Evo, profesor en La Pampa

Evo, profesor en La Pampa

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, fue declarado ayer «Profesor Honorario de la Universidad Nacional de La Pampa», por disposición del Consejo Superior de la casa de estudios. El nombramiento se dio en un acto realizado vía Zoom ayer a la mañana, y transmitido por la cuenta de Youtube de la UNLPam.

De la ceremonia participaron la vicerrectora de la Universidad, Verónica Moreno; Nora Cortiñas (cofundadora de Madres de Plaza de Mayo), representantes de la Comunidad Boliviana en La Pampa y representantes del Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos, además del propio Morales.

El rector Oscar Alpa envió saludos y se excusó por tener otra actividad paralela con la Secretaría de Políticas Universitarias. Cortiñas manifestó su alegría por estar presente en el reconocimiento a Morales, y recordó «con mucho amor», el día que asumió la primera presidencia de Bolivia. «Estábamos presentes con Adolfo Pérez Esquivel, y con mucha gente querida. Recuerdo que lo primero que dijo cuando asumió es que el agua era del pueblo, el petróleo era del pueblo, y que el pueblo empezaba a recuperar todas sus riquezas».

«Fue muy emotivo e inolvidable, lo abrazo a Evo en nombre de las Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, sé que voy a volver a estar en Bolivia, con todos los amigos queridos, se terminará esta pandemia, y nos vamos a abrazar. Todavía tenemos un largo caminar para transformar nuestras patrias hermanas que tienen que vivir con dignidad», dijo y saludó «al pueblo de La Pampa, a donde también deseo volver pronto».

La escuela

Morales recordó que a los 5 años conoció su primera escuela en Argentina, cuando viajó con su padre para trabajar en la zafra, en Jujuy. «Como un niño aymará cerrado que era, no entendía nada de lo que la profesora decía. Solo recuerdo que la profesora pasando clase me acariciaba, me tocaba el dedito», señaló, y añadió que asistió a la escuela en su país por primera vez a los 10 años en la ciudad de Oruro.

«Siempre tuve lindos recuerdos de Argentina, y cuando me invitaron, ya como dirigente sindical, a exponer sobre derechos humanos, sobre la hoja de coca, y sobre las bases militares, entré a un auditorio y los hermanos argentinos gritaban ‘olé, olé, olé, Evo, Evo…’, y me asusté un poco, no sabía qué hacer. Pero después me gustó, es un lindo grito de guerra», señaló.

El altiplano

Morales recordó los inconvenientes que tuvo con su familia para vivir en el altiplano boliviano, «donde las inclemencias del tiempo hacían que no hubiera comida, por las heladas, el granizo o la sequía».

«Mi padre dijo un día, después de perder toda la cosecha por una helada, ‘aquí por más trabajadores que seamos, nunca vamos a mejorar la economía’, y así fue que abandonamos el altiplano. Vivíamos sin presencia del Estado, casi sin tener comida, o muy poca», dijo, y agregó que «pero mi padre era tan solidario que cuando carneaba un animal, regalaba a los vecinos, y mi madre protestaba, pero él era así».

«Los reconocimientos como éste a mí me sorprenden, y creo que son reconocimientos a los pueblos indígenas que siempre lucharon para salir de la injusticia, y por reivindicar nuestra identidad», dijo.

América Latina

Morales dijo que «necesitamos integrarnos en toda América Latina. Los tiempos de (Hugo) Chávez, Lula (da Silva) y (Néstor) Kirchner han sido de integración. Tenemos la esperanza de hacer renacer nuestra Unasur. Cuando la teníamos, no necesitábamos ninguna autoridad externa, como la Organización de Estados Americanos o Estados Unidos, para resolver nuestros problemas», dijo, y recordó nuevamente a Kirchner «cuando dijo que Sudamérica no es el patio trasero de Estados Unidos. Me llamó la atención ese mensaje. También escuché que el hermano Néstor iba a las provincias, agarraba un teléfono y resolvía, cuando había problemas, ésa es la forma de llevar adelante la gestión pública».

Asimismo, consideró que «los movimientos sociales, acompañados de artistas, profesionales, intelectuales y los distintos sectores que piensan en la Patria Grande nos tenemos que unir y relanzar nuestras instituciones, como la Unasur», y en esa línea diferenció «la Alianza del Pacífico, que se creó para tomar las riendas del Alca. O el grupo de Lima, que se formó para atacar a Venezuela».

«Algunas potencias piensan que la soberanía del planeta es para esas potencias, sin tener en cuenta a los pueblos», señaló.

«Nunca soñé ser presidente»

Finamente, Morales dijo: «Desde la zona del Trópico de Cochabamba quiero decirle a la hermana Cortiñas que nunca soñé ser presidente. Vine a esta zona para sobrevivir y mejorar nuestra economía, y cuando empecé a trabajar ahí hacía la comida para 20 peones, trabajaba con hacha y machete, y después fui dirigente».

«Una noche no dormí por ver si aceptaba o no ser dirigente, sabiendo que iba a dejar mi trabajo. Ahí empezó mi lucha sindical, en el año 1981. Y ahí entendí las injusticias. La primera acción sindical fue cuando Narcóticos, del dictador García Meza, quemó vivo a un compañero porque lo acusaban de narcotráfico. Tenía 19 o 20 años, y para mí hasta ese momento el presidente era como el padre de todos. Fue la primera movilización. Así empezamos y terminamos llegando a la presidencia», recordó.

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