El ingreso a escena del diputado nacional Gerardo Milman en la causa por el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner dejó sus esquirlas en el terreno político de cara a la campaña 2023. Es que en los últimos días fue apartado del armado de Patricia Bullrich y su rol ahora será cubierto por Juan Pablo Arenaza, legislador porteño y hombre de confianza de la titular del PRO, tal cual anticipó Perfil 

Antes de que Milman sea vinculado a la causa por el intento de asesinato tras la declaración del testigo que lo escuchó decir que "cuando la maten voy a estar camino a la costa" en el restaurante Casablanca, el diputado nacional era mostrado como el hombre fuerte de la campaña electoral de Bullrich. 

Sin embargo, puertas adentro del armado de la ex ministra de Seguridad grafican que sólo concentraba un 10% de las tareas. Por eso, quienes trabajan en la carrera presidencial de la ex ministra de Seguridad no dudan en afirmar que la salida o "licencia" de Milman afecta poco y nada. 

"Todo sigue igual, no afectó absolutamente. No es que (Milman) era una figura central y que todo pasaba por él", deslizó a PERFIL una persona que integra las mesas donde se digitan los lineamientos bullrichistas. 

La estructura detrás de la campaña

Hasta el momento, Milman era uno de los artífices de la campaña y su rol, aseguran, estaba más vinculado al trabajo político que realizaba a partir de su cargo como diputado nacional. Además es un hombre de muchos contactos y en ese aspecto canalizaba su rol en el armado de los opositores duros. 

Las fuentes consultadas por PERFIL explicaron que ahora Arenaza es el que pasa a ocuparse de las tareas que tenía Milman. 

El legislador porteño ya venía trabajando fuerte hace años no sólo para la campaña 2023 sino que también en elecciones anteriores en las que estuvo cerca de Bullrich. 

De un tiempo a esta parte lleva la estructura de la campaña, formada por un grupo que gestiona la estrategia, otro operativo y un tercero encargado de las cuestiones territoriales del armado. Arenaza, a su vez, tiene a su cargo lo relacionado al plan comunicacional y trabaja en la Ciudad de Buenos Aires. 

Quien digita todo es la propia Patricia Bullrich, a la que sindican como una candidata presente en cada uno de los detalles de la carrera. Indican, a propósito de eso, que "se mete en todo porque sabe todo. No está para nada ausente". 

Una de cal...

Quienes conocen al diputado nacional aseguran que su "licencia" tiene que ver con la vinculación al atentado a la vicepresidenta. 

"Está mal, se deprimió mucho", aseguran. De todos modos, desde el sector que lidera Bullrich sostienen que su "licencia" no significa que le hayan soltado la mano.

En esa línea, están convencidos de que la acusación del oficialismo y del abogado de Cristina Kirchner José Ubeira de que Milman fue una de las personas que estuvo atrás del intento de magnicidio, "es una cosa que no tiene sentido". 

"Es un absurdo muy grande, lo que están haciendo con él es una locura. Lo mismo cuando están sacando lo de las asesoras que no son delito", sumó una fuente del riñón bullrichista. 

Desde la vinculación al atentado Milman bajó su perfil y dejó de aparecer en los medios. Su última aparición pública fue hace una semana en la Cámara de Diputados en medio de la tensa sesión donde el oficialismo pretendía aprobar la cración de universidades nacionales y definir a las autoridades. Lo recibieron con gritos, abucheos y silbidos. 

... y una de arena

A pesar de que los dirigentes que responden a Bullrich dicen que lo bancan frente a las acusaciones del kirchnerismo, no dejan de observar que el diputado de Juntos por el Cambio también cometió algunas desprolijdades. 

Lo dicen en relación a la cantidad de asesoras que contractó en el marco de su tarea como diputado nacional. Afirman que no es ningún delito pero que podría haberlo manejado de otra manera. 

Le reprochan que debería haber sido más cuidadoso teniendo en cuenta que lo que tenía en juego son recursos que el Estado le otorga como diputado para contratar asesores. 

Toda esa situación, afirman, hizo que Bullrich se molestara con Milman, aunque agregan que no está enojada.