El Gobierno, a través de dos normas, una del Ministerio de Economía y otra del Banco Central de la República Argentina (BCRA), emitirá nuevos Bonos Argentinos de Ahorro de Desarrollo Económico (BAADE) destinados a las empresas y particulares que no quieran figurar en el mismo régimen de "exteriorización de divisas" o blanqueo. La diferencia importante que habrá en estas emisiones de los títulos, que continuarán pagando el 2% semestral en dólares y vencerán en 2016, es que estarán liberados de las obligación de reportar información y la responsabilidad de los bancos como agentes de control para el ingreso del dinero ya que en teoría se trataría de dólares absolutamente en blanco. Como tal, podrán luego formar un mercado secundario de BAADE, con una valoración mayor que el precio actual (ayer cerraron a u$s 72 por cada lámina de 100).

En consecuencia, estos BAADE serán emitidos sin ningún tipo de sospecha sobre la procedencia del dinero, tendrían una mejor cotización de mercado y se estudia darles una mayor utilidad legal para otro tipo de operaciones para las empresas incluyendo, eventualmente, impositivas. Las reglamentaciones se conocerán además después de las elecciones del 27 se octubre, en lo que se supone será una especie de relanzamiento del blanqueo.

Suponen desde el ministerio que maneja Hernán Lorenzino y la entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont, que sin la sospecha de la evasión impositiva, aunque se incluya el perdón tributario, habrá más interesados en adquirir el título, que por su vencimiento ayudaría directamente a aumentar las reservas del Central al menos hasta 2016 cuando venza y tenga que ser liquidado por el Gobierno que suceda a Cristina de Kirchner.

Oficialmente, ya hay cuatro sectores interesados en adquirir estos nuevos BAADE, cuando se reglamente su separación formal del régimen de "exteriorización": Bridas, la Corporación América de Eduardo Eurnekian, las cerealeras y exportadoras de soja y las cinco compañías que aceptaron la oferta argentina para acordar los juicios ante el CIADI.

Petroleras

La compañía petrolera de los hermanos Bulgheroni fue la primera en anunciar la intención de realizar una operación de compra de u$s 500 millones en BAADE en forma escalonada, pero aclarando que se trataba de dinero declarado ante la AFIP. Aseguró la empresa que la intención era invertir en el proyecto de YPF de Vaca Muerta y no especificaba el tiempo y la forma en que ese dinero llegaría al país. Bridas espera en realidad la nueva emisión de los BAADE.

En la misma línea, la Corporación América anunció que también aportaría sus u$s 500 millones para desarrollar proyectos con YPF con el objetivo de elevar la producción de petróleo y de gas. La noticia la había anunciado el propio Eurnekian en persona, después de su presentación en el Foro de la Industria de los Hidrocarburos (FIH), en el marco de la exposición Argentina Oil & Gas (AOG) 2013 de La Rural. El empresario dijo que la operación sería "en diciembre", obviamente después de las elecciones del 27 de octubre.

Cerealeras

Por su parte, las cerealeras se reunieron con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y con el viceministro de Economía Axel Kicillof el jueves de la semana pasada, y también se aseguraron que comprarían unos u$s 500 millones en conjunto en los nuevos BAADE, también con dinero en blanco sin necesidad de "exteriorizar". El dinero lo aportarían, en su mayor parte, Cargill y Bunge (u$s 100 millones cada una); junto con Molinos, Nidera, AGD, Vicentin, Toelfer, LDC entre otras. La condición abierta que expusieron las cerealeras era que se avance en una regulación por parte de un mercado secundario donde colocar estos BAADE con una cobertura y exposición de riesgo menor del actual donde sólo operan unos 26 millones en bonos, todos provenientes de empresas y particulares que blanquearon dinero evadido. En Economía y el Central afirman que con las nuevas reglamentaciones esta salvedad quedará solucionada. Indirectamente pidieron también que haya algún tipo de solución al reclamo por unos u$s 960 millones que la AFIP les reclama ya en tribunales por diferencias en la forma de facturar impuestos de exportación; lo que fue rechazado por el organismo que maneja Ricardo Echegaray.

Los que también aceptaron BAADE, con la condición que se asegure que no figurará que provienen de un régimen de blanqueo, son las cinco empresas que litigaban contra el país en los tribunales del CIADI y que ya aceptaron el plan de pagos del gobierno de Cristina de Kirchner. Estas compañías son Blue Ridge, WB Holding, Vivendi, Azurix y UN Holdingsm; que en total deberán comprar unos u$s 50 millones en los nuevos BAADE para poder cobrar finalmente su deuda de unos u$s 450 millones en dos años, en bonos Boden 2015 y Bonar X y con una quita del 25%.

Los que aún no fueron convencidos por el Gobierno, pese a las presiones directas de Guillermo Moreno, fueron los bancos del sistema financiero argentino. El secretario de Comercio Interior tuvo ya varias reuniones con todas las entidades que los agrupan para exigirles, en algunos casos con la voz firme clásica del funcionario, que hagan compras patrióticas del bono. Los bancos le explicaron a Moreno que la operación era imposible, ya que los dólares que ellos mantienen en sus carteras están calzadas a plazos, pertenecen a particulares y no pueden ser destinadas a un bono que tiene vencimiento en 2016 ya que las colocaciones son a mucho menor tiempo de devolución a los ahorristas. La segunda alternativa de Moreno fue aún más rechazada: que los bancos traigan sus propios dólares declarados desde el exterior. El funcionario prometió en la última reunión otra idea para realizar esta inversión voluntaria en los Baade.