Kicillof analiza la curva de contagios y se inclinaría por endurecer la cuarentena

Hubo cruce de llamadas con Alberto Fernández y Rodríguez Larreta. El lunes podría haber una definición en conjunto.

Axel Kicillof y su equipo analizan por estas horas el escenario de aumento de contagios por coronavirus en la Provincia. La curva viene en ascenso y trae consigo el impacto de que uno de los afectados es el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. También, por la suspensión del acto de ayer de Alberto Fernández en Catamarca.

Kicillof es partidario de endurecer la cuarentena. Está convencido, más allá de los consejos que recibe de funcionarios e infectólogos que lo asesoran, de que la disparada de contagios hace necesario volver a las restricciones iniciales de la pandemia, en especial en el Conurbano donde se registra una abrumadora mayoría de casos.

En fuentes del gobierno provincial aseguran que no están solos en esa posición. “Alberto está insistente”, sostienen en referencia al Presidente. De ser así, la Casa Rosada y la Provincia podrían inclinar la balanza hacia el lado de dar marchas atrás con flexibilizaciones y permisos en distritos del Gran Buenos Aires que integran el AMBA.

Según trascendió, ayer se multiplicaron los llamados. Kicillof con el Presidente. Alberto Fernández con Horacio Rodríguez Larreta. El Gobernador con el jefe de Gobierno porteño. El tema central: qué hacer con la cuarentena ante el aumento de los contagios que esta semana fue bien notorio.

Incluso el tema fue abordado por el mandatario con el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, que participó de una entrega de respiradores junto a intendentes en el hospital de El Dique.

Como se dijo, Kicillof es partidario de endurecer las restricciones. En la semana del 18 de mayo los 70 casos diarios pasaron a 300. Y si bien siguieron dos semanas de un amesetamiento, el miércoles hubo un pico de 600 casos que el jueves se estiraron a 756. Ayer, ese número prácticamente no varió: 744.

La idea de endurecer la cuarentena, como se dijo, comprendería a las comunas del Gran Buenos Aires y las incluidas en el AMBA. En el caso del Interior, salvo los distritos en los que se reprodujeron contagios, seguirán las flexibilizaciones.

Se trata de las comunas que están en las denominadas fases 4 y 5, en las que se permiten aperturas de todos los comercios y salidas recreativas.

En la Provincia siguen mirando con atención e inquietud la situación en algunos distritos. Uno de los principales es Tigre donde se produjo un brote en un barrio marginal.

En el radar oficial también aparecen Quilmes, Lanús, Avellaneda, San Martín y La Matanza. La Plata también está en la mira oficial, según se admite en la Gobernación.

Ya hace algunos días el propio Kicillof admitió que “entramos en una etapa de revisión” de la cuarentena. “Cuando crecen los contagios no hay más flexibilidad, hay menos, porque tenemos que cuidar a todo el mundo”.

Ahora, con la curva en ascenso y el impacto de los contagios, el Gobernador insistiría con restringir aún más la circulación y endurecer la cuarentena en el Gran Buenos Aires.

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