Pese a que la “unidad en la diversidad” es uno de sus lemas, al Frente Amplio UNEN se le está complicando el camino para llegar a 2015. La última tormenta se vive en un distrito clave: Córdoba.

Allí, el senador Luis Juez se plegó al radical Oscar Aguad e inició conversaciones con el PRO para trabajar en un frente que les permita vencer al peronista, José Manuel de la Sota. La novedad no fue bien recibida en la mesa nacional de UNEN.

“A los 50 años imaginate que no tengo que pedirle permiso a nadie para hacer nada, mis papás ya no están hace muchos años”, señaló Juez a Clarín, y advirtió que hasta ahora solo se iniciaron conversaciones locales con el PRO: “No estamos mirando el escenario nacional, seguramente más adelante lo haremos, pero no estamos pensando en las consecuencias nacionales de lo que pasa en Córdoba”.

Como publicó ayer Clarín, la polémica en torno a Juez se generó tras la reunión del senador con el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, quien viene trabajando en acuerdos con dirigentes provinciales para “Macri 2015”. Este dato molestó en UNEN.

“Hasta los acuerdos provinciales hay vía libre. Ahora, si esos acuerdos suponen un apoyo a un candidato a presidente que no es del espacio es otra cosa”, señalan.Cerca del jefe de la UCR, Ernesto Sanz, marcaron inclusive que cuando se vivieron momentos de crisis en el frente, como en febrero, fueron los “arquitectos” de la alianza los que decidieron cómo seguir. Esos arquitectos son la UCR –representada por Sanz–; el socialismo de Hermes Binner (de quien el juecismo es aliado a través del FAP) y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Ellos evalúan ahora el escenario cordobés.

Aunque los socialistas están molestos con Juez, la situación complica sobre todo al radicalismo. Es que el intendente de la capital, Ramón Mestre, mantiene una interna insalvable con Juez. Ahora, Aguad se pliega al juecismo para ir a una alianza con el PRO en la provincia y el radicalismo sumará su propia interna.

También desde el entorno de Lilita, la primera que habló de ampliar UNEN, ayer marcaron distancia. “Juez puede termina en cualquier lado, con Cristina y con Macri, por eso le agradecemos a Monzó y a Randazzo que lo lleven ”, ironizaron desde las filas de Carrió, a quien no habría sorprendido el giro del senador del Frente Cívico. La alusión de los lilitos tiene que ver con la reunión que Juez mantuvoen la Casa Rosada con Randazzo, la semana pasada. Aunque el ex intendente cordobés aseguró que la conversación no pasó por lo electoral, lo cierto es que Randazzo es uno de los kirchneristas anotados para la carrera del 2015.