Por Julieta Romero

La industria anotó en el primer trimestre del 2024 una caída desestacionalizada del 5%, respecto del último cuatrimestre de 2023, según FIEL, y siguió sin encontrar piso en marzo. En esa línea, la UIA alertó que, tras un febrero en el que no hubo contracción respecto a enero, los datos preliminares del tercer mes del año muestran una "baja mensual de magnitud" y una "aceleración de la contracción interanual".

La economía encadenó seis meses al hilo en baja en febrero. En marzo los primeros números de la industria, sobre todo en los rubros vinculados al mercado interno, no mostraron resultados prometedores. La UIA destacó que las fábricas "enfrentan ciertas dificultades en el marco de la suba de costos (energía, insumos importados) y la disminución en los niveles de demanda, tanto de los hogares como de otras industrias y de la construcción".

En consonancia, FIEL calculó en su Índice de Producción Industrial una baja desestacionalizada en el sector del 5% en el primer trimestre de 2024, mientras que marzo marcó una caída del 13.7% en su comparación contra el mismo mes de 2023. Contra febrero, en cambio, marzo registró una suba desestacionalizada del 1,4%. Y aclaró: "No obstante el impasse en la caída de la actividad, en el corto plazo no se tiene señales ni motores que apuntalen una acelerada reversión de la actual recesión industrial".

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FIEL analizó: "La industria registró en marzo una marcada caída interanual, que en algunas actividades resultó similar a los registros del inicio del confinamiento en 2020. En el trimestre todas las ramas industriales acumulan un retroceso en la comparación con el año anterior, con las mayores caídas entre los bienes de capital y los de consumo durable".

Por su parte, la UIA anticipó que "de acuerdo a cálculos preliminares, en marzo hubo una baja mensual de magnitud y se estima que se aceleró la contracción interanual". En la búsqueda de una salida, la central fabril le había pedido esta misma semana al Gobierno que aplique "políticas tendientes a incentivar la demanda", dado que una de las principales causas en la caída de la actividad es la retracción del consumo.

En cuanto al desempeño de las ramas industriales en el primer trimestre, FIEL destacó que "el mayor retroceso en el periodo lo registró la producción de minerales no metálicos con una caída de 31,2% en la comparación interanual, "siguiendo la profunda retracción de ventas de materiales de la construcción". El segundo lugar fue para la rama automotriz que tuvo una contracción del 23,2% y el tercero le correspondió a las industrias metálicas básicas con un derrumbe del 17,1%. 

"Las industrias metálicas básicas fueron afectadas en marzo por medidas gremiales, lo que junto al freno en la producción de Acindar para adecuar el nivel de actividad a la retracción de ventas, resultó en un marcado retroceso en la producción primaria y de elaborados de la siderurgia", apuntó FIEL.

La eliminación de turnos en las fábricas, pedidos de vacaciones a los trabajadores y disminución horaria, fueron algunas de las medidas implementadas por los empresarios durante el verano para evitar despidos y ese accionar impactó en los números. FIEL destacó que en la industria metalmecánica "hubo caídas generalizadas entre las actividades al interior de la rama y con la aplicación de cronogramas de trabajo reducido desde fin de mes (marzo) y paradas proyectadas para abril en plantas de durables de la línea blanca".