Macri y Temer pactan transición ordenada con ventajas mutuas en el Mercosur

Macri y Temer pactan transición ordenada con ventajas mutuas en el Mercosur

Entregará a su par la jefatura del bloque con la promesa de respetar la agenda argentina. Brasil quiere un nuevo acuerdo automotriz y azucarero, y presiona por la reforma laboral

El presidente Mauricio Macri entregará este mediodía la presidencia rotativa del Mercosur a su par, Michel Temer, con el compromiso de mantener la agenda instalada por la Argentina. A cambio, Macri dará a su par un espaldarazo institucional, en momentos en que el futuro político del Jefe de Estado brasileño está puesto en duda.

 

 

En la reunión del Consejo del Mercado Común (CMC), el principal órgano del Mercosur, la Argentina dio ayer un balance de los 219 días al frente del bloque. El Gobierno se precia de haber relanzado el bloque con nuevas y variadas discusiones comerciales y con el acuerdo de integración económica con la Unión Europea como principal bandera.

 

 

Tan solo hace una semana, el canciller Jorge Faurie viajó a Brasilia para acordar la transición con su colega, Aloysio Nunes. Allí hubo consenso para que el Brasil avance en la conclusión del acuerdo de compras gubernamentales entre los estadios miembro y continúe en la remoción de los obstáculos al comercio intrazona. Actualmente, por caso, existen obligaciones al transbordo de carga terrestre en las fronteras, lo que incrementa los costos, y varios cuestionamientos sobre las zonas francas o con beneficios fiscales en las zonas limítrofes.

Durante el semestre, Brasil aceptó continuar con la agenda argentina para lograr enfoques más dinámicos para resolver los reglamentos técnicos, sanitarios y fitosanitarios de los países, incluyendo además una eventual negociación de un protocolo sobre coherencia regulatoria. También, a pedido del ministro de Producción, Francisco Cabrera, se busca avanzar en la conformación de un espacio Pyme que permita incrementar su participación en los intercambios.

 

 

No obstante, Brasil se apresta a lanzar nuevas discusiones sobre la mesa. Una de ellas tiene que ver con renegociar las condiciones de los sectores automotriz y azucarero. Antes que eso suceda, la Argentina insiste en que el vecino país revea su acuerdo automotriz con México, que a su vez intenta en el plano bilateral que la Argentina se abra más a la recepción de vehículos y piezas.

 

 

En Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, se piensa por estas horas en profundizar el acuerdo de servicios mediante nuevas rondas de ofertas. Para empujar en esa dirección, Argentina y Brasil firmarán hoy un acuerdo que acaba con la doble tributación en la industria de los servicios. Para los exportadores argentinos, implicará deducir de Ganancias lo tributado en Brasil, y fomentará la vinculación que, hasta ahora, era tibia ante la carga impositiva. De igual modo, en el Mercosur avanzarán diálogos para sumar un capítulo sobre el comercio electrónico.

 

 

Sin embargo, la gran apuesta del Mercosur para lo que resta del año será el acuerdo económico con la Unión Europea, con la que se espera arribar en diciembre, durante la cumbre ministerial de la OMC en Buenos Aires, a la firma de un acuerdo político.

 

 

En Mendoza, donde se encuentra la primera plana diplomática de la región, se da por descontado que las discusiones técnicas proseguirán por buen camino con los funcionarios brasileños. Pero hay incertidumbre sobre la dedicación y la respuesta que Temer pueda tener en conversaciones de alto nivel, sobre todo con los países donde hay resistencia. Francia, Polonia e Irlanda, por caso, tienen fuertes reservas sobre el capítulo agrícola. Nadie imagina al brasileño viajando a Europa como lo hizo Macri en tres ocasiones este año.

 

 

Otro aspecto a destacar es la reforma laboral sancionada en Brasil la semana pasada. Ayer, un hombre de confianza del Presidente como lo es el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, subrayó que la nueva legislación en el vecino país "nos impone un desafío que no puede cegarnos ni ahogarnos en una discusión minimalista".

 

 

"Los menores costos laborales en Brasil nos imponen un desafío. Lo que hagamos debe apuntar a tener más trabajo y más mercados", declaró el funcionario, quien comparó el plan del Gobierno con el acuerdo alcanzado con las empresas petroleras y los sindicatos para la explotación de Vaca Muerta. La discusión ya está abierta.

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