Scioli recorta el gasto en asistencia social, vivienda y agua potable

Los fondos destinados a estas áreas crecen menos que la inflación
Por Alejandro Rebossio |

Ahora que el gobierno de Daniel Scioli ha sometido a la Legislatura su proyecto de presupuesto 2013 conviene revisar cómo viene gastando el dinero público en 2012. Una de las tantas conclusiones que uno puede obtener es que en un año de apremios para las cuentas bonaerenses, en el que el Ejecutivo ha debido aumentar impuestos y negociar con la Nación para evitar ciertos ajustes, también ha recortado en términos reales (es decir, descontada la inflación) en varios rubros sociales.

La semana pasada hubo huelgas docentes en la provincia de Buenos Aires. A fines de septiembre, una movilización de organizaciones sociales llegó a La Plata para protestar por el retraso en el pago de becas para mantener los hogares de día para 130.000 chicos en riesgo social, demoras que también se han registrado en otras provincias, como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Tucumán, Río Negro y Neuquén. También a principios de ese mes se recargaron con retraso las tarjetas del plan Más Vida, con las que acceden a alimentos 500.000 familias.

Pero más allá de los casos puntuales, veamos los números generales. En el último informe de ejecución presupuestaria bonaerense que elaboró la Asociación de Presupuesto (ASAP) sobre el período enero-mayo de 2012, se advierte que el gasto en general aumentaba hasta ese momento 23,7%, a un ritmo similar a la inflación medida por las provincias (22,8%). Pero el gasto en promoción y asistencia social se elevó sólo 11,5%, por debajo del índice de precios; la inversión en vivienda y urbanismo se recortó un 2% ($ 5,3 millones menos); la partida de obras de agua potable, alcantarillado y desagües pluviales bajó un 6,3% ($ 25,4 millones menos), y lo asignado a deportes y recreación se redujo un 25,5% ($ 9,3 millones por debajo del mismo lapso de 2011), según el informe de ASAP, que siempre se basa en datos oficiales.

En otros rubros, Scioli también ha incrementado el gasto por debajo de la inflación: administración gubernamental (16,8%), cultura (17,2%), ciencia y técnica (17,8%), transporte (6,8%) y agricultura y ganadería (6,1%). Ha disminuido las erogaciones en industria (-15,8% o $ 47,1 millones), comercio y finanzas (-14%) y turismo (-60,6% o $ 8,2 millones).

En cambio, la prioridad ha residido en elevar el gasto en el Poder Judicial (31%, o $ 484 millones más), la seguridad social (jubilaciones y pensiones, 39,9% o $ 2354,5 millones más), la ecología y el saneamiento ambiental (41,5% o $ 112,8 millones), la energía y la minería (45,8%, o $ 67,3 millones) y las comunicaciones (66,5% o $ 6 millones más).

Entre enero y mayo, la administración bonaerense ya había ejecutado el 39,4% del presupuesto 2012. Los niveles más altos de ejecución se registraban en el servicio penitenciario (44,2%), la educación (45%) y la energía y la minería (50,8%). Las cifras más bajas aparecen en vivienda y urbanismo (24,6%), deportes y recreación (17,8%), comunicaciones (11,9%), transporte (23,6%), agricultura (29,2%), comercio (24,4%) y turismo (13,1 por ciento).

Un modelo que se replica en Capital Federal

El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, también ajusta en materia social. Mientras el gasto de la ciudad de Buenos Aires en el primer semestre del año creció un 29,7%, la partida de promoción y acción social se elevó un 16,3%, por muy debajo de la inflación.

La inversión en agua potable y alcantarillado se redujo un 29,4%, o unos $ 38,6 millones. El gasto en servicios urbanos aumento sólo 14,2%. Eso sí: también ha disminuido lo asignado a la deuda pública, un 12,7% ($ 27,4 millones)

Otros sectores en los que las erogaciones se incrementaron poco en relación con la inflación fueron el Poder Judicial (8%) y la cultura (16,4%). Por el contrario, entre los rubros en los que más se elevó el gasto figuran la Legislatura (130,8%), la seguridad (41,5%), trabajo (43,7%), vivienda (64,9%) y turismo (55,1 por ciento).

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