Las razones de otra sesión fallida en la Cámara de Diputados

Las razones de otra sesión fallida en la Cámara de Diputados

La Cámara baja ya no podrá sesionar este año. Pese a las negociaciones del Frente de Todos con parte de la oposición, finalmente todo el interbloque de JxC se ausentó del recinto e impidió tanto el tratamiento de la moratoria previsional como la creación de ocho universidades nacionales. Algunos legisladores opositores querían sesionar, pero admitieron que decidieron evitar un nuevo conflicto interno de cara al año electoral.

 

No habrá sesión de fin de año para la Cámara de Diputados. Finalmente, el Frente de Todos no logró sumar el número para el quórum y se terminó cayendo la sesión que, además de crear ocho universidades nacionales, iba a convertir en ley una moratoria previsional que más de 800 mil personas necesitaban para jubilarse el año que viene. El oficialismo había estado negociando con un sector de Evolución Radical - que tiene particular interés en la creación de algunas universidades- y confiaba en que aportaría para el quórum, pero a último momento el bloque cambiemita cedió a las presiones internas y se plegó al bloqueo del resto de Juntos por el Cambio. El bloque oficialista amagó un último intento de acercamiento y propuso incorporar la Ley de Alquileres al temario -uno de los puntos que había reclamado JxC-, pero la coalición opositora denunció que era una "trampa" y esperó detrás de las cortinas del recinto hasta que se cayera la sesión. Cerrada cualquier posibilidad de acuerdo antes de que finalice el año, el FdT aguardará a que el Presidente convoque a sesiones extraordinarias para retomar el debate en febrero.

Desde temprano a la mañana el panorama en la Cámara de Diputados pintaba negro. Los únicos bloques que habían confirmado que darían quórum eran la izquierda y los misioneros y rionegrinos de Provincias Unidas, mientras que el propio bloque oficialista tenía dos bajas: el cordobés Eduardo Fernández -se recupera de una operación- y el santafesino Roberto Mirabella -dejó traslucir su enojo con la conducción de la bancada pegando el faltazo-.

El presidente del bloque oficialista, Germán Martínez, apostaba a que el acuerdo informal al que había llegado con algunos dirigentes de Evolución Radical para crear ocho universidades -una de las banderas políticas del radicalismo- le permitirían llegar al mágico número de 129 y tener revancha luego del fracaso de la sesión anterior (que había terminado en una verdadera batalla campal). Sin embargo, cinco minutos antes de que comenzara la reunión de Labor Parlamentaria, Martínez recibió un mensaje que decía que no darían quórum.

Frente la posibilidad de -una vez más- no tener quórum para sesionar, Martínez sugirió incorporar en el temario la Ley de Alquileres, uno de los puntos que JxC había estado reclamando tratar. El oficialismo no estaba seguro de tener el número para imponer su propio dictamen, pero el objetivo era dejarlos expuestos si rechazaban su propuesta (lo que finalmente sucedió). En JxC ni estudiaron la alternativa: la desmerecieron como una "trampa", argumentando que no tenían el número para imponer su propio dictamen -había varios ausentes en el interbloque opositor-, y convocaron a una conferencia de prensa. "No somos tontos no vamos a caer en ningún tipo de trampa. Cuando tengamos el número y el consenso vamos a construir una mayoría", sostuvo el titular de la Coalición Cívica, Juan Manuel López. 

Mientras en Pasos Perdidos les diputades de la oposición exigían, frente a las cámaras, la necesidad de elaborar "temarios de consenso", la sesión se caía por falta de quórum (había solo 124 diputades presentes). Algunos legisladores de JxC aplaudieron, incluso, cuando la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, anunció que no había número para dar inicio a la sesión. A les diputades del Interbloque Federal -otros que pegaron el faltazo- no se los vio por el Congreso hasta unas horas más tarde. 

Germán Martínez expresó su malestar en el recinto: "Si hoy estamos aquí sin quórum es porque dos minutos antes de la reunión de Labor teníamos un acuerdo para construirlo y, lamentablemente, el bloque Evolución nos comunicó que no iba a poder dar quórum", reprochó y, sosteniendo en alto un diario, agregó: "En el medio pasó Clarín. Hubo desde esta mañana un fuerte ejercicio para que aquellos que comprometieron el quórum no estén presentes", dijo y abogó por "tener la estatura política por sobre las presiones de los sectores corporativos". 

¿Por qué no participó Evolución? El argumento oficial de la bancada, que preside Rodrigo De Loredo (pero que responde políticamente a Martín Lousteau), es que el oficialismo les había tendido "una trampa parlamentaria" incluyendo en el temario el plan de pagos de deuda previsional. "Se decidió priorizar la unidad de JxC y, además, no estábamos dispuestos a convalidar este Caballo de Troya sancionando una moratoria irresponsable", precisó una altisonante espada del bloque. A unos metros, en un tono más sosegado, otro diputado del espacio se sinceró: "Nosotros queríamos votar las universidades y estando resuelto lo de la Corte no había razón para no dar quórum. Pero termina predominando una lógica de no dejar que el oficialismo gane y, en vistas a una construcción política al 2023, era demasiado conflicto interno".

En el PRO y la UCR, mientras tanto, celebraban como un triunfo que "el oficialismo intentó rompernos y no pudo". Un diputado radical, veterano de muchos recambios legislativos, se encogió de hombro e ironizó: "¿Vos te imaginás las flores que les hubieran tirado si aparecían en la foto dando quórum sentados solo con ellos?".

Proyectos postergados

Una de las principales consecuencias del fracaso de la sesión fue que, a 10 días de que venza la moratoria previsional vigente, no pudo sancionarse el plan de pagos de deuda que venía del Senado. "No se querían tomar un feriado y se tomaron un mes los planeros del sistema legislativo", picanteó Marisa Uceda y recordó que, sin la sanción de la iniciativa, 9 de cada 10 mujeres en edad de jubilarse no podría hacerlo (por no contar con los años de aportes). La expectativa del FdT es que Alberto Fernández vuelva a emitir un decreto prorrogando la moratoria del 2014 para, en febrero, volver a intentar convertir en ley la iniciativa (que tendría los votos para ser aprobada).

El temario, a su vez, incluía un proyecto de diagnóstico humanizado para personas con síndrome de Down, otra para la digitalización de las historias clínicas y varios que creaban universidades nacionales. Ninguno pudo ser tratado.

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