Massa pide no olvidar las urgencias locales

Reclamó al Gobierno no postergar definiciones sobre inflación, empleo y presión tributaria

En 72 horas, Sergio Massa reunió cuatro veces a su equipo de economistas. Un ida y vuelta que, a partir de los chismes del mercado y de funcionarios, les permitió estar al tanto de los vaivenes en las negociaciones del Gobierno con los holdouts, pero que apuntó en la dirección contraria: centrar la atención sobre las urgencias de la economía local que siguen impactando en trabajadores y empresas, y que la Casa Rosada parece haber puesto en stand by.

Desde la óptica de los economistas del Frente Renovador, esas urgencias se inician con la inflación y su contraparte, la caída del salario real, se agravan con la creciente presión impositiva sobre empresas y trabajadores (vía impuesto a las ganancias), alientan la pérdida de empleos y desembocan en la caída del consumo, eje central del "modelo" kirchnerista, que también empieza a dar señales de alarma.

"La plata no alcanza, la inflación acelera, el laburo afloja y los impuestos aprietan", sintetizó Massa a LA NACION, forzando el giro mundano, luego de las reuniones que mantuvo el lunes, dos veces el martes y otra vez el miércoles con el equipo que integran Ricardo Delgado, Martín Redrado, Miguel Peirano, Aldo Pignanelli, Marco Lavagna y Daniel Arroyo, y que sobrevuela el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.

"Es clara la importancia de las negociaciones para evitar el default, por el impacto que podría generar, pero no nos podemos perder en esa discusión y olvidar que en el medio cierran comercios, cae el empleo y el sueldo no alcanza", agregó Massa.

Fiel a la lógica 2.0 con la que hace funcionar a los suyos, ayer mantuvo en estado de asamblea permanente a su gabinete "testimonial", a través del chat del teléfono y los informes por correo electrónico. Es otra de las obsesiones de Massa: resaltar su perfil de gestor (pese a su banca de diputado) y buscar que su equipo de economistas sea comparado con el gabinete kirchnerista.

"La verdad es que las negociaciones se extienden y no hay ninguna respuesta del Gobierno a la inflación, que desploma el salario real, al freno al empleo por la caída de la rentabilidad empresaria y, sobre todo, a la caída del consumo", subrayó Delgado, director de Analytica y coordinador del equipo económico, que durante las reuniones se ensancha con consultas a los diputados Ignacio de Mendiguren (Unión Industrial Argentina) y Héctor Daer (sindicato de la Sanidad).

Entre encuentro y encuentro, los economistas bombardearon las redes sociales con mensajes destinados a poner el foco en la economía local. Empezaron por reclamar una actualización del mínimo y de las escalas del impuesto a las ganancias, un guiño que apuntó también hacia los sindicalistas afines al kirchnerismo, que esta semana ingresaron con esa bandera al despacho del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y se retiraron de la Casa Rosada con las manos vacías.

"No hay antecedentes históricos sobre la cantidad de gente que pagará Ganancias", sostuvo Pignanelli. "La presión impositiva sobre los trabajadores es asfixiante", sumó Marco Lavagna. "Hay que proteger el empleo y aumentar el piso de Ganancias para reactivar el consumo", completó Arroyo. Y así sucesivamente..

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