Ley ómnibus: Milei habilitó una negociación con la oposición dialoguista para definir cambios

Ley ómnibus: Milei habilitó una negociación con la oposición dialoguista para definir cambios

Un contingente de la Rosada se reunió con autoridades de la UCR, el PRO y el bloque de Pichetto. Discutieron las emergencias y seguirán con el capítulo económico.

Por Mauricio Cantando

Después de acusar a integrantes de la oposición en el Congreso de "coimeros", el presidente Javier Milei autorizó este lunes una negociación entre segundas líneas del Gabinete y referentes de los bloques de Diputados que están dispuestos a colaborar con su gestión, para definir las modificaciones al proyecto denominado Ley ómnibus. La primera reunión se realizó en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem. Participaron miembros de la UCR, Hacemos Coalición Federal (HCF) y el PRO. Repasaron los primeros 100 artículos de la iniciativa y este martes volverán a verse para debatir sobre el capítulo económico.

 

Estas bancadas son suficientes para que La Libertad Avanza alcance una mayoría que le permita dictaminar e imponerse en el recinto. El escenario lo completan Unión por la Patria y la izquierda, decididos a votar en contra; y hay 13 miembros de partidos provinciales que en este esquema no son decisivos, aunque varios de sus líderes sí tienen la llave del cuórum en el Senado. Es por eso que prefieren hacer gestiones directas con la Casa Rosada.

El oficialismo sostiene el objetivo de sesionar esta semana -sábado inclusive-, pero en la oposición creen que no llegarán con la versión definitiva. "Están apurados para aprobar el proyecto antes del paro de la CGT, el 24. Lo mejor es dejarlo pasar y mostrar un triunfo después", sostuvo a Letra P la autoridad de uno de los bloques dialoguistas.

 

 

El plenario de comisiones que trata la ley ómnibus se reunió este lunes para recibir a organizaciones de la sociedad civil y repetirá el itinerario este martes a las 10, en la sala C del Anexo. En paralelo, en el despacho de Menem continuarán los diálogos entre emisarios de la Rosada y potenciales aliados.

Las emergencias

En la primera reunión entre representantes de la Casa Rosada y la oposición se debatieron los primeros 100 artículos del proyecto. El contingente del Gobierno lo lideró el asesor de la jefatura de Gabinete, José Rolandi, y lo completaron técnicos enviados por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Cirillo, quien fue uno de los principales redactores del megaproyecto.

Junto a Menem, los funcionarios fueron recibidos por Karina Banfi, Soledad Carrizo, Mariela Coletta (UCR); Silvia Lospennato y Diego Santilli (PRO); Miguel Pichetto y Juan López (HCF). El clima no era el mejor: como explicó Letra P, temprano, la UCR y HCF habían repudiado los agravios del presidente y pedían estirar el debate. El encuentro debía servir para acercar posiciones y evitar que el proyecto ingresara en un freezer eterno.

Juan López, diputado de la Coalición Cívica y Hacemos Coalición Federal (HCF), participa de las negociaciones por la ley ómnibus.

La reunión duró cuatro horas y se consumió en discusiones sobre los alcances de las emergencias que el proyecto declara en once materias y en las facultades delegadas que se le asigna a Milei para todo su mandato. Durante el primer plenario de comisión, Rodríguez Cirillo aceptó reducir estas prerrogativas a dos años, pero Lospennato exigió que para el segundo se requiera aval del Congreso.

La UCR y HCF pidieron eliminar al menos tres emergencias: defensa, previsional y tarifaria. Además, identificaron múltiples facultades delegadas en cuestiones diversas escondidas en los artículos que quieren revisar en detalle. Rolandi prometió consultarle todo a Milei, quien por estaba rumbo a Davos.

El debate económico

Este martes, la negociación seguirá con la parte troncal, que son los artículos sobre temas económicos. Hay dos temas decisivos para las pretensiones fiscales del Gobierno que no pasan el filtro de la oposición: la eliminación de la fórmula de indexación de jubilaciones y el aumento de las retenciones a las exportaciones, que suben para los subproductos de soja (de 31 a 33%) y se fijan con un techo de 15% en el resto, incluida la totalidad de las economías regionales. Además, se agregan derechos aduaneros del 8% al complejo vitivinícola y al aceite de limón.

En cuanto a las jubilaciones, los potenciales aliados exigen una cláusula gatillo para que los aumentos discrecionales que disponga Milei no pierdan contra la inflación. En su exposición durante el plenario del jueves, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, rechazó esa opción y aún no hubo otras indicaciones desde la Casa Rosada.

Las retenciones son defendidas por el Gobierno, a partir de lo que consideran fue un shock de ingresos inesperados que tuvieron los exportadores con la devaluación. En el Congreso no lo entienden así, porque calculan el gasto extra que este sector soportará en insumos importados. Hubo versiones nunca confirmadas de una propuesta de Milei para ponerles un plazo, vinculado a las mejoras fiscales del Gobierno.

Una demanda que escucharán los funcionarios de Economía es la de precisar el impacto en el tesoro de las medidas que propone el proyecto. Sospechan que el ministro de Economía, Luis Caputo, subestima ese número para justificar un ajuste preventivo.

Otro punto de conflicto es la facultad para privatizar 41 empresas estatales que el proyecto le asigna a Milei. La UCR y HCF no votarán la venta del Banco Nación e YPF. Además, en ambas bancadas coinciden en que la habilitación a ciegas para el resto no es una buena técnica legislativa y piden los planes de comercialización para cada una de ellas. "Nos tienen que decir el cómo y el porqué. Luego, se discute en cada bloque", proponen.

Para más adelante

Cuando se agote el capítulo económico, el repaso continuará con el resto del proyecto, que incluye temas variados como reformas al Código Civil, el Penal, la creación del juicio por jurados y la reforma política. Los diferentes sectores de la oposición acumulan objeciones diversas y algunos evalúan pedirle a Milei postergar estos debates para marzo.

Es lo que casi seguro pasará con la reforma política, que incluye la aplicación de un sistema de votación de circunscripciones uninominales para elegir los integrantes de Diputados, rechazado por todas las fuerzas. "El presidente tiene que definir cuáles son sus urgencias y lograr consensos para que se aprueben. El resto, puede esperar", señaló al salir de la reunión una autoridad de bloque. Es una postura que se escuchará estos días.

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