Montenegro y una semana cargada de señales políticas

Montenegro y una semana cargada de señales políticas

Con el debate por la exploración petrolera abierto, el intendente se sumó a la cruzada por los subsidios al transporte. Decks y balnearios asoman en el frente interno.

No se baja del ring. Luego de impulsar -en paralelo a organizaciones ambientales- una demanda judicial para frenar la exploración petrolera off shore frente a las costas marplatenses, Guillermo Montenegro vuelve a arremeter contra una política del gobierno nacional. La distribución de los subsidios al transporte de pasajeros se tornó en uno de los ejes de la semana puertas afuera de la ciudad, mientras que el gobierno también trazó dos temas que ya abren polémica puertas adentro.

“Junto con otras localidades del interior del país, somos los que más perjudicados nos vemos por la distribución del subsidio para el transporte, que hace que nuestros vecinos paguen boletos muchos más caros que quienes habitan en el AMBA”, planteó el jefe comunal conjuntamente con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, con quien se reunió horas después que el gobierno nacional oficializará un incremento del 40% de las compensaciones al transporte del interior.

La salida tuvo un segundo movimiento: el jueves a la mañana, con el secretario de Gobierno Santiago Bonifatti a la cabeza, convocó a una conferencia de prensa donde el objetivo central fue justificar que el incremento anunciado, palabras más palabras menos, no sirve de nada. A través de un informe, explicó que los subsidios pasarán de cubrir el 73,5% al 68,5% del costo y planteó que debe haber un incremento del 500% para equipararse a la tarifa del AMBA.

“Me fui del kirchnerismo, llegó la hora de cortar el cordón umbilical”, planteó ese mismo día el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Al instante varios en el círculo del Pro recordaron que el hombre fuerte de la Seguridad en la provincia se había reunido horas antes en la sede de la UTOI con Montenegro, donde -según el parte oficial- balancearon el Operativo Sol. ¿Hubo un adelanto al intendente de las fuertes declaraciones? La política estuvo en el centro de la charla entre los cercanos funcionarios, confirmaron fuentes municipales.

“No queremos una carpa más en el espacio costero de Mar del Plata”, sostuvo el titular del Emtur, Bernardo Martín, en su primer paso en el Concejo Deliberante como responsable del órgano turístico, en el marco del debate presupuestario. En cambio, explicó, buscarán priorizar las unidades de sombra móviles junto con el ofrecimiento de diversos servicios a los usuarios. La declaración no pasó desapercibida en la política municipal, pero mucho menos en el sector privado ligado a la explotación de los balnearios. Se acercan muchas licitaciones para la concesión de Unidades Turísticas Fiscales y varios prefiguraban ampliar sus negocios. “Se van a respetar los actuales contratos”, se aclaró desde el Emtur, en un mensaje que no terminó de contentar al sector.

La regulación de los balnearios en situación de contrato precario fue otro de los ejes rectores de la presentación de Martín, en uno de los pasos de funcionarios que dejó mayor material. La mirada la depositó en un balneario en particular, el de Playa Bristol, que arrastra 33 años de explotación por medio de permisos precarios. Y el hombre de la Coalición Cívica, sutilmente, expuso a los concejales, a quienes les recordó que el pliego para la licitación ya ingresó y espera su tratamiento.

A la par, el inicio de los controles por los decks también se destacó en la semana. La política para contener al sector gastronómico en el marco de la pandemia se transformó en una monstruo que no paraba de crecer y que comenzaba a generar mayores inconvenientes que beneficios. Tras el retiro de los primeros que incumplían la actual ordenanza, se aguarda el debate de fondo para cuando una vez terminada la temporada se venza la actual regulación.

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