Quedarse con la mitad del impuesto al cheque, la primera exigencia de los gobernadores después de octubre

Quedarse con la mitad del impuesto al cheque, la primera exigencia de los gobernadores después de octubre

Se lo pedirán en la reforma tributaria. Y no aceptarán bajar ingresos brutos en sus provincias.

Los gobernadores peronistas le reclamarán a Mauricio Macri repartir las partes iguales el impuesto al cheque, convertido en uno de las principales fuentes de recaudación de la Nación, que llega a retener más del 80% del total. 

El reclamo formará parte del debate por la reforma tributaria que ya empezó en el Congreso, sin mucho acuerdo entre los legisladores peronistas y el secretario de Hacienda, Sebastián Galiani.

Para evitar confrontación, el radical y asesor presidencial Ernesto Sanz y el jefe del PJ Miguel Pichetto promovieron un acuerdo entre los partidos políticos para resolver temas estructurales, similar al Pacto de Moncloa que levantó España a fines de los 70.

Asesorado por Jaime Durán Barba, Mauricio Macri ignoró la oferta y los gobernadores peronistas optaron por presionar sobre todo si, como suponen, se imponen en la mayoría de las provincias en octubre.

Y una de sus primeras exigencias será repartir en partes iguales el impuesto al cheque. Creado en 2001 por Domingo Cavallo, este tributo creció a pasos agigantados y este año se calcula que aportará 164.933 millones, el 1.7% del PBI.

Sólo el 30% es coparticipable, o sea, entra en el reparto entre Nación y Provincias, que de esta manera no acceden a más del 20% de la recaudación total. Y un 2% deben girarlo a Anses.

Como este tributo debe renovarse en diciembre, los gobernadores podrán instruir a sus legisladores a no votar el presupuesto si no se revisa su destino final.

La reforma tributaria comenzó a discutirse en una bicameral con visitas del Secretario de Hacienda, Sebastián Galiani, quien chocó con varios legisladores cuando cuestionó los impuestos provinciales como ingresos brutos.

"Se trata del 30% de nuestra recaudación de las provincias. En la Ciudad de Buenos Aires es casi el 80%", lo frenó el senador jujeño Walter Barrionuevo.

Los gobernadores peronistas comparten esa tesis y  están decididos a no tocar sus impuestos, sobre todo si Macri no amplía la coparticipación de los que recauda. 

"No nos pueden pedir bajar impuestos cuando somos los que brindamos servicios. Y encima no tenemos déficit", cruzó a Galiani el diputado pampeano Sergio Zillioto, ladero del gobernador Carlos Verna.

Otra queja de los gobernadores es que en sus primeros 18 meses Macri promovió exenciones de IVA a varias actividades y nunca contempló cuánto afectaba los presupuestos provinciales. La hipótesis de Cambiemos fue que se estaba estimulando la economía. No siempre se tradujo en recaudación.

Comentá la nota