Malas lenguas 1200

Malas lenguas 1200

De piquetes y restricciones. Los piquetes en los ingresos a las ciudades y pueblos, se han transformado en un esquema de poder del que los gobiernos locales y provinciales participan con fruición.

 En Mar del Plata, en claro abuso de poder, los funcionarios determinaron que, de 00 a 06 hs —con el frio tremendo que hace en estas jornadas—, el cierre de los accesos a la ciudad sea absoluto. Ahora, en este delirio, la municipalidad incorporó a una empresa privada al grupo que ya integraban funcionarios y agentes de tránsito y policía, y son los empleados de la misma los que cargan sobre sus hombros la responsabilidad de tener que lidiar con quienes intentan entrar a la ciudad. No hay contrato que vincule al municipio con la empresa, y no hay legislación que ampare su presencia. Amén de ello, por razones que no están claras, son ellos los que llevan la voz cantante en los piquetes. Ya hubo varios cruces subidos de tono, y en cualquier momento sucede alguna desgracia. Cada día más desquiciado este esquema de Montegro para hacer el acting de que “nos están cuidando”.

De cuidados y negocios. Buscando repetir el esquema de CABA, Alejandro Rabinovich —por cuenta y orden de Guillermo Montenegro— está destinando millones de pesos a publicidad y propaganda, en cifras que no tienen antecedentes en la gestión pública local: $800.000 para redes sociales, millones en cartelería pública. A esto, se suma una perlita: publicidad paga en las paradas de colectivo, a pesar de que éstas deberían ser puestas a disposición de la comuna, sin costo alguno. Curiosamente, el contador de ley Guillermo Costanzo nada tiene que decir al respecto. El interrogante es qué tipo de acuerdo hay para tremenda habilitación de gasto improductivo, cuando no hay recursos para realizar testeos en el sistema de salud.

Juego de egos. La movida de Rodríguez Larreta, para posicionarse como líder nacional, duró menos que lo que un diario de papel en convertirse en el envoltorio de una docena de huevos. Subidos a buscar un espacio en Mar del Plata, el grupo que manejó las llaves del PRO —liderado por Juan Aicega— hace campaña en las redes por el devaluado jefe de gobierno de CABA, al menos por ahora. Por ahora, porque el jefe político de Juan Aicega le puso fecha de caducidad a la postura de sostener a Rodríguez Larreta, exigiéndole que rompa con el PRO, e inicie un camino nuevo. Emilio Monzo —quien perdió muy mal en 2019 en su terruño, Carlos Tejedor—, se asume con una capacidad de liderazgo que es un interrogante si no estará sobrestimada.

Alianza para el cambio. Los senadores de Juntos por el Cambio, Lucas Fiorini y Roberto Costa, presentaron un proyecto para modificar artículos de la ley de desalojo. Un acierto, si es que logran captar la atención de senadores y diputados, porque el marco de acompañamiento de los órganos de ley y de la dirigencia política a la ocupación ilegal de tierras y propiedades, es de terror. Tal como ocurre con el caso de la fiscal Lorena Irigoyen, en el departamento judicial de Mar del Plata, los okupas, están, en líneas generales, protegidos.

Marcha y aviso. En tanto miles de marplatenses se expresaban ayer, repudiando la falta de independencia del sistema judicial, la impunidad del poder, mediante la cobertura de TN, hablaba de la saturación del sistema de salud. Curioso, porque en el parte del HIGA del día 19 de Septiembre, se habla de un leve descenso de uso en camas UTI. El bochornoso juego del miedo.

Comentá la nota