Mendoza elige al nuevo gobernador

Mendoza elige al nuevo gobernador

Sólo tres candidatos participan hoy. El radical Cornejo venció en las PASO y busca terminar con ocho años de peronismo. Con el respaldo de todo el PJ, Bermejo quiere que el gobierno no cambie de color. Barbeito, del FIT, propone un giro total a la izquierda.

Tres fuerzas políticas se someten a la voluntad de 1.352.973 ciudadanos empadronados. Hoy los mendocinos van a las urnas para elegir entre tres nombres el que será gobernador de la provincia desde fin de año hasta diciembre de 2019.

El elegido será el noveno gobernador desde el retorno de la democracia. De manera ininterrumpida han pasado ocho mandatarios electos por la voluntad popular en 32 años: cinco justicialistas y tres radicales.

Mucha agua ha corrido bajo el puente. Con algunas cuentas pendientes y cierta indiferencia popular, la democracia se consolida en Argentina y Mendoza.

Serán 3.965 mesas habilitadas, distribuidas en 570 escuelas de toda la provincia, para que los mendocinos vayan a cumplir con el derecho de elegir gobernador, vice y legisladores provinciales. Además se elegirán intendentes y concejales en 15 departamentos. 

Cabe recordar que Capital y San Carlos ya tuvieron su elección para elegir jefe comunal y ediles y Godoy Cruz las tendrá en setiembre y noviembre; en esos tres departamentos sólo habrá boletas de gobernador y legisladores.

Los nombres en carrera para suceder a Francisco Pérez y Carlos Ciurca son Noelia Barbeito-Héctor Fresina del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Adolfo Bermejo-Diego Martínez Palau del Frente para la Victoria (FpV) y Alfredo Cornejo-Laura Montero, por el Frente Cambia Mendoza (CM).

No es una elección más. Tiene varios detalles que la transforman en histórica. Quizá el dato más fuerte es que por primera vez el Partido Demócrata no tendrá fórmula propia en carrera. Esta vez, como parte de Cambia Mendoza, apoya la fórmula Cornejo-Montero.

El tradicional partido provincial se viene debilitando elección tras elección (después de un pico de popularidad que casi lleva a la gobernación a Carlos Balter en 1999) y ahora ningún hombre de esa fuerza compite para conducir los destinos de la provincia. 

El único ex demócrata que surge como el posible redentor del PD es el ahora macrista Omar de Marchi, quien tiene serias chances de ser electo intendente de Luján. Además, la fuerza presenta aspirantes a concejales en Luján y en Santa Rosa, apenas un tramo de boleta.

En remplazo de los demócratas como tercera fuerza aparece otra rareza de esta elección, el FIT: coalición trotskista que, además, propone a la primera candidata a gobernadora de la historia de Mendoza: Noelia Barbeito.

El Frente Cambia Mendoza también ofrece a los mendocinos una mujer candidata, pero a vicegobernadora, Laura Montero. No es la primera vez que una mujer aspira a ser vice, pero sí la que más posibilidades ha tenido de llegar y, en caso de ganar Cambia Mendoza, Montero será la primera mujer que asuma el cargo.

Como se ve, hay varios motivos para decir que no es una elección más. Pero estos datos no son los únicos que avalan la idea de que se trata de un comicio histórico.

No es la primera vez que los mendocinos eligen a su gobernador en fecha distinta a la que se elige presidente, cosa que ocurrió en 2003 cuando se adelantaron las elecciones nacionales y resultó electo Néstor Kirchner; pero sí es la primera vez que la separación se da por una decisión meditada y como parte de la estrategia electoral del peronismo mendocino.

Nunca el PJ había querido separar el destino de sus aspirantes provinciales al de los que competían en la Nación, hasta ahora. Cuando tomaron la decisión de desdoblar, la presidenta Cristina Fernández había mermado su imagen positiva y Julio Cobos era el más fuerte candidato a la presidencia por el radicalismo.

Así es que el peronismo local decidió que era bueno cortarse solos y adelantar la elección, para sustentar su oferta local en la supuesta fortaleza de los 12 intendentes peronistas.

Se sabía de antemano que la pelea en Luján sería complicada, en menor medida Guaymallén tenía resultado incierto, pero la primaria abierta, simultánea y obligatoria (PASO) desnudó otras debilidades impensadas: Las Heras, a pesar de que el candidato era el poderoso vicegobernador Carlos Ciurca; Santa Rosa, donde el FpV ganó por 80 votos, y General Alvear, con el FpV sacando seis mil votos menos que CM.

La estrategia de municipalización de la PASO impulsada por el peronismo tambaleó ante Cornejo. El radical obtuvo 455.954 votos (el 43,38%). Los tres candidatos del FpV sumados obtuvieron 406.923 votos (el 38,72%), pero el ganador de la PASO sacó apenas 254.235 sufragios (el 24,19%). Muy lejos, Barbeito sumó 71.551 votos (el 6,81%).

Desde entonces, el desafío del peronismo fue tratar de contener todos los votos que sumaron todos los candidatos del FpV, y además sumar 55 mil votos más para alcanzar a Cornejo. Una tarea titánica en la que hasta buscaron el apoyo nacional de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y del candidato a presidente, Daniel Scioli.

En el oficialismo dicen que consiguieron el objetivo, aunque todas las encuestas conocidas hasta el inicio de la veda dan ganador a Cornejo.

