Otras dos semanas de encierro e "intermitencias disimuladas": qué esperan los intendentes del conurbano después del confinamiento

Otras dos semanas de encierro e

En los municipios del PJ dicen que la prolongación del cierre en el AMBA sería útil en términos sanitarios. Inminente zoom con Kicillof.

Por: Nicolás Poggi.

El confinamiento obligatorio va llegando a su fin, pero los intendentes peronistas del Conurbano -que son los mayores impulsores de las restricciones vigentes- ya están analizando cuáles serían las mejores alternativas para mantener el control de la circulación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Si bien todavía no hubo reunión conjunta ni ningún diálogo en bloque con el gobernador Axel Kicillof, los peronistas al mando de las ciudades del Gran Buenos Aires apuestan por la continuidad del confinamiento como un escenario de máxima. Atado, dicen, a una aceleración en la vacunación.

“Las medidas de cuidado tienen que seguir, aunque no estamos seguros sobre si tienen que ser tan estrictas”, señalaron a A24.com desde un municipio peronista de la zona sur. No obstante, los intendentes del PJ reconocen que dos semanas más de un confinamiento como el que rige actualmente “sería muy bueno en términos sanitarios”.

En el kirchnerismo señalan que “se está vacunado mucho”, por lo que “si se toman restricciones, eso permite generar inmunización más rápido”. “Necesitamos seguir bajando casos, pero no sabemos si la situación soporta un confinamiento de este tipo dos semanas más”, dudan entre los jefes del AMBA.

“Con el gobierno nacional junto a todas las provincias y todos los gobiernos locales estamos llevando adelante un trabajo coordinado en forma conjunta para realizar la distribución y aplicación de las vacunas lo antes posible”, dijo el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, desde un centro de vacunación en Ramos Mejía.

El jefe matancero señaló que en el distrito ya se superaron las “340.000 dosis aplicadas” y que “más del 95 por ciento de los mayores de 60 años ya está vacunado” en el distrito más populoso del conurbano.

El escenario

Mientras tanto, el Gobierno celebró este miércoles la llegada al aeropuerto Internacional de Ezeiza de un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas proveniente de Moscú con 390.035 vacunas Sputnik V del componente 1 y 80.000 del componente 2. El país ya recibió un total de 15.483.345 dosis contra el coronavirus, de las cuales 2.785.200 arribaron en los últimos tres días, entre la Sputnik V y Astrazeneca.

El miércoles los casos de coronavirus en el país ascendían a 3.622.135, con más de 75 mil muertos. Entre Ciudad y Provincia tuvieron 16.317 positivos dentro de los 35.399 consignados a nivel nacional. La provincia tuvo en esa jornada 12.659 infectados y la Ciudad registró 3.658.

Con ese panorama, las perspectivas en el conurbano no pueden ser muy alentadoras. “A este ritmo no se aguanta; si sigue así, no terminaríamos junio sin colapso del sistema”, advierten cerca de uno de los intendentes a A24.com. De todos modos, desde ese municipio admiten que algunas actividades pasarían a ser intermitentes: esto es, apertura y cierre de sectores, el modelo que se aplicó en gran parte de Europa para surfear las distintas olas.

El grueso del peronismo del AMBA apuesta porque el modelo sea “disimular una suerte de intermitencia con tal de que la gente no se fastidie más”. La idea es “seguir con restricciones hasta que caigan los casos y se avance fuerte con la vacunación”.

Como sea, los intendentes del peronismo harán en estos días un encuentro por Zoom para adoptar una posición común antes de que venza el plazo del nuevo confinamiento, según adelantaron a A24.com.

Pero hay otro punto. Desde la Casa Rosada afirman que una vez concluidos los 9 días de aislamiento obligatorio comenzará a regir el semáforo epidemiológico establecido en el proyecto de ley de emergencia Covid, que ya tiene media sanción el Senado y según el cual cada distrito deberá adoptar las restricciones que corresponda de acuerdo a su situación sanitaria.

Ergo: el AMBA va a seguir con las restricciones anteriores al DNU que fijó el confinamiento de 9 días, aunque con matices entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires respecto a temas puntuales como la presencialidad de las clases.

“El DNU es claro en eso -explicaron ante A24.com desde la Casa Rosada-: después de estos 9 días vienen 5 con las restricciones anteriores, luego un fin de semana de confinamiento (en referencia al sábado 5 y domingo 6 de junio, que estaban contemplados en el DNU) y, finalmente, 5 días más de restricciones, sin confinamiento obligatorio”.

O sea, a la espera de la sanción de la ley, el DNU prorrogó las restricciones anteriores hasta el 11 de junio inclusive, con el confinamiento obligatorio de 9 días que termina el 31 de mayo.

“Es mejor hablar de intermitencias y apelar al semáforo, flexibilizando algunas cosas como juegos en las plazas, por ejemplo, como para que la gente vea un intervalo de libertad”, se sinceran entre los intendentes el conurbano, antes de apuntar que “todos van a disimular que van a abrir, pero en el fondo todos queremos que siga cerrado”.

Esa es la hoja de ruta que el Gobierno quiere seguir, razón por la cual buscó el aval del Congreso para institucionalizar las restricciones. Aunque queda por verse si Kicillof y los intendentes peronistas pedirán la prórroga de mayores controles. El proyecto de emergencia Covid fue impulsado por el presidente Alberto Fernández justamente para bajar la conflictividad en torno a la adopción de medidas.

¿Qué piensan, por su parte, los intendentes de Juntos por el Cambio? Según le dijo uno de ellos a A24.com, lo que avizoran es un esquema de “intermitencias”, una postura similar a la de sus colegas del peronismo. La oposición bonaerense le acercó en su momento al gobierno de Kicillof varias propuestas que apuntaban a intervenciones quirúrgicas en la vida social, pero en esa instancia no hubo caso: el oficialismo impuso el cierre total en el AMBA.

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