismo va muy fragmentado. Tenemos muchas opciones y poca articulación política. Igual va a seguir siendo minoría, va a seguir dependiendo de nosotros, si somos capaces sin soberbia, sin sectarismos, de discutir y generar cosas. El año pasado en plena ofensiva del gobierno sacamos la emergencia social, nadie creía que lo íbamos a poder hacer y lo logramos. Ahora vamos por la emergencia alimentaria. Lo hicimos discutiendo en el Parlamento y en la calle, sino no hubieran salido. Estamos construyendo unidad con sectores con los que estábamos peleados, como la CCC, Barrios de Pie, sectores que tienen la misma mirada del mundo que nosotros y nos separaron cuestiones menores. Ahora muchos están trabajando con nosotros y llamaron a votarnos en estas elecciones. Eso entendemos que es importante. Nos va a permitir construir. Si hay voluntad y si hay sobre todo falta de sectarismo se puede frenar a este gobierno.

-¿Cree que se sobreactúan las políticas neoliberales de este gobierno o que es claramente un gobierno neoliberal?

-Es un gobierno de un neoliberalismo pragmático. Usa mucho el ejercicio de Probamos a ver hasta dónde va el otro. Cuando puede avanza y cuando choca vuelve para atrás rápidamente. Tiene muy en claro dónde quiere tener a la Argentina en el mundo: abierta económicamente, desregulada, con menos derechos laborales. Tiene esa mirada que tantas veces fracasó en la historia argentina, pero es lo suficientemente pragmático para ir graduándolo de acuerdo a sus necesidades. Eso le da más potencialidad electoral, pero también nos permite frenarlo como venimos haciendo y como vamos a seguir haciendo.

-¿La reconstrucción de la que habla se puede lograr con Cristina adentro?

-Es posible con todos adentro, cuantos más seamos mejor. Pero todos tienen que aceptar que no hay nadie por encima del otro, que todos debemos ser parte de la discusión y que para poder ganar hay que sumar. Te doy el ejemplo de Libres del Sur: estuvo con nosotros y se peleó. Si no te dedicás a sumar más gente va a seguir el gobierno. Ellos armaron un espacio como Unidad Ciudadana supuestamente con ese objetivo y son menos de los que éramos en 2015. Si son menos que cuando perdiste, por qué no te esforzás y te sentás en una mesa con todos. Si no tomamos esa decisión se la hacemos demasiado fácil al gobierno.

-Dice que después de las elecciones el gobierno va a salir fortalecido. Está instalado que si Cambiemos gana esta elección es muy probable que se quede seis años más con el poder. ¿Coincide?

-No, en absoluto. En la Argentina cualquiera que hable en esos términos se confunde. Cualquiera se va a fortalecer de acuerdo a cómo maneje la economía. Hoy se va a fortalecer porque la situación económica hoy, comparada con un pésimo 2016, es un poco mejor. Es mucho peor que hace dos años. Y sobre todo para los que menos tienen, pero la clase media tiene un pequeño veranito que están utilizando. La situación económica es complicada. Se apoya solamente en mantener el déficit porque son pragmáticos, si no hacen caso a los que les piden ajuste rápido, pero lo apoyan con endeudamiento creciente. Eso tiene límites, los límites de la realidad y encima es muy peligroso para el futuro.

Comentá la nota