Tras la tensión por Vale, finalmente se reúnen Cristina Kirchner y Dilma Rousseff

Tras la tensión por Vale, finalmente se reúnen Cristina Kirchner y Dilma Rousseff
El 25 de abril en la Casa Rosada, las mandatarias de Argentina y Brasil tratarán la salida de la minera y las trabas a las importaciones
Finalmente y tras varios desencuentros por la tensión que generó la salida de la empresa Vale de Mendoza, la presidenta Cristina Kirchner se reunirá con su par brasileña, Dilma Rousseff el próximo 25 de abril en Buenos Aires.

La cumbre entre ambas mandatarias estaba prevista para el pasado 7 de marzo en la ciudad argentina de Calafate, pero fue suspendida debido a la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, ocurrida dos días antes. Allí discutirían el tema de la minera que esa misma semana decidió suspender el millonario proyecto de Potasio-Río Colorado en Malargüe.

Según informaron fuentes oficiales a la agencia EFE, las jefas de Estado hablarán asuntos relativos a la relación bilateral, que atraviesa por algunas turbulencias en lo que se refiere al comercio, y otros vinculados al Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

La reunión ocurrirá cuatro días después de las elecciones en Paraguay, país que está suspendido desde junio pasado del bloque que también integran Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, este último incorporado al mismo tiempo que se sancionó al Gobierno paraguayo.

La suspensión de Paraguay fue acordada después de la fulminante destitución del entonces presidente Fernando Lugo, que según el bloque interrumpió el "orden democrático", y la readmisión del país depende precisamente de las elecciones del próximo día 21.

En el plano bilateral, Rousseff tiene un especial interés en discutir con Cristina Kirchner la relación comercial y el impacto que han tenido unas polémicas trabas que Argentina ha impuesto en los últimos meses.

La semana pasada, el canciller brasileño, Antonio Patriota, dijo ante el Congreso que el comercio con Argentina es actualmente "menos que satisfactorio", precisamente debido a esas barreras.

"No estamos mal, pero hay áreas problemáticas que requieren de mayor atención", declaró el canciller, quien se hizo eco de quejas de sectores industriales que protestan por la "acentuada" caída que han tenido las exportaciones brasileñas hacia Argentina.

Según Patriota, las ventas de Brasil al que es su principal socio en América Latina y dentro del Mercosur cayeron un 22% en 2012, cuando el superávit que el país tenía en su comercio con Argentina se redujo a 1.500 millones de dólares.

Esa inversión en el flujo comercial se mantuvo y profundizó en el primer trimestre de este año, un período en el que Argentina pasó a tener un superávit de u$s82 millones en su relación con Brasil.

El ministro indicó que las áreas de "calzados y textiles han sido particularmente afectadas por medidas restrictivas" impuestas por el Gobierno argentino, entre las que citó unas polémicas licencias de importación no automáticas.

Además, Patriota dijo que han surgido "señales de preocupación" por unos supuestos "beneficios a terceros países" por parte de Argentina, con lo que aludió a denuncias hechas por industriales brasileños, los cuales sostienen que el país vecino está ofreciendo a China una serie de ventajas comerciales.

Según Patriota, si se comprobase ese "desvío de comercio", se trataría de prácticas "contrarias a los intentos por fortalecer al Mercosur".

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