Antes de que el calor lo obligara a usar remera, el Gobernador, Daniel Scioli, tenía en su despacho de calle 6 de La Plata la ley de Presupuesto 2013 fir-mada por las autoridades legislativas.

Fue en un proceso acelerado, y en una fecha inédita: el 1 de noviembre. Una ley “ajustada” que se basó en la necesidad de programar los gastos en base a los ingresos provinciales y la ayudita de algún nuevo endeudamiento. Lo que la Nación quisiera aportar sería bien recibido, pero no inscripto en la iniciativa de gastos.

La propuesta dejó sin muchos argumentos a la oposición, que se vio desarmada frente a una pauta de ingresos y egresos acotada casi a la estructura básica de la administración pública y sus dependencias; es decir, al pago de los salarios y el futuro incremento previsto para el inicio de 2013.

La propuesta siguió su curso y ya está en vigencia, aunque será difícil soportar el próximo año, con una previsión que no establece en la amplia mayoría de las partidas la inflación del 10,8 por ciento, que fija el propio proyecto del gobierno.

En muchos casos directamente se presupuesta una cifra inferior a la de este año, y en otros se eliminan programas

y áreas.

“Es un presupuesto acorde a la realidad, es prudente, razonable, y se presenta en un estado de equilibrio con un re-sultado económico favorable”, aseguró el presidente de la comisión de Presupuesto, y vocero del oficialismo en el tema, Darío Golía.

También aclaró que la prioridad de los sueldos es una regla obligada en la cuentas bonarenses. “Es un tema estructural que viene de muchos años; más del 50 por ciento del presupuesto está destinado a sueldos y hace al funcionamiento de la Provincia, y también hace a que los trabajadores, todos los años, mejoren sus salarios a través de las paritarias”, remarcó Golía. Pero no aclaró el desfasaje que se produjo en la mayoría de las dependencias.

Gemelos

El ministerio de Salud presupuestó para el próximo año un monto de gastos de 9.165 millones de pesos.

Si bien el valor establece un incremento, de acuerdo a lo presupuestado en 2012 (7.382 millones de pesos), el de-talle de las partidas indica que en la mayoría de los casos no se han actualizado los valores.

Sobre 73 centros de salud pública (hospitales y hemoterapias), 39 conservan el mismo presupuesto; en tanto que tres nosocomios bajaron directamente su pauta.

El recorte también se observa en áreas vitales de la cartera, como la de Coordinación de la Planificación de la Salud, Coordinación de Medicina Asistencial, Fiscalización Sanitaria y Pato-logías Transmisibles, entre otras.

Subequipados

En el caso del Ministerio de Justicia y Seguridad, una de las jurisdicciones de mayor interés para el gobierno provincial, por su alto grado de cuestionamiento por parte de la población, se observa una importante subejecución presupuestaria del año en curso.

Esto se evidencia en áreas sensibles, como la de Coordinación Legal, Técnica y Administrativa, donde se concentra buena parte de los gastos en personal; hasta el 31 de agosto se ejecutó apenas el 18,42 por ciento.

En la Dirección de Relaciones con la Comunidad, encargada de sostener los foros de seguridad de la Provincia, casi no se utilizaron los recursos previstos para este año. De acuerdo a los datos oficiales, cuatro meses antes del cierre del corriente apenas se había erongado el 0,97 por ciento del gasto asignado. Para 2013 calculan una cifra igual, aunque no queda claro si en este caso se van a animar a ejecutarla o la transferirán para otro tipo de inversión en Seguridad

Un caso similar se puede ver

en la partida destinada a Gastos Especiales, que calca el monto de un año a otro (9.914.900 pesos) y, además, ejecutó en los primeros nueve meses de 2012 sólo el 15,41 por ciento de lo previsto.

En el caso de Infraestructura Policial, si bien se observa un incremento de sus gastos de un año a otro, hasta agosto apenas logró ejecutar el 6,63 por ciento del dinero programado.

Reducido

En el caso de Desarrollo Social se da una situación particular, ya que la me-gaestructura que supo tener ese ministerio quedó como un recuerdo de tiempos mejores.

Hoy el área (que ya en 2011 cedió la Secretaría de Adicciones y la Secretaría de Niñez y Adolescencia) redujo a once los programas pautados en el esquema.

Sobreviven Barrios Bonaerenses y Envión, a los que se suman las partidas de Asistencia Alimentaria, Atención de Emergencia y Desastre, Promoción de Derechos Sociales, Seguridad Alimen-taria, Políticas Compensatorias, Asis-tencia Integral, Desarrollo Local y Economía Social, Apoyo a la Inversión en los Sectores de la Provincia y Juventud.

En la mayoría de los casos, las partidas se redireccionan, y hasta se incrementan en función de aquellos que desaparecen.

Educación

En la Dirección de Cultura y Educa-ción, si bien el presupuesto total se ele-vó de 32.783 a 41.824 millones de pesos, la cifra no se alteró en algunos programas, como Patios Abiertos, y descendió en otros, como el caso de la Administración Central, que baja de un año a otro el presupuesto en más del 60 por ciento.

“Puro humo” es una expresión que suele utilizarse cuando se pretende sobredimensionar una cosa, cuando se quiere aparentar algo que no se es.

El próximo año el gobernador Daniel Scioli dispondrá de una pauta de gastos “razonable”, aunque, en el detalle, parece desprender partículas de hollín.