Rogelio Frigerio: "Espero que la bronca se traduzca en votos el próximo domingo"

Rogelio Frigerio:

El precandidato de JxC cerró la campaña en Concordia con tips propios de la capital provincial del peronismo: colectivos, militancia y choripanes. "Que tengan miedo los políticos, porque van a perder los privilegios", dijo.

Por: Laura Terenzano.

Caos de tránsito. Filas de colectivos estacionados cuadras antes. Gente deambulando hacia el estadio. Así lucían las inmediaciones del Club Estudiantes de Concordia, el lugar que eligió Rogelio Frigerio para cerrar su campaña provincial de cara a las PASO del próximo domingo. Unas dos mil personas colmaron el estadio y algunas más quedaron afuera, siguiendo por pantalla gigante el acto.

En los desbordes del escenario, precandidatos de distintas ciudades de la provincia esperaban para saludar al candidato y sacarse una foto. Frigerio llegó con su compañera de fórmula Alicia Aluani, atendieron a la prensa y luego subieron al escenario al son de la militancia que ni antes ni después paró de cantar. Mlitantes de Paraná, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Nogoyá, Colón, y los locales concordienses dieron el presente en el cierre de campaña.

Desde la tarima Frigerio arengó y celebró el encuentro que, dijo, lo emocionaba. “Fueron tres largos años hasta llegar a este día”, recordó. “Gracias a los que vinieron y gracias a los que querían venir y no los dejaron, porque los amenazaron con que iban a perder la poca ayuda que tienen del Estado”, arrancó diciendo. “Pero el 10 de diciembre eso se termina y en Entre Ríos vamos a volver a ser libres. Que tengan miedo ellos, porque van a perder los privilegios”, remató.

En la capital del peronismo Frigerio desafió al gobierno de Gustavo Bordet y explicó que eligió cerrar en esta ciudad su campaña porque es “un símbolo de la distancia entre lo que somos y lo que podemos ser”. En ese sentido se pronunció también en la rueda de prensa previa, a la que asistió Letra P, convocando a votar: “Espero que la gente vaya a votar. Ojalá que la bronca que hay contra la política se canalice a través del voto”, sostuvo.

Sobre sus expectativas para el domingo, no se animó a pronosticar un resultado pero se mostró confiado porque, según contó, percibe en sus recorridas que “los entrerrianos quieren un cambio, se cansaron de lo mismo”.

El principal desafío que enfrentará electoralmente Frigerio será la ciudad en donde decidió concluir su campaña. Si bien su figura está bien posicionada dentro de la oposición, su fuerza política deberá lidiar con la potente territorialidad peronista. Por eso apuesta al efecto arrastre de su propia figura, y espera buen desempeño en Paraná y Gualeguaychú, además de pequeñas localidades que en la sumatoria se tornan importantes.

“Las PASO son importantes, hemos puesto todo, recorrimos cada pueblo en estos tres años. Conocemos cada rincón y los entrerrianos saben que ya les dimos demasiadas oportunidades a los mismos”, aseguró.

Sobre la campaña del peronismo, opinó que “el oficialismo decidió enrolarse en el kirchnerismo, ¿y qué le van a decir a la gente? ¿Qué van a proponer de nuevo si gobiernan hace 20 años?”. “No conocen la realidad, los veo cómodos en sus despachos, no caminan la calle, han salido de actos aparateados, están rodeados de familiares y de amigos que también se aprovechan de los privilegios de la política”, cerró.

Frigerio cerró así su campaña, 24 horas después de haberse abrazado en Paraná con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y el santafesino Maximiliano Pullaro.

Este 13 de agosto, Frigerio pone en juego mucho más que la candidatura a la gobernación, que prácticamente da por confirmada ante la disputa que le presenta el radical Pedro Galimberti. Las PASO le servirán para medir la dimensión de lo que espera que sea el batacazo del 22 de octubre. Este domingo será la primera vez que Frigerio se somete a una elección para cargos ejecutivos. Tras el envión de las legislativas de 2021, en las que arrasó en la provincia y desde donde tomó impulso para terminar de decidirse con su candidatura este año, espera medirse consigo mismo, dos años después.

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