“Oro blanco” y “amuleto de la suerte” son sólo algunos de los apodos por los que se conoce al litio, un metal blando presente en sales naturales y rocas volcánicas con un gran futuro: es, por ejemplo, el principal componente de las baterías eléctricas.
Argentina tiene sus ojos puestos en el litio. A continuación, las claves para entender por qué:
Argentina tiene la tercera reserva de litio en el mundo. Es la tercera productora y el primer destino de exploración.
Argentina, Bolivia y Chile integran el “triángulo del litio”.
Catamarca, Salta y Jujuy son las provincias donde se halla este mineral.
El litio tiene una demanda creciente en el mercado internacional por la mayor utilización en la fabricación de baterías livianas y de alta duración.
Las exportaciones de litio en 2019 arrojaron un ingreso de divisas por u$s 190 millones en 2019 y buscan alcanzar los u$s 2101 millones en 2030.
En junio del 2020 había más de 4.400 empleos directos e indirectos en esta industria minera, según un informe de El Cronista.
En la Argentina hay dos minas de litio en operación, una en construcción y 18 proyectos avanzados.
La industria del litio contribuye al desarrollo de energías renovables y la movilidad sustentable en el mundo.
Alberto Fernández anunció que enviará al Congreso el proyecto de Ley de Movilidad Sustentable para estimular e incentivar la inversión privada en toda la cadena de valor del litio, y promover su investigación.
En el 2025 el sector minero del litio podría aportar el 10% de las divisas generadas hoy por el campo y la agroindustria, según las estadísticas de la Bolsa de Valores de Rosario.
“El desarrollo de la industria del litio es la clave para que la Argentina aporte soluciones reales al cambio climático”, sostuvo el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas en el encuentro virtual sobre el “Triángulo de Litio” del Wilson Center. Esta es una organización de los Estados Unidos que tiene el programa “Argentina Project”. Allí funcionarios del ministerio y los mandatarios de las provincias que conforman la Mesa Nacional del Litio, se reunieron con representantes de esa entidad y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para discutir sobre esta nueva oportunidad, plantear desafíos y mostrar dificultades.
Cinco son los objetivos que se proponen desde el gobierno nacional para desarrollar este recurso mineral: generar empleo genuino, desarrollar las comunidades del norte argentino, lograr toda una cadena productiva de litio, contribuir a una economía más sustentable y exportar para la entrada de divisas.
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