El Presidente vuelve este miércoles a la calle. Será en el barrio del sur de la Ciudad donde realizó su primera recorrida de 2023. Tendrá como objetivo apuntalar a su vocero-candidato y cerrar filas en torno al armado libertario que conduce Karina Milei.
Pedro Lacour
Después de una semana de luto por la muerte del papa Francisco, la campaña electoral en la ciudad de Buenos Aires se prepara para retomar su ritmo. Y lo hará con un movimiento de alto voltaje simbólico: según había anticipado elDiarioAR, Javier Milei tendrá su primera aparición proselitista del año esta semana. Será este miércoles a las 17 en Villa Lugano, en la dirección Delfín Gallo 5742, para acompañar a su vocero y candidato a legislador, Manuel Adorni.
Será la primera vez que Milei salga a la calle en la campaña porteña. Pero, fiel a su estilo, no será una caravana masiva ni un acto tradicional: el operativo está pensado como una aparición breve, controlada, sin globos, sin escenografía partidaria y bajo un estricto esquema de seguridad. La elección de Villa Lugano no es casual: en ese mismo barrio, en 2023, Milei había realizado una de sus primeras actividades públicas de su campaña presidencial, cuando realizó un acto en el Club El Ideal y lanzó la candidatura de Ramiro Marra para la jefatura de Gobierno porteño. También allí, en las legislativas de 2021, había conseguido su mejor desempeño electoral en la Ciudad.
Milei y Adorni harán una recorrida por el barrio de Lugano.
La recorrida se había pospuesto en varias oportunidades. Inicialmente, el plan era realizarla en Plaza Irlanda, en Caballito, pero el equipo de seguridad presidencial recomendó mudar el evento por razones logísticas. Pesaban, además, otros factores: la posibilidad de protestas opositoras y la costumbre de la Casa Rosada de mantener en reserva cada desplazamiento del jefe de Estado. “No queremos que se organicen para pudrirla”, explicaban con crudeza en Balcarce 50.
Milei ya había puesto su firma en la campaña de Adorni con un spot grabado semanas atrás, en el que lo bendice explícitamente como su “voz en la Ciudad”. Pero ahora decidió poner también el cuerpo, en un intento de nacionalizar la elección porteña, empujar desde arriba y, al mismo tiempo, blindar a su hermana Karina Milei del fuego cruzado que llega desde el PRO. Karina —arquitecta silenciosa de toda la estrategia— evita aparecer en actos, afiches o spots, aunque nadie duda de que maneja la lapicera. La lista violeta que encabeza Adorni responde de manera directa a ella, con Pilar Ramírez como jefa de bloque y operadora de confianza. “Está en todo, aunque no se vea”, resumen en su entorno.
Afiches de Manuel Adorni y Javier Milei que aparecieron esta semana en las calles porteñas. Diego Somoza
La aparición de Milei en Lugano forma parte de una reactivación planificada de toda la maquinaria oficialista tras el impasse del duelo papal. El primer paso había sido dado la semana pasada por Patricia Bullrich, que acompañó a Adorni en una caminata discreta por Recoleta, sin aparato partidario y bajo la consigna de “nada fingido”, uno de los lemas que repite el vocero en su campaña para diferenciarse de la política tradicional.
Adorni llegará a la recorrida con el envión discursivo que dejó su participación en la cena anual de la Fundación Libertad y en el debate de candidatos que se realiza esta noche, donde intentará capitalizar su exposición mediática para fortalecer su posición en la Ciudad.
Lo que ya está cerrado es el cierre de campaña. Será en Plaza Holanda, escenario donde en 2021 Milei dio su primer acto político como candidato. Esta vez, la puesta será deliberadamente austera: un pequeño escenario, sin escenografía, sin carteles partidarios, sin otro orador que el propio Presidente. “Un mini mini Parque Lezama”, ironizan en los pasillos libertarios.
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