Pinamar, sin código ni respuesta

Pinamar, sin código ni respuesta

Nadie se hace cargo y, mientras tanto, los desarrollos inmobiliarios continúan avanzando a paso firme. Los gobiernos local y provincial no responden ante la falta de una nueva planificación urbana.

A casi un año de que la Provincia rechazó la modificación del Código de Ordenamiento Urbano (COU) de Pinamar, todavía no hay signos de avances que permitan modernizar el trazado de la localidad balnearia y contemplen cuestiones ambientales que en 1987, año en que fue aprobado el COU aún vigente, eran impensadas.

Mientras tanto, los desarrolladores inmobiliarios tienen en sus manos la posibilidad de avasallar sobre terrenos boscosos y protegidos, como los de Pinamar Norte, donde se levantan grandes construcciones regidas por el código anterior.

En el Ejecutivo municipal, a cargo de Martín Yeza, no parecen tener apuro en que la cuestión se resuelva, al menos, en el corto plazo. Es que luego de que la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial (DPOUyT) remitió la ordenanza con una serie de observaciones, es la propia Secretaría de Planeamiento de Pinamar la que ahora debe responder al asunto.

“Entiendo que esto es burocrático. De todas maneras, ella no estaba convencida con el proyecto que fue aprobado casi por unanimidad en el Concejo Deliberante”, señaló, en diálogo con La Tecla, el concejal Augusto Urrizola sobre la titular del área, Mila Gómez Beret.

El edil, a cargo de la comisión de Planeamiento Urbano, fue uno de los principales impulsores de la reforma del COU y, ante el rechazo de la DPOUyT, pidió elevar la consulta de manera informal a la Provincia, para elaborar la respuesta y, así, acelerar los tiempos, porque cuando el Ejecutivo corrija los puntos observados, debe girar el nuevo proyecto al cuerpo deliberativo. Una vez aprobado, debe volver a Provincia, y entonces allí, con el visto bueno, tiene que ser firmado por la propia Gobernadora, María Eugenia Vidal. Y este trámite puede demorar varios meses, más aún teniendo en cuenta que 2019 es un año electoral y las sesiones ordinarias tienden a ser menos.

La DPOUyT es el área encargada de la habilitación de los Códigos de Ordenamiento Urbano que realizan los municipios. Actualmente está a cargo de Agustín Sánchez Sorondo y forma parte del Ministerio de Gobierno, que conduce Joaquín de la Torre. Pero durante la gestión de Cambiemos no siempre fue así.

En 2016, la dirección formaba parte de la estructura del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos y estaba liderada por Ana Ferhmann. Un año más tarde, el Ejecutivo provincial decidió trasladar el área a Gobierno y nombró en el cargo a Dante Galeazzi. Recién el 1 de enero de este año fue designado Sánchez Sorondo.

“Cada municipio, con plena autonomía y responsabilidad derivada de la Constitución y las leyes, es responsable de hacer cumplir sus normas municipales. Si no se respetan normas de construcción, indicadores, zonas aptas, es obligación municipal actuar con plenas facultades”, explicaron desde la dirección a La Tecla, resaltando que es el Ejecutivo municipal el que debe hacer cumplir la ley.

Desde Pinamar negaron, en este sentido, que se hayan aprobado nuevos planos con el COU modificado, por una “cuestión ética”. “Los loteos de Pinamar Norte corresponden a 2014, cuando ni siquiera se había aprobado el código nuevo”, dijo Urrizola.

Desde la cartera provincial se desligaron de responsabilidades sobre las graves irregularidades que tienen lugar en Pinamar en detrimento de los bosques vírgenes. Hasta el momento, la funcionaria a cargo del planeamiento municipal no se ha expedido sobre el tema, y tampoco respondió a la consulta formulada por este medio.

Quien tendría que tomar las riendas de la situación y obligar a la Comuna a seguir las leyes es la Justicia, que debería interferir de oficio. Hasta el momento, eso no sucedió, y no hay señales de que así lo haga. Mientras tanto, el Municipio y la Provincia se tiran la pelota y Pinamar sigue sin COU ni respuesta.

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