La herencia: el país y la Provincia que recibirá el próximo Gobierno

La herencia: el país y la Provincia que recibirá el próximo Gobierno

Una compleja situación social, inflación, desempleo y las obligaciones de pago de la deuda forman parte del paquete que heredarán quienes asuman en los ejecutivos en diciembre. También hay una base de obras, que en muchos casos requieren continuidad

El 10 de diciembre, el país estará atento al inicio de otro período político. Con cambio de figuras o sin él, todas las miradas estarán puestas en las decisiones económicas que tome quien asuma el mando en medio de una tormenta que tiene su correlato en la crisis social de la Argentina. Lo mismo sucederá en la provincia de Buenos Aires. 

Durante casi todo el mandato de Mauricio Macri al frente del Ejecutivo nacional y de María Eugenia Vidal en la Gobernación, la “pesada herencia” fue un latiguillo que se oyó repetidamente en discursos y chicanas de la alianza gobernante. ¿Y la próxima herencia? ¿Qué Argentina y qué Provincia deberán domar quienes se sienten en el sillón de Rivadavia y en el de Dardo Rocha? La Tecla detalla las principales problemáticas con las que deberán lidiar.

Los indicadores económicos y sociales del país son mayoritariamente negativos. Los niveles de pobreza, la deuda externa, la inflación y el desempleo son algunos de los ejes a analizar; asimismo se podrán observar los indicadores comparándolos con los que recibió el actual Presidente al inicio de su mandato. Por otro lado, el legado también incluye mejoras en infraestructura, que en algunos casos demandan continuidad. Son obras de gran envergadura, necesarias, y cuyo avance hace casi imposible su postergación o abandono.

Un problema que creció exponencialmente con el gobierno de Mauricio Macri fue la deuda externa. En poco menos de cuatro años, la Argentina, que no le debía dinero al Fondo Monetario Internacional (FMI), se convirtió en su primer deudor a nivel mundial. En 2018 el Gobierno contrajo un em-préstito récord de 57.100 millones de dólares con el FMI. Además, según datos de la Secretaría de Finanzas, el stock de deuda pública bruta total del país ya había sobrepasado los 324 mil millones de dólares en los primeros tres meses de 2019, logrando que el nivel de endeudamiento alcance el 88,5% del Producto Bruto Interno (PBI).

Desde el Instituto de Pensamientos y Polí-ticas Públicas (IPyPP) aseguraron a este medio que “hay una herencia central que limita la capacidad de gestión de un futuro gobierno, que es la situación del endeudamiento y, en particular, el acuerdo con el FMI”. Y aclararon que desde el año pasado, el país está en un virtual default -cesación de pagos-, ya que afronta las obligaciones de deuda con fondos del FMI.

En el primer año de gestión, el próximo Gobierno deberá afrontar vencimientos de capitales e intereses por unos 22.800 millones de dólares. En los cuatro años del período presidencial vencen 156.220 millones de dólares.

Para la provincia de Buenos Aires, las obligaciones de pago son también una gran piedra en el zapato para los cuatro años venideros. Sólo en 2020 tendrá compromisos por más de 125 mil millones de pesos (ver aparte), aunque una porción de la deuda de capital podría renegociarse. De acuerdo al Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEX), el 80% del endeudamiento bonaerense se contrajo en moneda extranjera, lo que agrava la situación cada vez que el dólar da un salto.

Al asumir la Presidencia, en diciembre de 2015, Mauricio Macri recibió un país con 29,2% de pobreza, según datos de la Universidad Católica Argentina (UCA). Se estima que para el fin de su mandato, la cifra alcanzaría el 35%, un incremento de cinco puntos, que equivale “a más de dos millones de pobres nuevos desde que arrancó la gestión de Cambiemos”, según advierten desde la UCA. En septiembre se conocerá el informe del primer semestre del año en curso.

