Los productores trigueros consiguieron ayer que los máximos referentes opositores, como Ernesto Sanz (UCR), Mauricio Macri (PRO) y Hermes Binner (FAP), suscribieran un documento de cuatro puntos donde le reclaman a la Casa Rosada la flexibilización de las políticas trigueras, como la apertura de las exportaciones y la anulación de las retenciones. Primero Macri y luego Sanz y Binner llegaron al predio de la 58 edición de la Fiesta Nacional del Trigo, en Leones, Córdoba (ver págs, 18 y 19), donde coincidieron en afirmar que “el campo es visto como el enemigo, cuando en realidad es uno de los motores de la economía”.

El documento elaborado por la Mesa de Enlace de Leones, donde confluyen las filiales de Sociedad Rural, Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria y Coninagro, contempla cuatro puntos: la creación de un plan de recuperación de la producción; alcanzar mayor transparencia del mercado; que el trigo se convierta en una producción sustentable y previsible; e incentivar el cultivo de variedades de alta calidad.

El titular de Coninagro y ex intendente de Leones, Carlos Garetto, le dijo a Clarín que “los productores trigueros no tenemos nada que festejar”, y aseguró que “por las malas políticas del Gobierno, la producción de trigo cayó de 6 a 3 millones de hectáreas”. Además aseguró que, “del kilo de pan, el productor sólo participa en el 10% del precio; el resto se lo llevan la industria, la cadena de comercialización y los impuestos”.

Por su parte, el presidente de CRA, Rubén Ferrero, indicó que “esta cosecha termina con alrededor de 9,5/10 millones de toneladas, cuando su potencial de mediano plazo es de 18 millones, es decir un 100% más. La caída libre del trigo como cultivo lo venimos denunciando desde hace años y no es novedad para nadie”.