Por Sebastián Iñurrieta

En medio de retumbe de los bombos, la voz de Vanesa es apenas audible. Sus dos hijos llevan colgadas al cuello dos máscaras de Javier Milei, las mismas que ella vende a mil pesos. La etiqueta identifica el producto como "Careta Peluca". No es el único producto que se consigue de merchandising libertario en la plaza Roma, a escasos metros del Luna Park, donde el Presidente dará un show inédito.

Como otros tantos vendedores callejeros que buscaron aprovechar los 300 metros de fila constante de personas que fueron a intentar obtener su entrada para la presentación del libro del mandatario, Vanesa ofrece otras cosas, incluso los patitos que están de moda entre la juventud que nada tiene de libertaria.

A cinco mil pesos hay tazas con la imagen de Donald Trump o con la frase que hizo popular Victoria Villarruel: "Lágrimas de zurdo". También hay variedad de modelos de banderas con un león o el apellido Milei.

 

 

La casta de Javier Milei movilizada

Las banderas a la venta se entremezclan con los grupos movilizados, esa parte de un movimiento anticasta que era casta hasta el año pasado. El trapo más grande, de color amarillo, está firmado por un "Ceferino". Su apellido, ausente en la tela, es Malnero. En las redes se define como Secretario General Adjunto del Sindicato Argentino de Trabajadores de la Promoción (SATPRO). Se incorporó en marzo a Las Fuerzas del Cielo y fue candidato a legislador porteño en 2019 debajo de la lista que postulaba a Roberto Lavagna para la presidencia.

Los alrededores del Luna Park estuvieron plagados de pasacalles que hacían referencia a Karina Milei. Cuando “El Jefe” llegó y se dio cuenta de la situación (luego de su gran enojo por ello) dio la orden de retirarlos inmediatamente. El evento de hoy es sobre Javier Milei y la… pic.twitter.com/xP9BA95c75

— Manuel Adorni (@madorni) May 22, 2024

El nombre de Malnero, junto al de Angélica Kelly Correa, también aparecía en los pasacalles que Karina Milei ordenó remover. La secretaria general de la Presidencia llegó al Luna Park temprano y, según posteó el vocero Manuel Adorni, se enojó al ver su nombre. Este día, entendía El Jefe, era de su hermano.

El malestar de la armadora libertaria a nivel nacional, que trabaja a destajo en la ingeniería electoral con sello propio del oficialismo para las legislativas del año que viene, no cambió los planes del dúo mileísta metropolitano para la jornada. A metros de las vallas por cuyo embudo la gente ingresaba al estadio (algunas personas, colándose), entre las paradas de colectivo de la calle Bouchard -el protocolo anticortes de calles de Patricia Bullrich se tomó un recreo este miércoles-, se montaron diez stands para "preafiliar" a quien quisiera: una promoción no sólo válida para porteños. En rigor, las personas que no viven en la Ciudad entregaban sus datos bajo la promesa de que un coordinador de su distrito las contactaría.

"Milei 2023, La Libertad Avanza, La Matanza", se leía en otras de las banderas más grandes. San Fernando también aparecía como firmante en una bola inflable que ya miraba al futuro: debajo del contorno de la provincia de Buenos Aires, que adentro tenía la silueta de un león, estaba impreso "2025". Es hacia donde mira el mileísmo que fue a ver el show presidencial.