El coordinador general del IPyPP y dirigente de Unidad Popular, Claudio Lozano, dijo a La Tecla que el próximo mandatario “va a recibir una situación social bastante compleja, porque en la Argentina hubo una suerte de derrumbe social, que se concentró principalmente desde abril de 2018 hasta la fecha”. Detalló, además, que en los cuatro años de administración macrista hubo una caída a la pobreza de 2,5 millones de personas que formaban parte de los sectores medios del país.

El economista precisó que el 58% de la población está en una situación de “fragilidad de ingresos y hambre”. Y añadió que son 25 millones las personas que no logran tener acceso a una canasta razonable para reproducir sus condiciones de vida. Por otra parte detalló que “dentro de esos 25 millones, 15.300.000 son pobres, y los otros 10 millones no llegan a fin de mes y están en vulnerabilidad y riesgo social”.

 

La inflación es otro de los indicadores que preocupan a futuro. Macri había prometido en la campaña 2015 que la misma no iba a ser un problema. Pero fue el gran talón de Aquiles de su primer mandato, que terminará con “un índice inflacionario cercano al 250%”, según estimaciones de la consultora Ecolatina. 

Con el 2,2 % de julio, hace 18 meses consecutivos que la escalada de precios supera los 2 puntos. Y para cuando concluya la administración actual, los salarios, que crecieron cerca del 200%, habrán perdido 50 puntos contra la inflación en los últimos cuatro años.

La última escalada del dólar tras las PASO provocará que en las mediciones de agosto vuelva a tener un piso no menor de 4 puntos. Cambie-mos recibió un dólar por debajo de los diez pesos ($9,87), y a la fecha está en torno a los $57, con picos de $61.

Si Macri vuelve a ser electo deberá domar un potro que hasta ahora se mostró indómito ante todas las recetas. También es el desafío para Alberto Fernández, quien ya se ataja 

y dice que será difícil bajar la iflación a un dígito en los próximos cuatro años.

En la Provincia, las cuentas están muy ajustadas y, siga Vidal o sea Axel Kicillof el próximo jefe, además de los compromisos de deuda se deberá atender una realidad social compleja, para la cual será necesario el auxilio de la Nación. Sin chances de recortar programas asistenciales, y con obras por continuar, la finitud de las finanzas obligará a tomar decisiones sobre las prioridades. La herencia que viene no es sencilla. 

El panorama “complicado” para el próximo ocupante de la Rosada

En diálogo con La Tecla, el director del Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno, analizó cuál será el legado económico que recibirá el próximo Presidente argentino. Primero destacó “la incapacidad de crecer de la economía argentina, que ya lleva 9 o 10 años. Es el principal obstáculo, porque sin crecimiento, no se logra nada”. Luego aseguró que hay “una presión tributaria muy grande a nivel nacional y provincial como para seguir sosteniendo”.

En tercer lugar, el analista remarcó “la dificultad para refinanciar la deuda”. El economista planteó que el problema es que sigue habiendo déficit primario y, a la vez, hay un mercado mucho más complicado en el mundo. 

El tema monetario/inflación es el otro punto que destacó Spotorno como una deuda a saldar. “Hay una demanda muy débil de pesos y, como contrapartida, una demanda de dólares muy fuerte. El gran problema es que ya no sirve emitir para controlar la inflación. Ahora cae la demanda de dinero, hay exceso de pesos, no por emisión, sino porque la gente se deshace de esos pesos” apuntó. 

El economista dijo que “es complicada la herencia que recibe el próximo gobierno”. En ese sentido remarcó que el tema tarifas está solucionado, “sólo queda la última parte”. Pero advirtió que “quedan cuatro temas graves: el monetario, el fiscal, la deuda (como déficits fiscales pasados) y el problema más profundo, la falta de crecimiento”.

Entre lo que se recibió y lo que se deja en la infraestructura bonaerense

En el gobierno bonaerense aseveran que dejan una buena herencia en materia de obras, en las que se priorizaron las áreas de Vialidad, Hidráulica, Agua y Cloacas y Arquitectura. De acuerdo a datos oficiales, en 2016 se realizó un relevamiento del déficit de infraestructura, cuya adecuación ascendería a los 30.000 millones de dólares. Entre 2016 y 2019 se invirtieron 5.000 millones de dólares en esas cuatro áreas.

