Macro inestable: los desafíos que le esperan a Caputo al frente de Economía

Macro inestable: los desafíos que le esperan a Caputo al frente de Economía

Desde un punto de partida estanflacionario, el futuro ministro intentará frenar todas las causales de emisión monetaria empezando por las Leliq. Los riesgos de los efectos colaterales del ajuste fiscal y el reacomodamiento de precios relativos  

 

Por Marcia Dell´Oca

El futuro ministro de Economía, Luis Caputo, deberá armar un programa de estabilización en un escenario delicado en todos los frentes. Con un sendero delineado por el presidente electo, Javier Milei, que comenzará con el desarme de las Leliq y la corrección de precios relativos, como paso previo a la apertura del cepo y la unificación cambiaria, también deberá lidiar con los efectos secundarios de la política monetaria y el fuerte ajuste fiscal al que apuntará de lleno: ambos golpearán al PBI y generarán un primer fogonazo inflacionario que podría tardar dos años en ceder.

Con un punto de partida estanflacionario, tal y como reconoció este miércoles el mismo Milei, Caputo tendrá por delante la desafiante tarea del diseño de un programa macroeconómico consistente entre los frentes cambiario y monetario y, a la vez, el ajuste fiscal y su impacto sobre la estructura productiva y la capacidad de financiamiento externo y también su correlato distributivo. Para Caputo, el equilibrio fiscal deberá ser la columna vertebral del programa de estabilización ya que, conforme al diagnóstico que comparte con el futuro presidente, esta es la raíz de la altísima inflación que ya se aceleró en noviembre y seguirá en alza conforme el gobierno permita la actualización sobre los precios regulados.

En este sentido, el economista y director de la consultora Epyca, Martín Kalos, resumió: "El principal desafío de Caputo es cómo gestionar la estabilización de la crisis, es decir, no solo tomar las medidas correctas en materia financiera y cambiaria para que eventualmente baje la inflación, que es el corazón del plan de estabilización que hace falta, sino también gestionar que el impacto social sea el menor posible y la subsistencia de las pymes y la capacidad exportadora de las empresas argentinas".

 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:Dolarización: qué piensa Luis Caputo, el ministro de Economía de Javier MileiDe Mendiguren criticó la designación de Luis Caputo como ministro de Economía 

En el horizonte de corto plazo, lo primero será idear la ingeniería financiera para frenar la retroalimentación de los pasivos remunerados y la emisión monetaria continua que generan. Para esa ingeniería, Caputo podría apelar a dólares frescos del FMI o del mercado internacional, en caso de conseguirlos, para apuntalar las reservas y poder afrontar una potencial salida masiva al dólar.

Ese sendero no está exento y también requerirá de una minuciosa coordinación y consistencia interna con la política fiscal para achicar el déficit y hacerlo al estado más eficiente. El presidente de Idesa, Jorge Colina, señaló al respecto: "Entre sus componentes centrales está el ordenamiento tributario (unificando impuestos y tendiendo al autofinanciamiento de las provincias), el ordenamiento previsional (para que el envejecimiento deje ser un compromiso fiscal) y el ordenamiento funcional para que el Estado nacional deje de interferir en funciones provinciales y municipales".

Entre los riesgos financieros, el economista Christian Buteler señaló que la alternativa menos traumática para el desarme de las Leliq será una espaciada en el tiempo, de la mano de una recomposición de la demanda de pesos, aunque la contracara de esto es la persistencia en el tiempo de las altas tasas de inflación, en un contexto en el que cada punto adicional en el IPC se traduce en más ciudadanos bajo la línea de pobreza.

"La expertise de Caputo está en el sistema financiero, es una persona más que preparada, pero las posibilidades de error son bastantes porque no hay medida que no tenga un riesgo colateral, ya sea pasar deuda del BCRA al Tesoro porque eso es una emisión que genera más déficit financiero al fisco que buscaría cerrar 2024 en equilibrio, lo que obliga a hacer un ajuste fiscal más fuerte; por otro lado, soltar el tipo de cambio implica aumentar la deuda atada al dólar y a la inflación, lo que también aumenta el costo; ni hablar del problema de tomar deuda en dólares para cancelar deuda en pesos. Honestamente, no veo una salida no traumática al tema de las Leliq y estoy ansioso por ver qué se les ocurre para desarmarlo. Porque esto tiene una contracara social y la corrección de los precios relativos va a generar un shock inflacionario que va a potenciar el impacto social y la sostenibilidad del programa en la calle es otro de los desafios. Es un desafío muy importante con riesgos de la misma magnitud", consideró Buteler.

Comentá la nota