El primer reto que se ligó Alejandro Vanoli por parte de su jefe directo, Axel Kicillof, fue por haber confesado en Wall Street que la Argentina arreglará en enero con los fondos buitres, cuando por la cláusula RUFO recomiendan silencio. El segundo reto podría llegar hoy, por participar en el mismo simposio que el juez Ariel Lijo, quien procesó al vicepresidente Amado Boudou. Aunque, en rigor de verdad, el mayor reto debería ser para el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que participará del mismo panel que Lijo. 

"Cómo prevenir el avance del narcotráfico", se denomina el simposio, que se se realizará por un pedido del papa Francisco. Será en el Teatro Santa María (Montevideo 842), con acceso libre y gratuito, previa inscripción. Vanoli participará desde las 17.30 hasta las 19 para referirse a cómo se previene el lavado de activos provenientes del narcotráfico. 

Según distintos especialistas, en la Argentina se lavan alrededor de u$s 50.000 millones anuales, cifra equivalente a casi el doble de las reservas del Banco Central. Lo máximo que se paga por lavar dinero es el 40%, "pero por el 20% se consigue", comentan fuentes del sector. "Los lavadores profesionales tratan de parecer los principales contribuyentes del fisco, ya que necesitan blanquear la plata para poder disfrutarla, porque para comprarse un auto de lujo o una mansión necesitan acreditar el origen de los fondos. Por eso, tienen estructuradas algunas actividades de pantalla y, todo lo que pueden, lo pagan en efectivo", detallan en el sector. 

La hotelería es un rubro donde se suele invertir dinero negro. Se ocupan habitaciones de cortesía o, directamente, se las puede encontrar vacías, pero se consignan como si estuvieran ocupadas.