En materia de vialidad, el Gobierno destaca que se operó sobre 5.900 Km. de rutas provinciales (pavimentación, repavimentación y rehabilitación), además de señalización e iluminación. Sobresalen los trabajos en las rutas 11, 56, 2, 29, 51 y 6. Por su parte, 

ya se inició la intervención de 4.000 Km. 

de caminos rurales, en la primera etapa de un proyecto que contempla 12.000 Km.

En Hidráulica se avanzó en trabajos en los ríos Luján, Salado, Areco y Reconquista; y en la cuenca Matanza-Riachuelo; y en la reactivación y finalización de la etapa I de 

la cuenca del arroyo El Gato, en La PLata. En la cuenca del Reconquista se activaron 16 obras, que incluyen el 100% de la red de cloacas en Morón. El plan Maestro del río Luján tiene 24 obras, y en la ampliación y dragado del Salado se ejecutaron 212 Km., con 12 dragas trabajando en el presente. Desde Obras Públicas aseguran que en dos años se culminaron las 52 obras de la emergencia hídrica declarada en 2017, además del saneamiento y limpieza de arroyos. 

Se sumaron 700 mil bonaerenses a la red de cloacas y un millón al servicio de agua potable. También se realizó el recambio integral de cañerías y la modernización de tres 

plantas depuradoras: Punta Lara, General Rodríguez y Bahía Blanca. Y se lleva adelante la ampliación del sistema troncal de cloacas en el área metropolitana de Buenos Aires, que permitirá mejorar la prestación del servicio a más de 4,3 millones de personas.

En Arquitectura, el Ejecutivo destaca la transformación del sistema de emergencia de salud y el desarrollo del Plan Integral de Guardias, con obras en 58 hospitales provinciales, de las cuales ya terminaron 50. Además se finalizaron 80 CAPS. 

Los trabajos de Nación en Provincia

La Tecla contactó a fuentes del Ministerio de Transporte de la Nación, quienes facilitaron datos sobre las obras que actualmente se realizan en territorio bonaerense y debe-rán continuar en una próxima gestión.

Desde la cartera a cargo de Guillermo Dietrich, sin entrar en demasiados detalles, dijeron que en la provincia de Buenos Aires quedarían en marcha obras a largo plazo: 

-El Camino del Buen Ayre (que estaba previsto originalmente para finalizar en 2023). 

-Proyectos viales de participación público- privada, también de largo aliento, iniciados a fines del año pasado.

-En el sector ferroviario queda en marcha también la renovación de todo el sistema de señalamiento y comunicaciones del ramal a La Plata del tren Roca (obra de tres años por su envergadura), más algunas estaciones de tren (en AMBA ya se renovaron 124).

Las obras de la Provincia con continuidad en el 2020

El gobierno bonaerense lleva adelante trabajos que continuarán en ejecución el año entrante (e incluso más allá de 2020). 

El monto de las obras, detalladas a continuación, es de 17.796 millones de pesos. Además están en construcción 150 CAPS, que no se culminarán este año.

En el detalle no aparece la ruta 41, uno de los proyectos más ambiciosos, donde ya se llevan invertidos $600 millones en dos tramos (ruta 2- Pila y Pila - ruta 29), y queda proyectada para 2020 la autovía entre Giles y San Antonio de Areco, que conecta las rutas nacionales 7 y 8. 

Los próximos vencimientos de deuda de la Provincia

El próximo año será uno de los más duros para la Provincia en materia de vencimiento de deuda. De acuerdo al último dato publicado por Economía, en marzo y con otro dólar, en 2020, los vencimientos serán por un total de 125.530 millones de pesos, de los cuales unos 55 mil millones corresponden a intereses y el resto a amortización de capital (renegociable). 

