La ministra de Ambiente se autoconvence de un "Jujuy Verde", difícil de encontrar

La ministra de Ambiente se autoconvence de un

De visita por Córdoba, María Inés Zigarán volvió a enarbolar las banderas de una provincia que coexiste en armonía con la naturaleza, e incluso llegó a hablar del escaso tiempo para reaccionar. En contrapartida, cursando su segunda gestión como ministra de ambiente, exhibe postales de profundo abandono en espacios abiertos dominados por basurales.

A los ojos de sus funcionarios Jujuy es una isla verde esmeralda y blanco litio, porción de tierra que se anexa al resto de la plataforma continental únicamente el día que Nación transfiere los recursos coparticipables. Un ermitaño estilo mendocino que en cualquier momento se independiza por considerarse el Estado más vanguardista, tanto que no puede convivir con el resto de las provincias aún inmersas en los problemas corrientes de pobreza, narcomenudeo, hambre, desempleo que por aquí al parecer no existen.

Esta conclusión puede obtenerse tras escuchar las declaraciones de varios integrantes del gabinete provincial cuyo jefe Gerardo Morales parece guionar hasta el detalle.

Por caso, la participación de la ministra de Ambiente María Inés Zigarán en la II Cumbre Mundial de Economía Circular en Córdoba, para quien pareciera que la contaminación, específicamente los macro basurales, no están en su radar. Un calco de las últimas ponencias del gobernador por Barcelona y Toronto.

Vengo de la Provincia de Jujuy, cuyo gobierno provincial lidera el gobernador Gerardo Morales: con su liderazgo, estamos construyendo una provincia verde, con una identidad estratégica asociada al cuidado del ambiente, el desarrollo sostenible, a la lucha contra el cambio climático y una transición justa...

... Jujuy está llevando adelante una diversidad de procesos innovadores en línea con la sostenibilidad, tenemos un enorme desarrollo de energías renovables con uno de los parques solares más grandes de Latinoamérica, Cauchari, una industria del cannabis medicinal pionera en la argentina, Cannava S.E., el desarrollo del litio y proyectos de agregado de valor para la fabricación de baterías, proyectos de hidrogeno verde, entre otros...

... Somos la última generación que puede tomar decisiones que reviertan la crisis ambiental, climática y evitar el colapso y la extinción. Esa es nuestra responsabilidad, nada más y nada menos...

Profundizando exclusivamente sobre el área que administra la comunicadora social, independientemente de la pomposa disertación con tintes proselitistas, la economía circular como ideal no ha llegado a concretarse como tal, a pesar de la puesta en marcha de la empresa estatal GIRSU en 2017. Entre sus objetivos principales crearía empleo genuino, jerarquizaría el rol del recuperador urbano, al tiempo que repararía los daños ambientales y organizaría la administración de los residuos en las grandes urbes.

Como ejemplo, recientemente documentado por JujuyalMomento, en Río las Pavas en el límite sur con la provincia de Salta, no para de crecer un basural, gracias a camiones que a la vista de los monterriqueños descargan sin vergüenza la basura aprovechando la falta de control.

En respuesta a los deseos y declaraciones de la ministra, lo único que pareciera reciclarse en Jujuy son los discursos.

Los basurales en la provincia son un problema de larga data. La falta de políticas centradas en la concientización, pero también en la erradicación de los residuos, contribuyó a profundizarlo. En 2016, con el gobierno de Morales dando sus primeros pasos, llegó una batería de proyectos auspiciosos entre los que se encontraba la gestión de residuos sólidos urbanos (GIRSU). Un planteo que se ajustaba a los requerimientos del mundo moderno donde el debate sobre la contaminación y el cuidado de los recursos naturales está fuertemente instalado.

Seis años pasaron y la implementación de GIRSU solo se concretó en los papeles; lo único que logró consolidar la cartera que lidera María Inés Zigarán es el parque automotor con camiones para los municipios, fotos para publicidad de gobierno y nada más. Rutas y caminos plagados de basura son la postal obligada de un “Jujuy no tan verde”.

Los microbasurales en inmediaciones a las plazas donde juegan los chicos, con los riesgos que ello conlleva, las alimañas que proliferan en estos espacios, los focos infecciosos a los que se expone a la ciudadanía evidencia la ausencia del estado.

¿Se puede seguir jactando la actual gestión de un correcto cuidado ambiental o de la restauración del daño ambiental?

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