La promesa de comprar divisas funciona como un guiño al FMI, ya que el Gobierno está muy lejos de la meta de acumulación de reservas
Por Mariano Cuparo Ortiz
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó un esperado cambio de postura en torno a la continuidad del actual esquema de bandas y de esa forma dio un guiño al mercado en la dirección exacta a lo que éste esperaba: con el riesgo país firme en torno a 650 puntos desde las elecciones, la promesa de comprar reservas apunta a llevarlo a perforar los 500 puntos, paso necesario para volver a endeudarse a tasas de un dígito.
Además, es un guiño al FMI, en momentos en los que el país está demasiado lejos de cumplir la meta de acumulación de reservas. Para lograrlo, acelerar el ritmo al que se mueve el techo de las bandas es una condición importante. Como se estima que EE.UU. abandonó su posición en pesos, a priori el Gobierno tiene libertad de acción.
Las novedades publicadas por Bloomberg, acerca de lo que habló Caputo con inversores durante su paso por Nueva York, apuntaron exactamente, aunque en términos moderados, a lo que venía esperando el mercado. Tras el holgado triunfo electoral que dejó de lado las peores proyecciones para la dinámica de la estabilidad, la expectativa pasó a ser que el Gobierno empiece a concretar en algún momento la compra de reservas.
Por ahora, el Tesoro hizo adquisiciones en montos pequeños y sus depósitos están en USD148 M. Niveles muy bajos, sobre todo frente a vencimientos por USD1.800 M hasta fin de año, pero recomponiendo desde el piso de USD78 M con que cerró octubre.
Por el lado del BCRA, las reservas netas, tal como las mide el FMI, que no admite contar las divisas que prestó al país, están en un negativo de USD11.400 M. El Gobierno deberá conseguir USD8.200 M, según la estimación de la consultora 1816, para cumplir la meta de acumulación de reservas con el FMI.
Desde 1816 advirtieron: “Resuelto el riesgo político y teniendo superavit fiscal, si el Gobierno comprase reservas tendríamos la frutilla del postre que le falta al caso de inversión argentino. Si EE.UU. ya dolarizó su posición (no lo sabemos, pero sí sabemos que sus Pesos ya no están en Letras del BCRA y que subieron los Otros pasivos del Central), el trade de Bessent dejaría de ser un condicionante para la política cambiaria”. Y agregaron: “Con las reservas netas tan lejos de las metas del FMI, que ya habían sido revisadas a la baja en la última revisión del EFF, este tema volverá a estar en agenda durante las próximas semanas”.
Coincidieron varios análisis de consultoras, entre ellos el de LCG: “El riesgo país relativamente quieto, no bajando más de los 620 puntos. Las cotizaciones de bonos y acciones parecen estar a la expectativa de alguna señal más concreta de cuál podría ser la dinámica política, económica y cambiaria, antes de retomar el ímpetu comprador”. Y agregaron que si efectivamente se confirmaran las inferencias acerca de que EE.UU. abandonó su posición en pesos, entonces Bessent no precisa más que el peso se aprecie y entonces hay “libertad de acción” para acelerar el ritmo de actualización del techo de las bandas.
La compra de dólares en el mercado, por parte del Gobierno, implicaría una demanda que puede tirar a la cotización para arriba. Si el techo está muy bajo, tal como advirtió la consultora Vectorial, aparecería la contradicción de que el BCRA tuviera que vender. Como el “récord de exportaciones” que celebró el Gobierno se explicó en buena parte por el adelanto de ventas externas que implicó el programa de retenciones al 0%, no está del todo claro que eso vaya a darse.
Sin una oferta que modere la suba de la cotización frente a la nueva demanda oficial de dólares, la otra opción es acelerar el ritmo al que sube el techo de las bandas, para darle espacio a comprar divisas al Gobierno. El 1,5% no implica un giro demasiado significativo en esa direccion, pero sí significaría que deje de atrasarse en forma sistemática, dada una inflación que hasta abril se proyecta por arriba de ese número.
El riesgo país cerró el viernes en 647 puntos. Hoy un bono a 10 años del Tesoro de los EE.UU. paga un 4,1%, por lo que sería necesario llegar a perforar los 500 puntos para poder volver a emitir deuda en los mercados por una tasa del 9%.

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