Vidal deja atrás los acuerdos de gobernabilidad y busca eliminar la doble firma en Diputados

Vidal deja atrás los acuerdos de gobernabilidad y busca eliminar la doble firma en Diputados

Se trata del primer paso para avanzar en un ajuste político en la Legislatura bonaerense.

María Eugenia Vidal está decidida a eliminar la doble firma que hace de la vicepresidencia de la Cámara de Diputados, una silla casi tan poderosa como la presidencia misma.

Aunque la decisión quedará atada a la perfomance de Cambiemos en la elección de octubre, todo indica que de repetirse una elección como la del pasado 13 de agosto, la Gobernadora dará luz verde a una reforma del reglamento de la Cámara Baja.

 

La decisión de Vidal busca poner fin a una alianza transitoria con la oposición que en el gobierno consideran "demasiado cara". Desde que asumió -en diciembre de 2015- Vidal ató la gobernabilidad a un acuerdo legislativo con Sergio Massa que implicó que el Frente Renovador sea parte de la presidencia. Ese acuerdo funcionó sin mayores problemas en lo que va de gestión, pero en la mesa chica de la Gobernadora lo consideran por demás costoso.

 

De repetir en octubre una elección como la de agosto, el oficialismo quedará muy cerca de la mayoría. Y según explican desde la mesa chica de decisiones de la Gobernadora, ya no será necesario una alianza con el principal opositor. Por el contrario, si no llegan a la mayoría propia, el ‘número mágico' se consiguirá con aliados circunstanciales.

Pero según pudo saber LPO, la maniobra también busca otro objetivo: avanzar con un ajuste político en la Legislatura, algo que es imposible de llevar a cabo con el esquema actual de una firma en manos de la oposición.

 

Vidal conversó la idea de eliminar la poderosa doble firma con el presidente de la Cámara, Manuel Mosca. Juntos acordaron que en el arranque legislativo del próximo año se avance con la eliminación del artículo 29 del reglamento interno.

 

Ese artículos apenas dice que "el vicepresidente deberá visar los actos administrativos del presidente", pero su eliminación impactará de lleno en el esquema de funcionamiento de la Cámara en los últimos años.

María Eugenia Vidal y Manuel Mosca

 

Es que esas nueve palabras le dan a la vicepresidencia un poder casi comparable con la misma presidencia. La clave está en la doble firma necesaria para todo documento que circule por esa institución. Ningún expediente sale sin la firma del presidente y del vice.

La maniobra es el primer paso para avanzar con un ajuste político en la Legislatura, algo que es imposible de llevar con el esquema actual.

 

El poder de la doble firma fue un mecanismo implementado en 1999 cuando Carlos Ruckauf gobernaba la provincia de Buenos Aires. Por entonces, era la Alianza quien contaba con la mayoría (con 47 diputados), mientras que el PJ representaba la minoría con 45. El Ejecutivo y la primera minoría legislativa pertenecían al mismo partido político, pero la mayoría legislativa era de la oposición.

En 2011, el entonces diputado Mauricio D'Alessandro intentó avanzar con una eliminación de la doble firma. En ese momento, Horacio González era el presidente y José Ottavis era el vice (ambos del Frente para la Victoria). Esa conformación fue la base de los argumentos del mediático abogado. El peronismo por un lado y La Cámpora por otro, habían convertido a la presidencia en un cuerpo colegiado en si mismo, con conducción bicéfala, donde una parte del propio oficialismo se arroga la función de contralor. El proyecto generó algún revuelo, pero ni siquiera fue acompañado por los propios compañeros de bloque de D'Alessandro. 

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