Polémica por tres aviones que Aerolíneas tiene en tierra

Polémica por tres aviones que Aerolíneas tiene en tierra
Son tres MD que costaron US$ 28 millones y no tienen motor; Marsans y el Gobierno se culpan entre ellos
Fueron parte de una pelea despiadada e interminable entre los principales gremios de pilotos. Están a la intemperie, visibles desde la avenida Costanera, sin motores y sólo con parte del fuselaje, ocupando lugar en el aeroparque metropolitano. Costaron 28 millones de dólares cada uno, llegaron hace unos 16 años, volaron hasta hace apenas dos y siguen embargados por la Justicia. Hay quienes advierten que, con semejante estado de deterioro, convendría desguazarlos definitivamente.

Los protagonistas de esta triste historia de chatarras gigantes son tres MD-88, de los pocos aviones propios que tiene Aerolíneas Argentinas, y podrían ser tomados como una metáfora implacable de la destrucción de la compañía en los últimos años. "Pasó lo mismo que con los ferrocarriles", se lamentó ayer, ante LA NACION, un especialista aeronáutico.

Los despojos quedaron en evidencia en las últimas tres semanas, cuando el Gobierno le permitió a Aerolíneas hacer vuelos regionales desde Aeroparque y las autoridades de la terminal tuvieron que despejar hangares. Forman parte, en realidad, de un contingente de varios MD adquiridos durante la gestión de Iberia en Aerolíneas y tienen la misma edad que los Airbus 340 con que la compañía nacionalizada vuela a Europa, Australia o Miami. Repararlos costaría, dicen en el Gobierno, 4 millones de dólares por cada uno. Es decir, más caro que alquilar aeronaves nuevas. "Son 12 millones de dólares que no sé si tendrían sentido", respondieron en la empresa. Sin embargo, para reemplazarlos la empresa a su vez alquila aviones Boeing 737-700 que cuestan unos US$ 400.000 por mes cada uno.

La descripción pone en tela de juicio un controvertido pasado reciente. Primero, porque tres de los MD están embargados tras el concurso preventivo del que todavía no salió la línea aérea. Segundo, porque hace dos años pertenecían a Aerolíneas, volaban para Austral mediante un contrato de alquiler y desencadenaron una pelea sindical.

Un día de principios de 2008, Jorge Pérez Tamayo, líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), se levantó antes de tiempo de una reunión con todo el directorio de Aerolíneas y le dijo a Gonzalo Pascual, accionista de Marsans (dueño de la empresa entonces), que ningún piloto de la línea aérea volaría los Airbus que acababan de traer los españoles si Austral no devolvía seis MD. Escuchaban Gerardo Díaz Ferrán, Carmelo Hernández, Vicente Muñoz, Enrique Meliá, Esteban Maccari y Jorge Molina por el grupo español. "Es una guerra santa", explicaron después con ironía en Marsans.

Pero Pascual no tomó ese día en cuenta el pedido del Hugo Moyano de los cielos argentinos: Marsans tuvo, por lo tanto, los Airbus parados durante tres meses, pagando leasing y estacionamiento, y finalmente los devolvió. LA NACION intentó anoche, sin éxito, ubicar a Pérez Tamayo.

La nacionalización de la empresa, a mediados de 2008, trajo novedades para los pilotos. Ricardo Jaime, entonces secretario de Transporte, le ordenó al presidente de Aerolíneas, Julio Alak, que traspasara a esa compañía los seis MD, tal como pedía APLA. La medida hizo explotar los portales aeronáuticos: Los pingüinos ya no tienen alas , fue el slogan preferido por los foristas partidarios de Aerolíneas, autodenominados "cóndores". Pero la llegada de los Boeing 737-700, el año pasado, puso fin a la contienda: nadie, ni pingüino ni cóndor, pugna hoy por subirse a un MD.

Motores alquilados

Aerolíneas tiene en realidad una flota cercana a los 80 aviones, pero sólo 46 operativos. En la empresa culpan a Marsans, desde donde contestan, a su vez, que ya pasó demasiado tiempo para que se los responsabilice del desguace. "¿Me va a decir que en dos años no los pudieron arreglar?", dijo alguien que trabajó para los españoles. "No es tan fácil -objetó un vocero de Aerolíneas-. No se trata de ir a Walmart, comprar un motor y ponerlos a volar." En la compañía acusan a Marsans de haber dejado las operaciones sólo con el 25% de la flota activa.

Discusiones parecidas se oyen en los talleres aeronáuticos. Principalmente desde que la empresa decidió, a fines del año pasado, alquilar siete motores porque tiene todavía, igual que con los aviones, por lo menos 27 sin reparar. Costaron unos 40.000 dólares por mes cada uno.

Miguel Savioli, gerente del área técnica de Aerolíneas, le presentó a principios de diciembre a Mariano Recalde, presidente de la firma, un plan de reparaciones de motores. A Recalde le pareció caro. Aun así, en la compañía dicen tener un plan ambicioso para recuperar 24 máquinas. "Marsans nos dejó un cementerio", acusan en el Gobierno. Es como si los aeronáuticos se hubieran puesto de acuerdo en las alegorías mortuorias: los sindicalistas suelen llamar "la morgue" a los hangares de Aerolíneas.

12

Millones de dólares

* Es el valor que, según el Gobierno, tendría reparar los tres aviones, a razón de cuatro millones cada uno.

16

Años

* Es la edad de los aviones, la misma que tienen los Airbus 340 con que Aerolíneas vuela a Europa, Miami o Australia.

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