La presión de Alfredo Cornejo sobre la candidatura presidencial de Mauricio Macri hace crujir a Cambiemos

La presión de Alfredo Cornejo sobre la candidatura presidencial de Mauricio Macri hace crujir a Cambiemos

El titular de la Unión Cívica Radical aprovechó un encuentro de la AmCham para exhibir las diferencias de estrategia electoral que mantiene con el PRO y la Coalición Cívica de Elisa Carrió

Mauricio Macri no está pasando días apacibles, por eso la visita a la localidad correntina de Loreto, uno de los portales de ingreso al recientemente inaugurado Parque Nacional de los Esteros del Iberá  ("algo único en el mundo" como dijo el Presidente), le imprimió una energía especial. Es que la situación en Corrientes es prácticamente inédita en el país: se votará el próximo 2 de junio a diputados provinciales y el Encuentro por Corrientes (Cambiemos, allí) alcanza más del 60% de los votos en las encuestas que incluso maneja la oposición. "Será una elección histórica para la provincia", aseguran.

No solo eso. El gobernador Gustavo Valdés tiene una imagen positiva que supera el 70% y el mismo Macri pasa largamente el 50%, al punto que hoy terminó el acto y la gente que rodeaba a los funcionarios no se privó de cantar "sí, se puede" como en los mejores tiempos de Cambiemos, cuando nadie adentro de la coalición dudaba de que la candidatura de Macri era la mejor para ganar las elecciones.

Sin embargo, los correntinos que se acercaron a esa localidad que empieza a desarrollarse a través del turismo aventura, observaron que el Presidente no tenía la misma fuerza que la última vez que visitó Corrientes: lo vieron "como si estuviera apagado".

El gobernador Valdés ya dijo públicamente que Corrientes irá a la convención radical a votar por la continuidad de Cambiemos. Su gente dice en on y en off que lo que le está pasando a la provincia sería imposible sin la llegada de Macri a la Casa Rosada, entre otras cosas, porque "comprende la importancia de la naturaleza como elemento de desarrollo y empleo como nadie lo hizo".

Sin embargo, esta mirada del Gobierno no es la única que se exhibe en el radicalismo.

El mendocino Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, ya se anima a decir públicamente que Macri no tiene que ser candidato si no asegura la victoria y sabe que tiene gran cantidad de aliados en el partido. Por empezar el mítico Enrique Nosiglia (alias Coti), que solo últimamente volvió a ingresar por la puerta grande, y ser recibido por Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Cornejo, Nosiglia y gran cantidad de dirigentes radicales de todo el país están convencidos de que el Gobierno utiliza a Elisa Carrió para debilitarlos, y le echan la culpa de la estrategia a Peña, quien para esos radicales habría sido el responsable de que la UCR perdiera Córdoba capital en las últimas elecciones, a pesar de que si suman los votos que sacó Luis Juez (que fue con Mario Negri) y Rodrigo de Laredo (que acompañó la boleta de Ramón Mestre), superan lo que obtuvo el ganador, el peronista Martín Llaryora.

Como ya se explicó en Infobae, Cornejo se enojó porque se enteró por los diarios de que la Casa Rosada se lanzaba a un diseño de 10 puntos de acuerdos con la oposición para lograr la confianza de los mercados, y lo hizo saber -una vez que lo llamó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio- al expresar en los medios mendocinos que había que ampliar Cambiemos con la inclusión de Roberto Lavagna, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto. Macri estudia esa postura, pero existe un problema: ¿quién quiere sumarse ahora?

Macri y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdes

En el Gobierno creen que el principal problema que tiene el gobernador de Mendoza, un hombre de gran capacidad estratégica que habría pergeñado Convergencia con el kirchnerismo y Cambiemos con el PRO, es que se termina su mandato y no tiene ninguna oferta desde la Casa Rosada para compartir fórmula con Macri u ocupar la presidencia de la Cámara baja si finalmente es elegido diputado nacional y Cambiemos derrota al peronismo en las elecciones generales.

"Lo quieren tirar por la ventana a Cornejo y está demostrado que el método Lilita de generar incertidumbre es el único que sirve para conmover al Gobierno", dijo un dirigente que no integra los equipos del actual mandatario mendocino.

Los aliados de Cornejo en el comité nacional junto a los de Nosiglia se pusieron de acuerdo con la fecha de la convención, que será el 27 de mayo, y el lugar del encuentro, en Parque Norte, para ocupar un espacio en la opinión pública. Decidieron que la estrategia es aprobar la ampliación de Cambiemos y formar una comisión que integre también Gerardo Morales para salir a negociar con el peronismo.

Macri hoy en Loreto, uno de los portales hacia los Esteros del Iberá

Mientras tanto, el jefe de Gabinete desarrolla una prolija tarea para contener a los radicales díscolos, seguramente diseñada por el radicalismo bonaerense, que el sábado 18 de mayo (una semana antes de la convención nacional) reunirá a sus propios convencionales para aprobar la pertenencia a Cambiemos. ¿Le gusta eso a Cornejo? Por supuesto que no, pero para esto Peña tiene una respuesta: "Es lo que el Coti le pidió a Mauricio que hiciéramos, y es lo que estoy haciendo".

En el Casa Rosada desdramatizan la escalada de Cornejo y aseguran que no se dio cuenta de que lo que iba a decir tendría tanta trascendencia política. Ponen como muestra que la UCR difundió inmediatamente un comunicado de prensa avalando la posición oficial que cuestiona la decisión que tomó la Corte Suprema en el juicio oral contra Cristina Kirchner.

—¿No es un problema que lo piense? —preguntó Infobae.

—Es una manera de llamar la atención, y por cierto que lo logró —replicaron en Gobierno.

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