En plena crisis económica, la UE recibe sorpresivamente el Nobel de la Paz

En plena crisis económica, la UE recibe sorpresivamente el Nobel de la Paz
Una decisión que recibió elogios y algunas críticas, el comité noruego premió las "más de seis décadas de contribución al avance de la paz, la reconciliación y la democracia" en el continente
En uno de sus peores años, en el que tanto la supervivencia de su moneda única como su integridad física se vieron amenazadas por la crisis de deuda, la Unión Europea (UE) recibió ayer el Premio Nobel de la Paz, en una decisión que sorprendió a todos.

El comité noruego que asigna cada año el prestigioso -y a veces también polémico- galardón premió la contribución del bloque a "la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos del hombre en Europa" desde hace más de medio siglo.

También destacó desde Oslo el logro del bloque de 27 países de construir una Europa unida después de la Segunda Guerra Mundial, y le reconoció el hecho de haber expandido la democracia y la estabilidad a los países del Este, tras la caída del Muro de Berlín, en 1989, con el siguiente desmoronamiento del bloque comunista.

"Hoy un conflicto entre Berlín y París es impensable. Esto demuestra cómo, a través de esfuerzos bien precisos y la construcción de una confianza recíproca, enemigos históricos pueden volverse socios", dijo el presidente del comité Thorbjoern Jagland, al leer el comunicado con los motivos de la decisión.

"La UE está enfrentando una difícil crisis económica y fuertes tensiones sociales", indicó el mismo texto, pero "el Comité del Nobel quiere concentrarse en lo que considera el más importante resultado de la UE: su exitoso compromiso en favor de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos".

Dotado con un millón de euros, el premio será entregado el próximo 10 de diciembre en la capital noruega.

Desde el año pasado, la UE figuraba entre los candidatos al Nobel de la Paz, que este año también veían como favoritos a dos activistas de los derechos humanos, el bielorruso Ales Bialiatski y la rusa Liudmila Alexeeva, así como el obispo mexicano José Raúl Vera López.

Con divisiones lacerantes a la hora de tomar decisiones cruciales, Grecia estrangulada por medidas de austeridad salvaje, España a punto de pedir un rescate e Italia sumida en su peor crisis económica desde la posguerra -con huelgas y protestas contra los recortes que a diario sacuden el país- como telón de fondo, la decisión del comité noruego, tomada por unanimidad, causó reacciones encontradas.

Si por el lado oficial hubo gran satisfacción, emoción y honor, por el lado de la gente de la calle primó el fastidio, más que palpable en las redes sociales.

El primero en reaccionar a la sorprendente noticia fue el presidente del Parlamento europeo -único órgano electivo de la UE-, el alemán Martin Schulz, que se manifestó "conmovido y honrado".

Poco después, el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Barroso, evocó a la UE como "algo muy precioso para el bien de los europeos y del mundo". El mismo orgullo pudo palparse en las palabras del titular del Consejo europeo, Herman van Rompuy, que definió el bloque comunitario como "el más grande operador de paz de la historia".

Por su parte, el premier italiano, Mario Monti, ex comisario europeo y convencido europeísta, destacó "la fórmula misma de la integración para impedir la guerra y garantizar la paz". La canciller alemana, Angela Merkel, líder de la mayor economía de la UE y criticada por sus férreas posiciones durante la crisis de deuda, calificó al premio de una "decisión maravillosa", que la inspiraba a seguir adelante para lograr una mayor integración en el continente.

Pero no todo el mundo aplaudió el premio. "¿El Nobel a la UE, cuando Bruselas y toda Europa están colapsando en la miseria? El próximo qué será, ¿un Oscar a Van Rompuy?", se preguntó el euroescéptico holandés Geert Wilders.

ENTRE EL ORGULLO Y LA DESILUSIÓN

Algunos líderes festejaron el premio; otros lo cuestionaron

ANGELA MERKEL

Canciller alemana

"Es una decisión maravillosa y un incentivo para lograr una mayor integración en Europa"

MARIANO RAJOY

Presidente de España

"Es un justo reconocimiento a la contribución del proyecto europeo a la paz"

MARIO MONTI

Primer Ministro de Italia

"Espero que este premio dé más fuerza a los países miembros para construir una UE unida y solidaria"

LECH WALESA

Premio Nobel de la Paz en 1983

"Es cierto que la UE busca cambiar Europa de manera pacífica, pero para eso le pagan"

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Del editor: por qué es importante.

Como ocurrió cuando fue galardonado Obama, el premio a la UE es un espaldarazo político, pero que no necesariamente llegará a la gente.

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