Zaragoza, referente mundial en investigación de nuevas tecnologías para convertir la basura en combustible

Zaragoza, referente mundial en investigación de nuevas tecnologías para convertir la basura en combustible

Producir gasóleo a partir de residuos plásticos o reconvertir basura orgánica en biogás, dos de las líneas de investigación del laboratorio que Urbaser tiene en el Parque Tecnológico del Reciclado de Zaragoza.

Hacer de la basura una materia prima que genere nuevos productos y valor añadido. Esa es la razón de ser del Centro de Innovación Tecnológica de Residuos Alfonso Maíllo (CIAM), que Urbaser tiene en Zaragoza. Se trata de un laboratorio de primer nivel, pionero en España y referente a nivel internacional. Entre las líneas en las que trabaja actualmente figuran la producción de gasóleo a partir de residuos plásticos y obtener biogás a partir de la basura orgánica.

El CIAM está ubicado dentro del Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza, conocido por sus siglas CTRUZ, que pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza, pero que también es operado por Urbaser. Ese gran laboratorio de investigación y experimentación se enmarca, a su vez, en la estrategia de I+D+i de Urbaser, a lo que esta compañía dedicó 10 millones de euros en 2020.

 

«Zaragoza es ya un referente mundial en investigación e innovación para el aprovechamiento de residuos, y el Ayuntamiento va a mantener su apuesta firme por fomentar esta línea de trabajo que coloca a la capital aragonesa en una posición de vanguardia», destaca la consejera municipal de Servicios Públicos, Natalia Chueca.

Este centro de investigación está capacitado con las máximas prestaciones, tanto por la disponibilidad de materia prima para las investigaciones, experimentaciones y desarrollos prácticos, como por la configuración de su equipo científico.

Ciencia aplicada

Un equipo multidisciplinar de técnicos en procesos térmicos y biológicos trabaja realizando pruebas en sólido, líquido y gas. Cuentan con un laboratorio específico para dar forma a los proyectos de I+D+i que luego se incorporan a los servicios de Urbaser. Los científicos del CIAM trabajan cada día para obtener materias primas de valor añadido a partir de residuos y, de esta manera, cerrar el ciclo de llamada Economía Circular.

Cómo obtener gasóleo a partir de residuos plásticos o cómo obtener biogás a través de residuos orgánicos son algunas de las líneas de investigación actuales del CIAM. En este último caso, Urbaser ha patentado un digestor de residuos orgánicos único en el mundo que permite un proceso de digestión anaerobia para transformar la basura orgánica en biogás.

Son solo dos ejemplos de las líneas en las que trabaja el CIAM, cuyo objetivo global es «alcanzar el vertido cero sin tratamiento previo. Para lograrlo, en el CIAM investigamos nuevos modelos de gestión integral y sostenible de los residuos municipales para reducir al máximo los rechazos y dotar de valor a los subproductos», según explica el director de Innovación de Urbaser, Eduardo Fernández.

«Algunos de los proyectos desarrollados en el CIAM para este ámbito combinan el desarrollo y optimización de procesos biológicos de tratamiento de la materia orgánica, el ‘upgrading’ o limpieza del biogás, la obtención de biopolímeros, biofertilizantes y subproductos a partir de rechazos plásticos, y la reducción de impactos ambientales como el tratamiento de olores y lixiviados», indica Eduardo Fernández.

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