El ranking de las bodas de 2014 según la mirada de los expertos

El ranking de las bodas de 2014 según la mirada de los expertos

Nunca antes hubo tantos casamientos. La “revancha” de Wanda Nara, el casamiento mediático de Insaurralde y la “boda-canje” de Paula y Peter. 

Este año será recordado como el que se sucedieron más casamientos de famosos, quizá, el correlato antagónico de 2013, donde las separaciones –incluimos en este universo de desamor los casos de Karina Jelinek-Leonardo Fariña, “China” Suárez-Nicolás Cabré y Wanda Nara-Maxi López–tuvieron protagonismo.

Este 2014 dieron el Sí: Marcela Kloosterboer y Fernando Sieling, Jesica Cirio y Martín Insaurralde, Wanda Nara y Mauro Icardi, Diego Santilli y Analía Maiorana, Paula Chávez y Peter Alfonso, Matías Garfunkel y Victoria Vanucci, Esmeralda Mitre y Darío Lopérfido, y Luli Fernández y Cristian Cúneo Libarona, y ayer Darío Cvitanich y Cecilia Bonelli.

La boda de Insaurralde y Cirio, además de ser la más costosa –rondó el millón de pesos–, fue la más mediática de todas: vivida como un acontecimiento político, se transmitió en vivo por TV, dando lugar a que cada señal tome partido. Fue América TV, con fuerte inclinación al massismo, quien decidió por ejemplo, partir la pantalla al medio y mostrar “las dos Lomas de Zamora”: de un lado los novios felices saliendo del civil; del otro, los damnificados por las inundaciones de un temporal sucedido en los días previos.

“Los personajes pertenecen a mundos de gran repercusión: la farándula y la política”, sintetiza Belén Igarzábal coordinadora del área de comunicación de Flacso. “Lo que atrapó mucho de esta pareja fue terminar de descubrir si era un casamiento arreglado o no. Tiene una cuota de atención, esa duda donde todos queremos saber si es genuino o no ese amor”, agrega. “Tuvo más atención de los medios que del público”, opina la analista de medios, Adriana Amado. “Fue además, la boda con menos condimentos propios de una boda: faltó glamour, y no tuvo emoción, como se comprobó por la frialdad de las redes sociales. Aquello de la poca emotividad, sobrevoló la opinión de varios invitados. Florencia de la V, por ejemplo, se fue a las 2 de la mañana, diciendo que la fiesta fue  ‘un embole’”.

Casi como la contrapartida, el casamiento “más barato” fue el de Paula Chávez y Pedro Alfonso. Salvo el DJ, fue todo canje según pudo saber este diario. A pesar de simular que todo era secreto, la fiesta fue mediática. “Esta sí es una pareja creíble. Los vimos crecer en el programa de Tinelli, vimos como él le insistió e insistió a ella, cómo tuvieron su hija, hasta que finalmente llegaron al altar”, comenta Igarzábal.

Si hablamos de bodas excéntricas, imposible no mencionar la de Nara e Icardi. La fiesta se celebró en el Palacio Sans Souci, en Victoria, con más de 200 invitados. “Fue la más juvenil y divertida”, dice a PERFIL la wedding planner, Sofía de Carabassa, quien organizó el evento. Wanda entró al lugar en un carruaje de caballos; él, simuló bajar por las paredes junto a una especie de grupo comando. “Nos pidieron que para el cotillón hubiera cuernitos para todos”, cuenta De Carabassa, quien también organizó la fiesta de Diego Santilli y Analía Maiorana, siendo ésta una de las más relajadas del año, a pesar de que tanto en el civil como en la fiesta llovió a cántaros. “Hace mucho que no me pasaba que yo sea la nerviosa y los novios los relajados. ‘Vos tranquila, todo está saliendo muy bien’, me decía Diego, mientras se caía el cielo abajo”, recuerda entre risas De Carabassa.

Y sin dudas la de perfil más bajo fue la de Marcela Kloosterboer: hasta el último día no trascendió dónde era la fiesta y del civil se enteraron unos pocos. Todo acorde a ella: siempre manejó con ese estilo la relación con su ahora marido Fernando Sieling.

Los más elegantes

Consultados para esta nota, el diseñador Benito Fernández y el asesor de imagen Fabián Medina Flores, coincidieron en afirmar que las novias más lindas fueron Marcela Kloosterboer y Analía Maiorana.

“Kloosterboer, volvió el velo, ¡lejos el mejor look!. Y Analía tuvo una silueta de sirena, estaba elegante y no tan ajustada”, describe Medina Flores. Y agrega: “Sin dudas, la novia del año, la que se parece a la realidad, la que las señoras quieren copiar e imitar, es Analía Maiorana. Estaba elegante, su figura impecable, peinado y make up perfectos. Bailó, se divirtió y hasta hizo de DJ. “El novio más elegante fue Fernando Sieling”, opina Benito Fernández. Medina Flores agrega: “Sieling y Santilli fueron los más guapos. Optaron por el smoking y eso es tendencia.”

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