En esa tarea titánica hasta se notaron ciertas desprolijidades que podrían calificarse de campaña sucia o hasta delitos. Folletos anónimos descalificadores del candidato opositor, destrucción de cartelería de Cambia Mendoza, distribución de beneficios del Estado a cargo de candidatos (como el caso del aspirante a intendente de Rivadavia, Fabián Montes), uso de publicidad oficial para promocionar a candidatos comunales como en los casos de Luis Lobos (Guaymallén) y Carlos López Puelles (Luján).

La esperanza del oficialismo es que de los 1.352.973 empadronados, apenas sufragaron 1.050.990; es decir hay 300 mil mendocinos que no fueron a votar en la PASO y que podrían inclinar la balanza hoy, si van.

Adolfo Bermejo (Frente para la Victoria)

 

Tiene 54 años. En 1983 fue electo concejal de Maipú, fue funcionario de los intendentes Hugo Bordín y Francisco "Chiqui" García, nuevamente concejal y presidente del Concejo en 1995 y en 1997 remplazó a García en la intendencia, cuando éste fue electo diputado nacional.

En 1999 fue electo intendente, reelecto en 2003 y en 2007. Llegó a completar 12 años como jefe comunal de Maipú.

En 2009 dejó la intendencia a mitad de mandato para pelear su banca de senador nacional en una elección que todo el peronismo quiere olvidar, cuando “la gente de Cobos” propinó una paliza al oficialismo. Sin embargo, al salir segundo en la contienda, logró su escaño, que ocupará hasta diciembre.

Es técnico superior en marketing. 

Hincha de Gutiérrez Sport Club y de Boca.

Se casó al tiempo de asumir como concejal por primera vez. Tuvo tres hijos varones y enviudó en 1990. Volvió a casarse con Sandra, su actual mujer, y tuvo dos hijos más. Es abuelo desde hace un año, cuando su hijo mayor tuvo una hija.

Uno de sus principales ejes de campaña es recuperar el diálogo político.

Propone instaurar políticas de gestión de calidad en el Estado, como lo hizo en Maipú como intendente, cuando certificó normas ISO 9000.

También que los estatales trabajen mañana y tarde.

Habla de inyectar 2 mil millones de pesos en préstamos para la producción, obtenidos por vía de deuda.

Dice que no hay que tener miedo a la minería como una forma de ampliar la matriz productiva.

Piensa impulsar la reforma constitucional con reelección excluyéndose él mismo de ese beneficio.

 

Alfredo Cornejo (Cambia Mendoza)

 

Tiene 53 años. Nació en Eugenio Bustos (San Carlos). Después de hacer el servicio militar se vino a la ciudad para ingresar en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Allí inició su militancia universitaria en Franja Morada.

En los ‘90 fue asesor de César Biffi cuando éste era diputado provincial. En 1999, Biffi llegó a la intendencia de Godoy Cruz y nombró a Cornejo secretario de Gobierno de la comuna.

En 2002 asumió como senador provincial. Un año después empezó su acercamiento a Julio Cobos, de quien fue ministro de Gobierno y de Seguridad. En ese tiempo también fue diputado nacional.

En 2007 fue electo intendente de Godoy Cruz y reelecto en 2011.

Es licenciado en Administración Pública y Ciencia Política, diplomado internacional en Desarrollo, Planificación y Políticas Públicas de la Cepal y magister en desarrollo latinoamericano de la Universidad de Andalucía.

Está casado con Lucía, tiene dos hijos y es hincha de Godoy Cruz e Independiente de Avellaneda.

Su eje de campaña es reorganizar el Estado, el uso de sus recursos humanos y financieros; dice que no va a echar estatales sino que va a reubicarlos en áreas críticas, para reforzar y mejorar la atención. 

Su principal propuesta es empezar a bajar paulatinamente los índices de la inseguridad, por vía de incorporación de tecnología y capacitación policial, además de reordenar el recurso humano para que los policías salgan a la calle en lugar de estar en tareas administrativas.

Dice que es clave la inteligencia criminal para detectar hechos y generar pruebas contundentes para juzgar delincuentes. También propone ir a la oralidad en la Justicia penal para agilizar los juicios contra delincuentes.

 

Noelia Barbeito (Frente de Izquierda y de los Trabajadores)

 

Tiene 33 años. Nació en Mendoza pero en 1997, cuando estaba en la secundaria, su familia se trasladó a Neuquén. Allí empezó a estudiar historia en la Universidad Nacional del Comahue. 

Desde 2001 milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Fue dirigente estudiantil y participó de la lucha de los empleados de Cerámica Zanón para mantener su fuente laboral.

En 2008 empieza a dedicarse a la docencia en la Universidad del Comahue y en la comunidad mapuche Painemil. Investigó además la historia del movimiento obrero neuquino de los ‘70.

En 2013 vuelve a Mendoza, se suma a la candidatura de Nicolás del Caño y es electa senadora provincial por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), banca que ocupa desde mayo de 2014.

Está en pareja con Juan, no tiene hijos y por “herencia” familiar dice ser de River.

Como es tradicional, el eje de campaña del FIT es ser la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Dice que hay 21 casos de gatillo fácil en la provincia y que hay que terminar con la explotación laboral y la violencia contra las mujeres.

Propone convocar a una Asamblea Constituyente para elegir a los representantes del pueblo por voto directo y poder establecer una Carta Magna que permita reorganizar toda la provincia, tanto en lo productivo, científico, cultural, en función de las intereses de las mayorías populares. En esa reorganización propone estatizar los sectores estratégicos de la economía, como hidrocarburos y las grandes bodegas mendocinas.

También propone crear un impuesto a las grandes fortunas de la provincia para financiar la salud, la educación y un plan de vivienda.

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