Del total, unos 8.000 millones corresponden a préstamos del Gobierno nacional, algo más de 60.000 millones son de bonos internacionales y préstamos de agencias multilaterales de crédito (una porción mínima), y el resto, de bonos de ley local y otros. El monto adeudado en dólares, con la cotización de marzo alcanzaba los 80.000 millones de pesos, pero con un dólar a $57, la cifra llega a los 116.000 millones. 

En el siguiente cuadro se detalla cuántos son los vencimientos de deuda que tendrán los dos períodos siguientes de gobierno, en caso, claro está, de que no tomen más endeudamiento. 

Los esfuerzos de Lacunza para explicar que más es menos

El ahora ministro de Hacienda de la Nación y extitular de la cartera de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, sostiene que la deuda efectiva de la Provincia debe calcularse (para ver si crece o disminuye respecto a gobiernos anteriores e incluso entre distintos años de un mismo gobierno) no en términos nominales, sino en lo que representa respecto del Producto Bruto. 

Según escribió Lacunza en una columna en el diario Clarín, “en 2015, la deuda efectiva de la Provincia era de USD 11.204 millones, un 7,1% del Producto, aunque la ‘oficial’ que informaba el kirchnerismo era de USD 9.362 millones, un 6% del Producto”. La diferencia en el número se debía, según el funcionario, a que el Gobierno anterior no incluía 1.840 millones de dólares (1,1% del Producto) de “esqueletos financieros”, que contemplan pasivos con el Banco Provincia, facturas impagas a proveedores y mora en el envío de fondos a municipios, entre otras cosas.

Para Lacunza, “a junio de 2019, la deuda bonaerense es de USD 11.928 millones, unos USD 700 millones más que la deuda real de 2015, y USD 2.600 millones más que la fabulada por el Gobierno anterior”. El economista asevera que eso es menos que el 11,2% del Producto que registran las catorce provincias argentinas con acceso regular al mercado de crédito internacional. 

Ante las críticas por la toma de deuda bonaerense, Lacunza sostiene que “la confusión analítica de algunos fantasmas que agita la oposición es que evalúa la emisión de deuda bruta, no la neta (de pagos de vencimientos), que, obviamente, es la relevante. Sobre todo si la deuda nueva fue tomada a tasas más bajas (7,8% promedio en dólares versus 10,7% del Gobierno anterior) y a plazos más largos (5,3 versus 3,3 años, respectivamente) que la anterior”.

El ahora ministro de Hacienda sostiene que “la Provincia recuperó el superávit corriente en 2017 (sólo excluye inversión), por lo que cualquier aumento de deuda es para obra. En el lapso en que la deuda provincial aumentó USD 700 millones, la Provincia habrá invertido USD 7.000 millones (un 6,5% del Presupuesto de los cuatro años), casi el doble de los USD 3.800 millones registrados entre 2011-2015 (3,5% del Presupuesto)”.

“Reconstruir la confianza, no sólo económica sino también social”

El director del Centro de Estudios “Unión para la Nueva Mayoría”, Rosendo Fraga, dialogó con La Tecla y analizó cuáles serán los principales desafíos que afrontará la gestión que administre el país a partir de diciembre. “El próximo Gobierno enfrenta una agenda económica difícil: renegociar con el FMI, atenuar la tensión social, estabilizar el tipo de cambio y poner la economía a crecer. Tiene que reconstruir confianza, no sólo económica, sino también social”.

El reconocido analista político planteó los dos posibles escenarios. “La diferencia es política: si fuera reelecto Macri, no tendría mayoría en ninguna de las dos cámaras, y amplia minoría en gobernadores. Además no puede acudir al argumento de la ‘herencia recibida’”. 

Asimismo, el consultor aventuró cuál sería el posible escenario en caso de triunfar 

el Frente de Todos. “Si gana Fernández podrá hacerlo. Tendrá mayoría en las dos cámaras legislativas y de gobernadores, pero tendrá que resolver el tema del supuesto cogobierno con Cristina”, finalizó Rosendo Fraga.

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